JJOO | ATLETISMO

El 1.500 se pega un batacazo de época en los Juegos y los atletas piden perdón: "El nivel ha subido muchísimo"

Adel Mechaal, Mario García Romo e Ignacio Fontes naufragan en la repesca y la distancia reina del medio fondo revive la crisis del 2012.

Adel Mechaal e Ignacio Fontes, en la repesca del 1.500. /JUANJO MARTÍN / EFE
Adel Mechaal e Ignacio Fontes, en la repesca del 1.500. JUANJO MARTÍN / EFE
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

"Tierra, trágame. Tierra, trágame", decía Adel Mechaal en su comparecencia en el Stade de France, tras consumarse el naufragio del 1.500 patrio ante 80.000 espectadores. El atleta de 33 años, Mario García Romo e Ignacio Fontes fueron los protagonistas de una tragedia en dos actos de la prueba reina del medio fondo.

La terna no pudo clasificarse el viernes en las tradicionales eliminatorias del 1.500 ni este sábado en la novedosa repesca que afecta a varias distancias, desde el 200 al 1.500, amén de las pruebas de vallas. El invento da a los atletas una segunda oportunidad, pero también es un regalo envenenado para los que no están finos, que tienen que pasar dos veces por el purgatorio. Incluso los que consiguen salir airosos de él (tres por cada una de las dos series) se verán obligados a disputar cuatro carreras en cinco días si quieren optar a medallas (primera ronda, repesca y semifinales de forma correlativa, día de descanso, y final). Si alguno llega al podio sería un milagro de proporciones bíblicas.

Los tres atletas españoles, que pidieron perdón al público ante los medios, no encuentran explicación a lo sucedido. Sobre todo Mario García Romo, "que había hecho el mejor trabajo posible y estaba entrenando mejor que el año pasado y el anterior", y Adel Mechaal, que hacía autocrítica severa a la par que veía la foto global: "Toca analizarlo correctamente y saber por qué el mediofondo español no va a tener ningún representante en la semifinal". Esa es la pregunta del millón, pero nadie encuentra de momento explicación.

El 1.500 nacional ha vuelto a revivir la pesadilla de los Juegos de Londres 2012, donde ningún representante de la Roja alcanzó las semifinales. Álvaro Rodríguez, Diego Ruiz y David Bustos formaban aquel tridente que se pegó un batacazo similar, quizá un punto inferior, porque en París 2024 los mediofondistas han tenido dos oportunidades de saltar al tartán.

España no ve una medalla olímpica en 1.500 desde la plata de Atlanta 1996 de Fermín Cacho, en la que el soriano, campeón en Barcelona 1992, llegó tras el argelino Noureddine Morceli. Luego vino Sídney 2000, con Juan Carlos Higuero octavo y Andrés Díaz séptimo. En Atenas 2004, Reyes Estévez fue séptimo y en Pekín 2008 el propio Higuero quedó cuarto (tras la descalificación por dopaje de Ramzi). En el 2012, el mencionado fracaso sin finalistas; en Río 2016, otro séptimo de Bustos, y en Tokio 2020, el quinto puesto de Adel Mechaal. El resultado es que en Los Ángeles 2028 se cumplirán 32 años sin tocar metal en la prueba fetiche de España.

Mario García Romo, en la repesca del 1.500.  AFP
Mario García Romo, en la repesca del 1.500. AFP

"Esperamos devolver al 1.500 español donde se merece, que es en finales y peleando por medallas, pero queda mucho trabajo por hacer", decía Fontes antes de abrir un melón muy comentado en los vestuarios. "El nivel ha subido muchísimo y, hoy por hoy, no hemos estado a la altura, así que toca ponerse las pilas", concluía el granadino. Mechaal recogía el guante: "El viernes en una de las carreras había cinco o seis personas por debajo de 3:30. Eso jamás había sucedido en la historia. El nivel ha subido muchísimo y nosotros tenemos que subir con ese nivel".

El atleta, al que todavía le queda la oportunidad de los 5.000 m en París, daba la cara y se mostraba reflexivo: "Es cierto que este año con el Team España Élite, tanto Mario García Romo como yo hemos tenido todas las oportunidades para poder prepararnos correctamente y no es excusa, pero los demás países están invirtiendo mucho y bien y la Federación Española tendrá que seguir trabajando para hilar mucho más fino, que subamos el nivel y no nos quedemos atrás".

Adel Mechaal, que reconoció que le quedaba un año en las grandes citas del tartán antes de saltar definitivamente a la ruta, tiró de galones y buscó respuestas, pero es demasiado pronto para encontrarlas. Por su parte, el año de García Romo no ha sido bueno y su ilusionante crecimiento se ha frenado, pero a sus 25 años aún tiene margen. El tema no es coyuntural de estos tres nombres, sino estructural. La madre de todas las pruebas del medio fondo lleva demasiados años sin protagonistas españoles luchando con opciones por el podio olímpico. Tendrán que subir, poco a poco, los hombres del 800. La especialidad que con Mariano García, Mohamed Attaoui, Adrián Ben y compañía tira del carro de España en las carreras dentro del estadio.