Expediente Iker Bravo: entre el 'látigo' de Raúl y la última oportunidad con Arbeloa
El delantero cerró la clasificación a cuartos del Real Madrid en la Youth League. Su objetivo: seguir de blanco.

El Real Madrid juvenil accedió a los cuartos de final de la Youth League tras derrotar 3-1 al Salzburgo. El último gol de la tarde en el Di Stéfano lo marcó Iker Bravo. El hombre que revolucionó el pasado verano con su llegada a la cantera blanca puso su sello a la clasificación con un misil de falta que se coló por la escuadra del portero austriaco. Un tanto importante para su equipo y para él, que en lo personal no estaba pasando su mejor momento.
Con su fichaje se pusieron las expectativas muy altas. Una de las promesas más importantes del fútbol español que ya había debutado con el primer equipo del Bayer Leverkusen. Se le hizo ficha de Castilla siendo juvenil de segundo año. A pesar de que el comienzo fue muy positivo, la efervescencia mediática y deportiva bajó repentinamente. No marcaba desde el pasado 2 de noviembre en un partido precisamente de Youth League, contra el Celtic. Han sido cuatro meses de sequía y, sobre todo, de menos minutos de los esperados.
Raúl ha tenido otras prioridades. Ha encontrado en Álvaro Rodríguez a su referente ofensivo. No solo por sus cualidades, sino también por carácter y trabajo día a día en Valdebebas. Lo cierto es que Iker ha pecado de inconstancia y su manera de entrenar no siempre ha sido la deseada por el entrenador del filial, al que no le llena el ojo.
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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 1, 2023
¿¿¿Qué has hecho, Iker Bravo???
El cohete teledirigido de @ikbravo9. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/mFxmhWQL4f
Su momento debía llegar entre enero y febrero. Álvaro viajaba con Uruguay al Sudamericano Sub-20 y, con Noel lesionado, el puesto de delantero centro en el Castilla quedaba vacante. Una oportunidad de oro para brillar. En ese momento aparecieron unas indeseables molestias musculares que en un principio parecieron poca cosa y que acabaron dejándolo fuera de combate tres semanas.
Iker juega en el Real Madrid cedido y en su contrato existe una opción de compra de seis millones de euros. El jugador y su entorno solo piensan en seguir de blanco y mantienen la confianza de poder convencer a la directiva de que la ejerza. Para ello, la Youth League toma un papel fundamental. Es el torneo en el que más está brillando con tres goles y tres asistencias en cuatro encuentros.
En el torneo continental, con chicos de un año más, está marcando la diferencia como no ha podido hacerlo en Primera RFEF. Con el juvenil se siente más liberado y con Arbeloa una conexión mayor a la que siente con Raúl. El delantero acude encantado a las llamadas del ex defensa, quien siempre le ha hecho un hueco como titular o como suplente.
La Youth League es un torneo importante y que en el club siguen muy de cerca. Conseguir un buen resultado y seguir viendo puerta con facilidad puede ayudar a Iker en su pelea por continuar de blanco. Dando este rendimiento, va a ser más difícil que le dejen marchar.