Mendilibar rescata cómo era Zubizarreta cuando jugaron juntos: "No volaba como otros, paraba y paraba; se notaba que quería ser como Iribar"
Coincidieron en el filial del Athletic en 1981 y en 2002 el exportero le comunicó a 'Mendi' su despido. Oporto y Olympiacos se miden hoy.

'Zubi' contra 'Mendi'. Uno de Aretxabaleta (7.000 habitantes) contra uno de Zaldibar (3.000) El director deportivo de un Oporto en crisis que acaba de despedir a su técnico contra el entrenador de un Olympiacos lanzado, líder de griega con el aval de la Conference League de la temporada pasada. Dos viejos conocidos con un pasado en común. Nacidos en 1961, José Luis nació en marzo y Andoni en octubre. Se llevan siete meses escasos lo que les permitió, allá por los 80, ser compañeros en el Bilbao Athletic, el filial rojiblanco, en Segunda B. Una atractiva experiencia que tuvo una segunda menos agradable dos décadas más tarde, cuando Zubizarreta aterrizaba en Lezama como director deportivo del Athletic y tuvo que comunicar a Mendilibar que ya no se contaba con él para el cuadro de técnicos de la cantera.
Temporada 80-81. Javier Clemente es el entrenador del filial. Mendilibar cumple su segunda temporada en el equipo y es titular indiscutible. Allá por el mes de abril, inesperadamente, se incorpora a la plantilla un tercer portero: Andoni Zubizarreta, procedente del Alavés. Ya estaban Garita y Andoni Cedrún. El primero, nacido en el mismo pueblo de Mendilibar, Zaldibar, llegó a principios de temporada procedente del Sestao para jugar en el primer equipo, pero en diciembre bajó al Bilbao Athletic. El segundo, comienza la temporada en Segunda B y al finalizar el año recorre el camino a la inversa y la acaba ya en Primera.
La llegada de Zubizarreta a Lezama tiene sus intríngulis. En julio de 1978 el Aretxabaleta (UDA), club en el que jugaba, llega a un acuerdo con el Alavés para convertirse en "club protegido", que en realidad era un filial como tal pero que no perdía su identidad como club. Gracias a este pacto, Andoni y Luis María López Rekarte llegan a Vitoria en la temporada 78-79, Zubi juega en el filial blanquiazul, el Alavés aficionados, que asciende a Tercera. En el siguiente curso se mantiene en el mismo equipo, pero se entrena con el primer equipo que milita en Segunda. En la 80-81 ya forma parte oficialmente de la primera plantilla y antes de comenzar la campaña, el 19 de agosto, disputa un partido en San Mamés con la selección juvenil de Euskadi contra Hungría y "ya que está en Bilbao" ficha por el Athletic.
Operación de cierta cotización. Zubi ya estaba en el radar de los clubes grandes más allá del Athletic o la Real: 15 millones en el momento de la firma; 10 más cuando llegue al primer equipo rojiblanco, situación que sucede en la temporada 1981-82 y otros cinco cuando alcance la internacionalidad absoluta. Sigue cedido esa temporada en el Alavés, pero en el mes de abril con la puerta de la titularidad cerrada por Garmendia, no juega ningún partido de Liga y es reclamado por su nuevo club para que no esté todo el curso parado y su destino es el Bilbao Athletic, con Clemente como gran impulsor. El técnico ya sabía que al año siguiente entrenaría al primer equipo y su portero titular iba a ser Zubizarreta. Nada mejor que tenerle y trabajar con él las siete jornadas que restaban de campeonato.

Mendilibar recuerda la llegada de Andoni. "En el equipo todos sabíamos, por supuesto, que Zubizarreta era ya jugador nuestro, lo que nos extrañó es que llegara ya en el último tramo de la temporada. Jugaríamos juntos siete u ocho partidos y nos sorprendió su aplomo, su seguridad. Era poco espectacular. Lo hacía todo sencillo en los partidos y en los entrenamientos. No volaba como otros porteros, paraba y paraba. En aquellos tiempos al juego con los pies no se le daba ninguna importancia, con lo que ni él ni el resto de porteros tenía problemas en ese sentido Se notaba que él quería ser como Iribar, que era su espejo. Él lo decía, pero claro, de decir una cosa a hacerla hay un abismo. Él lo consiguió con creces. Luego además tuvo a Iribar como entrenador de porteros, qué más podía tener".
Luis de la Fuente también jugaba en aquel equipo
El actual entrenador de Olympiacos tiene buena memoria. Fueron siete exactamente los partidos que jugaron juntos. Todos los dos como titulares. Las Palmas Atlético, San Sebastián, Mirandés, Compostela, Torrejón, Langreo y Zamora. Cinco ganados, uno empatado y uno perdido. Los dos tenían 19 años. Los mismos que Luis de la Fuente, actual seleccionador, que también estaba en esa plantilla. Al final de temporada también se estrenaron los hermanos Salinas, que estaban en el juvenil, Julio (18) y Patxi (17).
Las vidas deportivas se Zubi y Mendi se separaron. El portero saltó al primer equipo del Athletic (cinco temporadas) y después en el Barça (ocho) y Valencia (cuatro) para un total de 622 partidos de Liga, sin olvidar sus 126 internacionalidades con la selección. El interior-extremo continuó otra temporada más en el filial para pasar al Logroñés (1982-85), Sestao (85-93) y Lemona (93-94). No llegó a debutar en Primera como jugador. Tomándose ampliamente la revancha como entrenador.
Y fue precisamente en esa etapa de los banquillos donde volvieron a encontrarse. Mendi, desde Atenas, lo recuerda con cierta sorna y una sonrisa que se percibe a través del teléfono. "Luego nos vimos otra vez. Yo estuve seis años como técnico en Lezama, primero con las divisiones inferiores y las dos siguientes en la 1999-2000 con el Bilbao Athletic y el Aurrerá, aunque yo seguía perteneciendo y cobraba del Athletic, en Segunda B. Y las dos quedamos, curiosamente, octavos. Al final de esa temporada, llegó al Athletic como nuevo director deportivo. Yo, más o menos, sabía que no iba a seguir en Lezama. El anterior responsable era José María Amorrortu y habíamos tenido nuestras diferencias. Lo que ocurrió que le tocó a Andoni comunicármelo oficialmente... pero la decisión no era suya".

Fue cuando Mendilibar hizo el petate y se marchó a Lanzarote, donde en la Unión Deportiva disputó en las dos temporadas que estuvo sendas promociones de ascenso a Segunda, sin suerte en ambas. En la segunda 2003-04 había sido campeón de su grupo en Segunda B. De la isla saltó al Eibar, una temporada, para regresar al Athletic y ocupar su banquillo, el sueño de toda su vida que se vio truncado por una destitución rápida tras 10 partidos de Liga.
Después sus conversaciones han sido salteadas y coincidían cuando los clubes de ambos se cruzaban por el camino "y no siempre -añade Mendi- porque a veces no se daba la ocasión. Él hizo carrera como director deportivo y ocupaba más las posiciones de palco y yo las de banquillo, más en el césped. Pero sí hemos hablado. Supongo que nos saludaremos en Oporto y supongo que no lo estará pasando bien. El otro día vi por la televisión el partido contra el Gil Vicente y después destituyeron al entrenador y se ha quedado el técnico que dirigía la cantera..."
Se nota que ha hecho los deberes, está a la última hora de su máximo rival. "Es normal, es un partido importante para nosotros y para ellos. Tenemos nueve puntos, el Oporto ocho. Yo creo que ganando uno de los dos partidos estaremos entre los 24 primeros. El siguiente la semana próxima es contra el Qarabaj en casa y solo tienen tres puntos. Tenemos un mes clave, no solo en la Europa League, también en las competiciones domésticas. En la Superliga sacamos cuatro puntos al Panathinaikos, que es segundo, y el domingo jugamos contra ellos. Sería importante ponernos a siete y con goalverage. Además, nos enfrentamos a ellos en la Copa. Empatamos (1-1) en su estadio, la vuelta es en el nuestro, pero hay mucha igualdad. En Grecia se dan mucha importancia a estos derbis y al campeonato, casi más que a la Europa League, pero a mí las competiciones europeas sí me ponen, vamos a por ella..."
Será porque ha ganado consecutivamente la Europa League con el Sevilla y la Conference con el Olimpiakos. Como para no gustarle... El Oporto de Zubi lo tiene más crudo. En la Liga portuguesa es tercero a cuatro puntos del Sporting de Portugal y a uno del Benfica. En la Europa League acaba la primera fase en Tel Aviv. Y ha quedado fuera de las dos otras dos competiciones locales. En noviembre fue eliminado de la Copa, contra todo pronóstico, por el Moreirense, y en enero perdió en semifinales de la Copa de la Liga ante el Sporting de Portugal, posterior campeón.