Sergio García se sincera sobre la pérdida de su legado tras fichar por el millonario LIV Golf de Arabia Saudí: "El mío es mi familia"
El español todavía se ve compitiendo por algún Major y desea volver a jugar la Ryder Cup.
El golf vive unas semanas tranquilas, al menos en los terrenos de juego. La temporada del DP World Tour está dando sus últimos coletazos, mientras que las del LIV Golf y el PGA Tour ya han terminado. Precisamente, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha reactivado las informaciones sobre un acuerdo entre ambos circuitos, uno que podría llegar en las próximas semanas. Precisamente, esa alianza es la que persiguen muchos jugadores, entre ellos Jon Rahm y Sergio García.
El de Borriol viene de completar una de sus mejores temporadas a nivel profesional de los últimos años, consiguiendo estar entre los mejores de la clasificación del LIV Golf a final de curso y venciendo en el torneo de Valderrama tras un intenso desempate. García fue de los primeros en fichar por el millonario circuito promovido por Arabia Saudí y ahora ha hablado en Golf Digest sobre lo que supone para la imagen de su carrera y su legado como jugador.
¿Mi legado? No, no lo creo. Creo que mi legado es principalmente mi familia, mi esposa y mis hijos y cómo los trato. Creo que ese es principalmente mi legado. Obviamente, también hay un poco de importancia en lo que respecta al golf, pero creo que eso es un poco más secundario", apuntó el ganador del Masters de Augusta en 2017.
Precisamente, el Major de la chaqueta verde es el único en el que tiene garantizada su presencia hasta el final de su carrera deportiva tras aquel triunfo. Para el resto debe jugar las fases de clasificación, algo que ha tenido que hacer en los últimos tiempos. Gracias a ello fue 12º en el US Open de este año, pero no ha podido participar en el Open Británico en las dos últimas ediciones, poniendo así punto y final a 24 presencias consecutivas.
García seguirá intentando estar en el Major que se disputa en las islas británicas porque todavía se ve con opciones de poder triunfar en uno de los grandes torneos anuales. "Creo que con la forma en que he jugado en estos últimos años, pero sobre todo este año, definitivamente me demuestra que puedo. Jugué muy bien en el US Open sin que me salieran demasiadas cosas en contra, así que sentí que tenía una pequeña posibilidad allí. Por la forma en la que he estado jugando, siento que no he terminado en ese aspecto", apuntó el golfista.
Uno de los grandes cambios que ha traído su fichaje por el LIV Golf está en su ausencia en la Ryder Cup tras renunciar a su membresía en el DP World Tour. El de Borriol es el jugador con más puntos en la historia de la competición en sus diez participaciones y todavía cree que puede ayudar al equipo europeo. "Siento que mi juego todavía es lo suficientemente bueno como para jugar al menos dos o tres Ryder Cups", señaló García, que reconoció conversaciones con los dirigentes. "He hablado con el European Tour y todavía quiero apoyarlo, así que espero que todos lleguemos a un acuerdo y eso se pueda restablecer".