Dos cambios en la Ley del Deporte devuelven in extremis la paz al fútbol

No llegó la sangre al río. Y eso que todo parecía indicar que así sería. La Comisión de Cultura y Deporte del Congreso terminó con dos cambios que "salvaron" las reivindicaciones de los clubes profesionales y apagaron, por ahora, la alarma de un posible parón patronal que detuviera LaLiga.

Y eso que los ánimos estaban muy caldeados entre los clubes profesionales que componen LaLiga. Concretamente entre 39 de los 42: todos menos Real Madrid, Barcelona y Athletic. Esta última parada de la Ley del Deporte antes de llegar al Pleno y afrontar su fase final en el Senado, parece haber conseguido aplacar su enfado. Al menos en parte. Han sacado adelante una de las tres enmiendas que pedían y han logrado una modificación del texto que protege sus derechos de explotación comercial.

Eran las dos que más les interesaban: explotación comercial (ingresos, patrocinios, CVC...), y defensa ante cambios de normas (poder oponerse a modificaciones unilaterales impuestas por la RFEF). La tercera, protección frente a la Superliga, la seguirán peleando en el Senado.

Pero han logrado la segunda por completo: podrán seguir emitiendo un informe que será vinculante siempre que la Federación quiera introducir un cambio normativo. Esto facilitará que no tengan que volver a pleitear por viejos problemas como los partidos de los lunes y los viernes, los horarios...

Y también han conseguido un matiz: un cambio en la redacción de la explotación comercial. Una pequeña corrección presentada por el PSOE que, sin embargo, tiene mucha importancia. El texto, tal y como estaba antes, no garantizaba los derechos comerciales ni especificaba competiciones y daba a las Federaciones toda la explotación de las competiciones que organizaba. Ahora ese punto se cambia y parece que será suficiente para abortar la amenaza de parón patronal que flotaba sobre el ambiente. LaLiga ya ha conseguido ganar judicialmente esa batalla muchas veces. Con este texto siguen en el mismo escenario. El que había descrito la nueva Ley, según entendían los clubes, favorecía a la RFEF. Es decir: salvan su explotación comercial.

Por encima de todas, les afectaba más que nada la primera: la de la explotación comercial. Defender y proteger la forma de generar ingresos y encontrar patrocinios. No sacaron adelante la enmienda de Ciudadanos que se refería más en concreto a evitar un problema para los 39 clubes que firmaron con CVC, aunque consideran los clubes que ese asunto lo tienen clarísimo, resuelto y ganado cuando se judicialice.

No ha salido adelante, por tanto, la enmienda que pedía Ciudadanos, pero sí esa pequeña modificación en la redacción que abre una vía al entendimiento.

Han encontrado una oposición rotunda, sobre todo, en el Partido Popular, que se ha negado a pronunciarse mientras el acuerdo esté en un juzgado. "Podría suponer incurrir en un delito", explicó su portavoz para oponerse a la enmienda que proponía Ciudadanos, a pesar de que la Abogacía del Estado no consideró ilegal dicho acuerdo. "Mientras no sepamos cómo avanza este proceso, preferimos dejar el texto de la Ley anterior tal y como está en este punto", añadió El PSOE tampoco la respaldó y, por lo tanto, no salió adelante.

A los clubes todavía les "queda partido". Aquí sí, a todos. Real Madrid, Barcelona y Athletic podrán seguir defendiendo su postura y los otros 39 pelear las cosas que todavía no han logrado. La Ley del Deporte pasará ahora brevemente por el Pleno del Congreso para enfilar su última fase en el Senado donde, de nuevo, se abrirá la ronda de ponencias y comisiones y se podrán volver a proponer enmiendas.

La Ley del Deporte, que en octubre cumple 32 años, necesita promulgarse y la intención del Gobierno es sacarla adelante antes del que termine el año 2022, pero los clubes profesionales tienen todavía tiempo y recursos legales para añadir las enmiendas que consideran importantes.

"El leiv motiv de nuestro trabajo es evitar inseguridades, dejar en ambigüedad términos que tienen que estar claros. Es importante dar respaldo y cubrir las lagunas legales que están en el texto ahora mismo. Les pido que apoyen estas tesis, en las que estaba la gran mayoría de esta Comisión y que han cambiado de criterio. Les pido que se lo replanteen", dijo el portavoz de Ciudadanos para defender su enmienda, la que querían por encima de todo los clubes de fútbol profesional. Convenció a varios, pero no a los dos con más representación: PP y PSOE. Y eso que el hombre fuerte del Gobierno (y por tanto del PSOE) parecía sentir cierto optimismo sobre el punto de CVC cuando habló con los presidentes de clubes ligueros: "Lo que tenemos que hacer solamente es: que la legislación quede para que CVC siga", dijo el secretario general de Cultura y Deporte, Víctor Francos.

La portavoz de Junts per Catalunya atacó directamente a Javier Tebas utilizando casi calcado el argumento que los partidarios de la Superliga llevan difundiendo durante toda esta semana: "El presidente de LaLiga no consiguió forzar al presidente del Barcelona para firmar con CVC y ahora está intentando utilizar el Congreso para lograrlo. Esta enmienda podría poner en riesgo y condenar la viabilidad del Barcelona. Además han justificado esta enmienda con un relato falso: el Barça tiene prácticamente los mismos ingresos por TV, no han aumentado ni un 10%, mientras que los demás han crecido por encima del 124%".

"Es triste que lo único que se esté debatiendo en la calle sea la pelea entre los grandes equipos de fútbol. El deporte debería ser mucho más que eso. Lo que está claro es que deporte y dinero van cada vez más unidos de la mano. Me entristece. Hace tiempo ya que Ligas y Superligas han convertido el deporte en un negocio y no sabemos en qué punto deja a sus seguidores", aseguró la representante de Bildu.