El Vivar Dorado entrenador desmitifica el fútbol de los 90 en el que jugó: "Es mejor este, el otro lo vemos con romanticismo, nos cala lo que vivimos de jóvenes"
El icónico jugador habla con Relevo después de su ascenso con el Alcalá a Segunda Federación: "Soy el que le toca las narices a los chicos, el pesado".

Vivar Dorado (Madrid, 1974) es un clásico de nuestro fútbol. Jugador fiel a sus principios, luchador, con una batuta ideal para manejar los partidos, dejó huella allá donde fue: Leganés, Getafe, Racing, Tenerife, Rayo Vallecano, Valladolid... Una amplia trayectoria de un futbolista que estaba algo olvidado y alejado del plano mediático, hasta que volvió a saltar a la palestra tras ascender con el Alcalá, de Tercera Federación, tras un año inmaculado.
Algo habrá hecho, aunque prefiera echar balones fuera, para convertir el Municipal del Val en uno de los templos de la categoría, con llenazos, emoción y resultados brillantes. Ahora, Vivar Dorado se pasa por Relevo para recordar toda una trayectoria de felicidad, algún que otro traspiés y una desafortunada lesión que le hizo colgar las botas en contra de su voluntad: "Me hubiera gustado retirarme yo".
Manejador de las dos eras, pocas voces como él para comparar ese fútbol aguerrido y vivo de los años 90 y el actual. Incluso aprovecha para desmitificarlo: "Es mejor este fútbol, el otro lo vemos con romanticismo, nos cala lo que vivimos de jóvenes". De hecho, hoy en día trabaja con GPS, control de esfuerzos, patrones de fuerza... Una profesionalidad y unos medios no tan naturales en Tercera RFEF.
"Yo soy el pesado, el que le toca las narices a los chicos", se define entre risas. Es la transformación de un ilustre de nuestro fútbol que vive a sus 51 años su mejor momento en los banquillos. Y lo que está por venir.
Vaya ascenso. Impresionante. Los más virales de la categoría.
Bueno, la verdad que nos ha ido todo rodado, ¿no? Ya desde el principio de año teníamos un objetivo, que era un reto y una ilusión, porque la Real Sociedad Deportiva Alcalá llevaba mucho tiempo en Tercera e intentando subir y ya desde el principio tuvimos ese objetivo, marcamos un plan y la verdad que nos ha ido todo a pedir de boca.
¿Cómo habéis conseguido meter a tanta gente en el campo? No es tan habitual en una categoría como Tercera RFEF.
No te sé responder a esa pregunta, porque lo cierto es que yo iba hablando con las personas del club conforme iba avanzando la temporada. 'Oye, vendrá más gente a vernos, quizá podamos llenar el campo si nos va bien en algún momento'. No lo esperábamos, el mismo día que jugamos contra el Tres Cantos, que era un partido importante para nosotros, además veníamos de perder, queríamos afianzarnos, tampoco fue tanta gente a vernos.
Al final el rendimiento del equipo ha sido muy bueno, creo que también el espectador o el aficionado de Alcalá se ha ido convenciendo durante la temporada o ha ido viendo que los jugadores se dejaban todo lo que tenían y que por momentos hemos jugado muy bien y eso creo que también le ha llenado un poco al espectador del Alcalá. Ya lo llenamos el día del Rayo, el equipo, aunque no ganó, jugó muy bien, de los mejores partidos que hemos hecho y yo creo que eso también animó a que el siguiente partido contra Alcalá fueran no solo a poder celebrar ese ascenso y a vivir una fiesta, sino también a ver fútbol.
¿Cómo te convenció el Alcalá, que te llamó tanto la atención para pelear en Tercera Federación?
Bueno, yo creo que en mi caso lo que pesó mucho es que era un reto importante, un reto apasionante por delante. Es decir, es un equipo histórico. Alcalá es una ciudad muy grande, 200.000 habitantes prácticamente, un equipo que está peleando por ascender durante muchos años, que te ofrece un reto, te ofrece una posibilidad también de progresar y de mejorar... Yo venía de entrenar juveniles dos años en Leganés y medio año en Alcorcón. También quería ya encontrarme con fútbol senior, con fútbol competitivo, y el Alcalá me ofrecía eso y luego cuando yo les propuse mi manera de entrenar o de trabajar, también dijeron que sí. Lo principal fue el reto que se abría.
¿Cuál es esa manera de entrenar y trabajar?
Nosotros le damos mucha importancia al entrenamiento, como no podía ser de otra manera, y todos los detalles que podamos manejar mucho mejor. Trabajamos con GPS a nivel físico, con patrones de fuerza, con una manera muy estructurada, intentamos adaptarnos a lo que ahora te lleva también la ciencia del aspecto físico, de la preparación física, también trabajamos analizando, viendo a rivales... Es decir, intentamos llevarlo dentro de nuestras posibilidades al detalle y a prepararnos lo que más nos acerque a fútbol de más élite.
Muy profesionalizado para ser de esa categoría. ¿Cuál es la respuesta del Alcalá cuando se lo propones?
Es una de las cosas que me animan a entrenar al Alcalá y es una de las cosas que allí, tanto el propietario como la dirección general y el director deportivo dicen: 'Vale, estamos dispuestos a implantar esto'. Cuesta dinero, porque cuesta dinero... Yo les hago ver que lo que te puede acercar al rendimiento los fines de semana es como tú puedas prepararte durante ella. Hoy en día está todo mucho más medido, más profesionalizado, más estructurado, más al detalle y yo creo que tienes que ir por ahí si quieres progresar. Ellos me compran el mensaje y también por eso deciden apostar.
¿Y cómo es el Vivar Dorado entrenador desde el trato con los jugadores y el manejo del vestuario?
Me gustaría pensar que soy un entrenador cercano, pero lo principal en un grupo de rendimiento es eso, es el rendimiento, es la exigencia. Creo que nosotros partimos desde el respeto bidireccional, como no puede ser de otra manera, intentamos fomentar eso. Creo que le damos mucha importancia al jugador, no solo a la hora, por supuesto, de desarrollar un plan de juego, sino a la hora del día a día. Nosotros tenemos la suerte este año que allí en Alcalá ha habido muchos jugadores comprometidos, los principales los veteranos, y ellos prácticamente han llevado el grupo. Creo que el jugador tiene un valor muy importante, creo que le hemos dado confianza para eso este año, ellos lo han cogido, y también uno de los éxitos del equipo.
Le das muchísima importancia al capitán.
A los jugadores veteranos, a los capitanes. Normalmente los capitanes suelen llevar aparejada la veteranía. Hay casos que son más jóvenes, pero, como llevan mucho tiempo en el club, también ostentan ese rango en los jóvenes y necesitamos en un grupo que esa influencia sea positiva y buena. Nosotros la hemos encontrado este año en Alcalá.
¿Te conocen en el vestuario? ¿Sabían quién eras?
Había jugadores que me conocían, supongo que habría muchos que no. No sé si han mirado o no han mirado, cómo yo era como jugador. Creo que eso no ha pesado y si puede pesar al principio, te pesa el primer mes. Yo creo que luego la autoridad o el caso o lo que tú puedas influir en los jugadores se gana a partir del día a día.
Vivar Dorado entrenador se ha labrado desde el Vivar Dorado futbolista. Empezaste en el Leganés y ahí miguita a miguita hasta un gran jugador de Primera División. ¿Cómo recuerdas tus inicios?
Soy canterano del Leganés desde los 11 años, tuve la suerte de ir progresando en las categorías inferiores hasta el primer equipo. En su momento el Leganés confiaba muchísimo en la cantera y se nutría prácticamente de ella, el 50-60% de los jugadores que estábamos allí. Y me dieron la oportunidad. El equipo antes no era lo que es ahora, un equipo muy profesionalizado, de Primera División... Bueno, éramos un equipo Tercera División, de la Segunda División B de la época.
Lo que pasa que a base de mucho trabajo, mucha constancia, de hacer las cosas bien, conseguimos ascender a Segunda. Mi paso fue diría que hasta muy natural, pero principalmente porque daban allí oportunidades, entonces fui progresando, me llegó un momento que me dieron la oportunidad, debe ser que les gustó y a partir de ahí formé parte del primer equipo.
También lo hiciste muy bien. Ese año de Segunda División marcaste bastantes goles.
Al final cuando tú subes de la cantera tienes que llamar a la puerta. Me gustaría pensar que yo llamé a la puerta y que mi rendimiento fue bueno. Es verdad que coincide que en mi primer año de Segunda B ascendemos a Segunda División. Y consigo hacerme un hueco y meter goles.
Y te llegan tres ofertas ese año...
Bueno, que yo sepa me llega oferta del Valladolid, del Barça para ir al Barça B, del Real Madrid y la última que me llega es la del Tenerife, por la cual me decanto. No solo porque el Tenerife venía de hacer unos años muy buenos a nivel futbolístico, sino que creo que se ajusta un poco al perfil de lo que yo era como jugador. Busco algo también de maduración personal y creo que saliendo fuera de casa la iba a obtener.
¿Cómo se le dice que no a Real Madrid y Barcelona siendo un chaval?
De las dos opciones... Aunque yo soy seguidor de pequeñito del Real Madrid, curiosamente en ese momento era el Barça de Cruyff el que daba mucho cobijo en el primer equipo a jugadores de la cantera. Me atraía mucho, pero me decanté al final por jugar en Primera División. Tenía Valladolid y Tenerife para jugar en Primera y el Tenerife se ajusta un poco más a mi perfil de jugador. Por eso me decanté por ellos.
No sé si después le diste muchas vueltas, porque en tu primer año en Tenerife no juegas mucho y habías rechazado a Barcelona y Real Madrid...
Claro, claro. Yo ahí aprendo que en esas decisiones a priori tienes que valorar muchas cosas y en Tenerife quien apuesta por mí sale del club. En ese caso, estaba Valdano de entrenador del Tenerife. Y viene un entrenador nuevo, que prácticamente no me conoce. Siempre se me quedará la duda de si quién realmente apuesta por ti, quién realmente propone tu nombre y decide darte o no continuidad... Hasta que intento hacerme un sitio paso prácticamente un año en blanco.
"El Barça de Cruyff daba mucho cobijo en el primer equipo a jugadores de la cantera. Me atraía mucho, pero me decanté al final por jugar en Primera División"
exfutbolista¿Hablas de Jupp Heynckes?
No, no, ese entrenador es Cantatore. Tengo luego la suerte de que llega Jupp Heynckes y sí empieza a confiar en mí.
Desarrollaste un vínculo muy fuerte con él, pasas a ser jugador indiscutible... ¿Ya había ahí un poco de Vivar Dorado entrenador?
A ver, yo como entrenador de verdad no he pensado en serlo hasta que no dejé de jugar al fútbol. Es verdad que por mi posición en el terreno de juego digamos que tienes que intentar hacer un poco de todo, manejar un poco el entorno, jugar de centrocampista. Entonces por ahí hay muchas cosas que tienes que atajar, pero realmente no he pensado en ser entrenador hasta que no dejé propiamente de jugar. Hablo muy bien de Jupp porque a mí a nivel, no solo profesional, sino personal me ayudó mucho.
Quiero y me gustaría haber aprendido de él la dirección del grupo y sobre todo el trato con el jugador. Él venía de jugar al fútbol, de ponerse en nuestra piel, de ponerse en ese caso en mi piel. No es fácil ponerte en la piel de un chico joven y él lo hizo y me ayudó. Supo hablarme, decirme lo que yo creía que me venía muy bien escuchar. Nada más que hablo maravillas de él porque a nivel personal digamos que él me ayudó a crecer y a nivel profesional también. Encontré mucha confianza en él como entrenador.
Allí viviste uno de los partidos más relevantes de tu carrera. Aquella ida de semifinales ante el Schalke en la que fuiste expulsado.
Fui expulsado, sí. Con el VAR de hoy no me hubieran expulsado. Fue una expulsión injusta. Sí, fue una expulsión en la que yo me protejo, es verdad que me protejo con el codo, me están agarrando, quiero quitarme de esa situación, pero el árbitro interpreta que yo doy un codazo, no recuerdo si el rival se fue al suelo o no, si simuló, pero lo cierto es que me expulsan y no puedo jugar la vuelta.
¿Cómo te levantaste de aquello?
Para mí fue decepcionante porque tenía la sensación de que no era expulsión y de que había dejado a mi equipo un poco mermado. También la frustración individual y personal de que no podía jugar la vuelta. En ese momento estaba jugando prácticamente todo. Pero es lo que volvemos otra vez a la gestión del entrenador y también la gestión que tuvo Heynckes conmigo en ese momento. Él me cogió al día siguiente, me dijo que estuviera tranquilo, que no era para expulsarme, que él interpretaba también que el árbitro se había equivocado, que yo no era un jugador violento y que siguiera trabajando. Eso también, obvio, me tranquilizó mucho.
"No es fácil ponerte en la piel de un chico joven y Heynckes lo hizo y me ayudó. Supo hablarme, decirme lo que yo creía que me venía muy bien escuchar"
exfutbolista¿Por qué saliste del Tenerife? Un equipo que estaba en un gran momento...
Al final no acabé de tener continuidad, veía que tenía difícil jugar allí con la continuidad que yo quería. Pensaba que tenia que dar un cambio en mi carrera y tenía la oferta del Racing de Santander y para allí que me fui.
Otra gran experiencia, ya como jugador completamente asentado en Primera División.
El primer año fue un poco más complicado, otra vez me vuelve a suceder, que ese primer año no es del todo muy bueno. Luego dos años muy satisfactorios y bueno, descendemos de categoría y a mitad de año pues decido salir al Rayo. Digamos que en el Racing también viví momentos muy buenos, de fútbol muy buenos, el año en que Salva Ballesta queda pichichi, con Pedro Munitis, con Amavisca, Marcelo Espina, Gonzalo Colsa... Conseguimos hacer un equipo muy bueno, muy competitivo, que juega muy bien y eso me llevo.
De nuevo te costó el primer año. ¿Va en ti o fue más por las circunstancias?
No, no, me costó en Tenerife y en Santander, luego en Getafe no me costó, en Valladolid tampoco... Quiero decir, se dieron esas dos circunstancias, lo mismo cuando llego allí a Santander, pues al final, quizá hasta que el entrenador te puede conocer un poco mejor, y que a lo mejor mi rendimiento al principio no era el deseado, por ahí te puede costar...
¿Qué recuerdo tienes del descenso de categoría?
Como recuerdo deportivo, lo peor. Lo peor. Una sensación de frustración de no haber cumplido con el objetivo, de no haber hecho... Haces siempre lo suficiente, pero la sensación de que podíamos haber hecho esto, podíamos haber hecho lo otro, la sensación de que también como que sientes que fallas a la entidad, al aficionado... Y a nivel personal, además bajas de tener, no diría unos privilegios, pero a vivir un fútbol de Primera División a Segunda. Que aun estando muy bien, el fútbol de Segunda División no es lo mismo.
"Como recuerdo deportivo, el descenso con el Racing fue lo peor"
exfutbolista¿Te sentías un jugador de Primera en un equipo de Segunda?
No, yo me sentía que estaba en un equipo de Segunda División, que tenía contrato y que el Racing de Santander se merecía por historia volver otra vez a intentarlo, a intentar subir, y que había que centrarse en eso. No estaba pensando que yo me merezco o no me merezco estar aquí o no. Simplemente yo había sido partícipe de ese descenso y había que intentar otra vez subir al equipo.
Pero saliste en invierno.
Salgo en diciembre. Coge el equipo Quique Setién y digamos que empieza a apostar por otros jugadores, quiere renovar un poco la plantilla. Hablamos y me dice que si tengo una opción interesante de salir que la coja y es lo que decidimos hacer.
Llegas a Vallecas, un sitio diferente para jugar al fútbol.
Pues otra experiencia en el sentido de que, efectivamente, la afición, equipo de un barrio de Madrid muy arraigado, el terreno de juego de dimensiones un poco más reducidas, lo cual también te da más riqueza como jugador porque te tienes que adaptar a ese entorno... Y con la idea clara de que el objetivo del Rayo era la permanencia. Yo ya llegaba a un equipo muy hecho, pero también con ganas de probar esa experiencia. Volver otra vez a Madrid. Yo soy de Madrid y bueno, otra vez a un entorno que también reconocía.
¿Qué clase de jugador era Vivar Dorado?
Era un centrocampista, digamos que me costaba menos construir que destruir. Empecé mi carrera jugando más en la mediapunta o como segundo delantero y luego conforme fui cumpliendo años, quizá perdí esa chispa o esa explosividad que puedes tener de joven aunque nunca he sido un jugador rápido. Fui adaptando mi posición jugando metros más atrás, más para crear juego que para destruirlo, lo que pasa que evidentemente si quieres jugar de centrocampista, ya sea de mediocentro perfil box to box, que se llama ahora, también tienes que tener la capacidad al menos táctica de poder cortar avances del rival.
Ese futbolista que describes explotó definitivamente en Getafe... en Segunda División. ¿Preferiste dar un paso hacia abajo o no tuviste ofertas?
No, sinceramente no tuve ofertas de Primera, existía la posibilidad. Yo firmo medio año por el Rayo, en el Rayo tampoco soy titular indiscutible cuando llego, juego partidos pero no soy titular, en un equipo que lucha por permanecer... No tengo ofertas así atractivas de Primera, con lo cual me sale la de Getafe, decido quedarme en casa, jugar en Segunda. El presidente manifestaba un afán de crecer grande, una ambición grande y pensaba que era una buena oportunidad para mí también resetearme un poco como jugador y poder crecer con ellos.
La que te tenía guardada el destino.
Fíjate, fíjate. He de decir que una de las cosas que he aprendido también en Getafe es que la ambición y la cabeza y la constancia son claves en esto. Creo que es una de las virtudes que tiene el equipo. Manifestado sobre todo por su cabeza, que es el presidente (Ángel Torres). Es la mayor virtud que tiene, aparte de otras. Él siempre nos mostraba su ambición. El primer año que estamos en Segunda no partimos para equipo para subir, pero nos salvamos holgadamente. En el segundo el presidente ya empieza a manifestar que vamos a intentar llamar a las puertas.
"En Getafe he aprendido que la ambición y la cabeza son claves en todo esto"
ExfutbolistaNo teníamos, a nivel de nombres, la mejor plantilla de Segunda, ni por asomo. Pero sí teníamos jugadores que querían y veteranos que vinieron con afán de empujar. No nos colocamos entre los tres primeros hasta las seis o siete últimas jornadas, pero nuestra mentalidad era de que teníamos que engancharnos y seguir. Ahí aprendí que la cabeza juga un papel muy importante. Logramos engancharnos.
Fue el primer ascenso de su historia.
Sí, sí, a Primera sí. Logramos engancharnos en las últimas jornadas y ya seguimos con esa ambición y esa ilusión.
La fiesta debió ser increíble. Un equipo desconocido de repente en Primera División.
No partíamos como principales favoritos en las quinielas, pero es que el vestuario tenía una creencia firme y los jugadores veteranos que estábamos ahí empujamos mucho. Gica Craioveanu, David Belenguer, Cotelo... también empujaron mucho y a partir de ahí, con esa creencia y constancia, conseguimos hacer la machada. La fiesta imagínate, el alegrón cuando vuelves a Getafe. El aficionado es como lo que ha pasado este año en Alcalá. Ya los últimos partidos empezó a ir al Coliseum, ya lo llenamos en casa, ya se mascaba un ambiente muy bonito.
Y Ángel Torres, pletórico.
El presi no lo manifestaba mucho porque no es de manifestar las emociones mucho de cara a fuera, pero evidentemente estaba muy contento. Alguna prima se dejó caer (ríe).
De repente una final de Copa. ¿El partido más importante que has jugado?
Es verdad que con el Tenerife nos quedamos a las puertas, en semifinales de lo que era la UEFA. Con el Getafe fueron muy importantes esas semifinales de vuelta de Copa del Rey que conseguimos ganar al Barça y que nos dio la posibilidad de luchar por un título habiendo estado solo dos años en Primera División. Por jugarme un título evidentemente fue el partido más importante.
Quién te lo diría, si firmaste por el Getafe un poco buscando la estabilidad, la tranquilidad...
Y una final. En Getafe tuvimos, en los cinco años en los que yo estuve allí en club, una situación idílica porque cada año mejoraba el anterior. Por eso digo que la ambición, la cabeza, el querer progresar, la meta clara y el plan predeterminado son muy importantes. El primer año en Segunda se afianza el equipo, en el segunda ya buscas un ascenso que podía ser descabellado, pero conforme va avanzando la temporada, lo ves cerca... Ya después era tener los pies en el suelo, en un año querías mejorar al anterior. Y para mí fueron idílicos porque conseguíamos mejorar las expectativas. Y fíjate, tras diez o doce años de carrera jugar una final de Copa.
"Creo que hasta el Barcelona daba por hecho que estaba en la final"
exfutbolistaLa final fue el partido más importante, ¿pero y ese 4-0 al Barça? Una remontada increíble.
Claro. Es el partido en el que ganas, te sale todo a pedir de boca, se forma un ambiente en nuestro estadio especial. Una de las cosas que más te enganchan es el ambiente de la gente y el apoyo que puedan mostrar. Fue espectacular. Nos llevamos un alegrón tremendo. La lástima es que, al final, pues no consigues ganar y por eso no es tan satisfactoria...
¿Quizás te estás quitando un poco de mérito? No has mencionado que marcaste el tercer gol.
Bueno, ayudé. Ayudé más activamente porque efectivamente marqué. Estoy muy contento y satisfecho a nivel personal obviamente por el partido que me salió. Tenemos nuestro corazoncito y jugamos por eso, yo lo hacía, pero de verdad que ver la alegría que nos llevamos todos ese día, de lo que éramos como grupo y como compañeros. De ver a la gente... Para mí eso tiene más valor y tengo más recuerdo que del gol en sí.
¿Vivisteis el partido como si fuerais a remontar?, ¿daba todo el mundo por hecho que el Barcelona ya estaba en la final?
Yo creo que lo dan por hecho hasta ellos, fíjate. Yo hablaba con mis compañeros y tenían la misma sensación que yo. El mayor hándicap que veía era que no nos marcaran ellos. Nosotros necesitábamos tres goles. Creía muchísimo que los íbamos a hacer. Quizás tenía la duda de si ellos, con la calidad que tenían, nos hicieran uno. Desde que venimos de allí, de Barcelona, empezamos a llenar el vestuario de carteles y de mensajes. Luego se manifestó en el partido. No solo ganamos 3-0, ganamos 4-0. O sea que al final encima sobrados y efectivamente con la parte de que con la creencia se puede hacer.
¿Tienes guardados los periódicos de aquel día?
Creo que los tiene mi madre guardados, yo todavía no. Les he echado un vistazo, pero no, me acuerdo exactamente de todo.
¿Y qué puedes contar del partido de ida? No jugaste.
En la ida yo no voy convocado. Es el partido del famoso gol de Messi. Creo que dentro de lo malo conseguimos hacer dos goles allí y aunque son tres goles de diferencia venimos con algo de vida. No fue un partido idílico para nosotros, pero es que el Barça de entonces te podía hacer esto. Con Messi, con Ronaldinho y compañía. Messi luego no vino aquí al Coliseum, por eso digo que yo creo que ellos también se pensaban que habían pasado la eliminatoria. El de allí no fue bueno, pero nos trajo con vida y logramos levantar la eliminatoria.
¿Con el tiempo te hubiera gustado que te hubiera regateado Messi en aquel gol mítico?
No, no me hubiera gustado que me hubiera regateado (ríe). Quiero decir, tengo la suerte de haber jugado contra él como contra otros muchos jugadores. Me hubiera gustado más que hubiera sido mi compañero, entre otras cosas porque yo habría llegado hasta ahí. Pero no, no, soy muy competitivo. Por más que sea Zidane, Ronaldo o Ronaldinho no quería que me regateasen.
"No éramos conscientes de la intrahistoria que luego iba a tener el gol de Messi en el mundo del fútbol"
ExfutbolistaFue una imagen mítica, ¿cómo recuerdas que se habló en el vestuario de aquel gol, pensabais que en cierta forma habíais sido parte de la historia?
No, no éramos conscientes de la intrahistoria que luego iba a tener ese gol en el mundo del fútbol. En ese momento no eres consciente. Los comentarios con Messi eran que era muy difícil pararlo. Yo lo he hablado con mucha gente que me hablaba desde fuera. Bueno, es que hay que pararlo, hacerle falta... Messi en su apogeo era dificilísimo porque cuando tú pensabas y querías realizar una acción defensiva, él se anticipaba . No solo por su cabeza, sino porque gestualmente era mucho más rápido y tremendamente difícil.
Acabas saliendo de Getafe pronunciando esta frase sobre Ángel Torres: 'No me merezco este trato'. Dijo públicamente que no te iban a renovar y tú no lo sabías.
No, es que yo tenía un compromiso con el Getafe. Yo renuevo con el Getafe y tengo un compromiso. La situación fue que el presi en su momento quería hacer la renovación rápida, firmamos un documento y tenemos un compromiso. Además él manifiesta públicamente que mi renovación son dos años y luego de forma unilateral y sin contar conmigo dicen que van a prescindir de mí. Es decir, que ni hablaron conmigo ni me manifestaron su intención. Yo consideraba que mi comportamiento con el club... No solo a nivel profesional, que era mi obligación, sino también a nivel personal y de ayuda en muchas situaciones que sucedieron y ayudaron a que el club fuera mejor. Entonces, efectivamente, a día de hoy sigo pensando que no fue justa a nivel de trato esa decisión.
A nivel deportivo o futbolístico es entendible, porque si la dirección deportiva o el entrenador de turno no quieren contar con un jugador porque piensa que no entra dentro de sus planes es muy loable. Pero yo consideraba que mi comportamiento con el club había sido de frente y en ese caso no lo fueron conmigo. Lo sigo pensando a día de hoy.
¿Te enteraste por la radio, por el periódico...?
No sé si me llamó alguien o lo vi en las noticias directamente. Pero no me enteré por las personas que creo que me lo tenían que haber dicho. Sobre todo porque yo tenía un contrato y un acuerdo con ellos que también había que romperlo. Tuvimos que romper ese vínculo para que yo firmara por otro club.
Hace solo unos minutos has hablado muy bien de Ángel Torres. ¿Os reconciliasteis o ya con el tiempo te quedas con lo bueno?
No, yo sigo pensando lo que dije en su momento. Mi relación después con el presidente ha sido buena, no nos hemos visto mucho, pero las veces que nos hemos visto estuvimos hablando mucho tiempo. Incluso estuve con él hace tres o cuatro años en su despacho. Te digo que creo que el mayor mérito que tiene el Getafe parte de él. En este caso creo que no obró bien conmigo, pero no le guardo rencor.
"Me hubiera gustado retirarme porque yo me hubiera querido ir. Es decir, jugando"
ExfutbolistaLlevamos un buen rato y aún nos quedan experiencias. Ahí seguiste en Primera División, ahora en el Valladolid.
Llega un momento en el que en el Getafe no cuentan conmigo. Por fin, después de dos intentos, el Valladolid me vuelve a decir que están interesados en mí. Creo que es un buen club para mí y ya estoy digamos apurando en los últimos años de mi carrera, yo soy consciente. Voy para allá porque también me parece un buen club. Ellos acaban de ascender de Segunda a Primera y el entrenador cree que puedo ser interesante para ellos. Por eso decido ir para allá.
Cierras en el Albacete, pero no llegaste a jugar.
No, yo tengo una lesión del tendón de Aquiles estando en Valladolid el último mes y medio de competición. Es una lesión que pienso que va a ser una recuperación y una rehabilitación normal, porque los médicos me dicen que mi tendón de Aquiles está un poco degenerado, no está roto y que lo puedo curar con tratamiento conservador. Es verdad que yo tengo ahí 35 años y me recomiendan no operarme, pero que lo lógico es que en dos meses o dos meses y medio esté otra vez para jugar. Ya las posibilidades que se me abren son de Segunda División. El Albacete quiere hacer un proyecto que quiere ir mejorando, me parece que es un sitio interesante, lo que pasa que al final no logró recuperarme del tendón. Se va torciendo la recuperación y en diciembre, a los seis meses, pues no tengo más remedio que operarme.
El Albacete sabe que me ficha lesionado, yo les digo que lo lógico es que me recupere, entonces como no consigo recuperarme en diciembre les digo que me voy. Llegamos a un acuerdo en el que rompemos el contrato y yo ya me opero. Sé que con 36 años, después de un año y medio sin jugar, ya no voy a encontrar equipo y decido retirarme.
¿Dejaste el fútbol con resignación, orgullo, alegría...?
Creo que he tenido mucha suerte de haber podido ser futbolista, dedicarme a lo que me gusta, poder haber jugado en Primera División... Siempre se queda la espinita de qué cosas podía haber hecho mejor para ver si hubiera podido jugar a mayor nivel o más partidos. Pero considero que he tenido mucha suerte y soy un privilegiado.
¿Cuál es esa mayor espinita que se te ha quedado?
Me hubiera gustado retirarme porque yo me hubiera querido ir. Es decir, jugando. Que no me hubiera retirado una lesión, que parece que siempre es un poco irse por la puerta de atrás. Yo pensaba que me quedaban un par de años más de jugar al fútbol, de disfrutarlos un poco más y de retirarme cuando yo hubiera querido. Esa es mi espinita. Quizás en alguna temporada podía haber dado un saltito más, pero realmente a día de hoy también me siento muy contento y privilegiado de haber podido jugar ahí.
Llama la atención que te retiras en 2010, con una edad normal de retirada (36)...
Hoy en día sería joven, ¿no? (Ríe)
El caso es que tardas muchísimo en hacerte entrenador...
No lo tenía del todo claro, es verdad. En mi último año me tocó luchar y batallar mucho con la lesión del Aquiles y me desgastó a nivel mental. Porque son muchas horas de recuperación, varias opiniones de médicos, rehabilitación, de soledad... Acabo también un poco cansado de esa situación. Mis tres últimos años en el fútbol, en Valladolid, mis cuidados tenían que ir al máximo porque tenía alguna lesión que otra, recurrente y si no lo cuidaba muy bien... Digamos que cuando yo me retiro decido estar un año y medio más tranquilo por esa fatiga que tenía de todo esto.
No lo tenía muy presente, pero es verdad que conforme van pasando los años sí veo que puede ser una posibilidad, veo que me puede gustar. Es verdad que lo cojo tarde, sí.
¿En qué momento te picó el gusanillo, por qué esto antes que otras cosas relacionadas con el fútbol?
Tengo la inquietud de preparar un equipo de fútbol estando al pie del cañón, de todos los detalles, de lo que lleva a un equipo a rendir. Creo que como director deportivo no tienes esa incidencia en el día a día. Es muy importante ese papel, pero no es lo que yo buscaba. Me llamaban la atención los detalles que conllevan preparar a un equipo, que son muy diversos.
"En mi último año me tocó luchar y batallar mucho con la lesión del Aquiles y me desgastó a nivel mental. Porque son muchas horas de recuperación, varias opiniones de médicos, rehabilitación, de soledad..."
ExfutbolistaTambién fundaste un club de pádel, es imposible que un deportista se desligue del deporte.
A la que estuve por dejarlo monté un club de pádel. No es exactamente lo mismo, pero te permite estar vinculado al mundo del deporte. También hice colaboraciones en prensa, con lo cual también estaba vinculo. Pero llega un momento en el que de verdad lo que me llama la atención es entrenar.
¿Te llama la atención el mundo de la comunicación?
Es otro ámbito del fútbol, que es lo que más me gusta. Además creo que me viene bien porque creo que una de las cosas que tiene que hacer un entrenador es comunicar. También me han ayudado los profesionales de este mundo, me han enseñado cosas y creo que también viene bien mi formación de jugador.
¿En qué te ayuda a la hora de ser entrenador comentar partidos en la televisión o en la radio?
Tienes que analizar lo que estás viendo, ser rápido en lo que ves, tu discurso tiene que ser ágil... Yo no soy una persona que hable demasiado, a lo mejor fuera de este entorno... En la comunicación tienes que aprender a tener una dialéctica muy fluida, a la hora de comunicar con tus jugadores, también la gestualidad, el lenguaje no verbal pesa mucho... En este sentido, estar vinculado al mundo de la comunicación y sobre todo cuando tienes que radiar o narrar creo que lo necesitas. Eso me viene bien también a la hora de transmitir ciertas cosas a mis jugadores.
Varios de mis compañeros de Relevo te han definido como un jugador mítico. ¿Te lo consideras?
He jugado en varios equipos, he tenido esa suerte. Además, en categorías inferiores he jugado con todos los equipos de la comunidad. Si lo quieres llamar así... Considero que tengo muchas amistades de cuando yo era pequeño. En Madrid, en el mundo del fútbol, conozco a mucha gente.
"Creo que es mejor este fútbol que el de los 90"
Exfutbolista¿Sigues recibiendo el cariño de los aficionados cuando te ven por la calle?
Sí, sí, siempre he tenido esa suerte porque me ven aficionados del Getafe y siempre siento su cariño. Lo mismo del Leganés. Ahora en Alcalá también. A día de hoy me tratan muy bien.
Por tus redes sociales también sigues comprometido con los clubes por los que has pasado.
Sí y siempre me pasa cuando hay un derbi entre Getafe y Leganés, que me preguntan con quién voy. A ver yo soy canterano del Leganés y eso nunca se me va a olvidar. Desde los once años hasta el primer equipo, imagínate, eso para un jugador es idílico. Con lo cual tengo un vínculo y un cariño especial enorme. Me han abierto la posibilidad de entrenar dos años en su cantera. Les estoy muy agradecido y tengo muchas amistades en el club. Me han felicitado mucho el ascenso, aun siendo rivales.
Pero es que en Getafe he estado cinco años, la afición me ha tratado de maravilla, la gente que trabaja en el club igual... También les tengo un cariño especial. He disfrutado muchísimo, porque además como jugador y como persona tenía cierta madurez. Aunque parezca mentira creo que con eso lo disfrutas más. No puedo hacer nada más que hablar bien de ellos. ¿Por qué me tengo que decantar?
Estarás sufriendo este año con el Leganés.
Me encantaría que se salvaran. Ya no solo por las amistades que sigo teniendo ahí, sino también por el club. El Leganés está teniendo un proyecto de club muy atractivo y profesional. Le están dando mucho valor a la cantera, apostando mucho y creo que necesitarían este año permanecer para afianzar el equipo. Ojalá lo consigan.
¿Sueles ir al estadio a ver a tus exequipos?
Sí. No voy mucho porque estoy muy focalizado en lo que ha sido este año mi competición, pero he ido tanto a Leganés como a Getafe. Al Rayo hace tiempo que no voy, al Bernabéu he ido a algún partido... Pero sí, siempre que puedo voy a verlo.
¿Y Bordalás? ¿Es el estilo de entrenador al que te gustaría parecerte?
Seguramente no tenemos un estilo similar de lo que entendemos en el fútbol, pero eso no quiere decir que no piense que me parece un muy buen entrenador. Y un entrenador valiente porque muchas veces sus equipos te presionan en campo contrario, van muy altos y para eso hay que tener valentía. Luego a la hora de atacar él tiene otro concepto y seguramente nuestras ideas no son similares, pero creo que también se adapta a los equipos a donde va. Su rendimiento en Getafe es muy bueno.
Nos desviamos de esa conversación con mis compañeros. Aseguran que el fútbol de los 90 era mucho mejor que este fútbol. ¿Lo compartes?
No, no, yo creo que no. Yo creo que es mejor este fútbol. Este fútbol está más estudiado, está llevado más al detalle, creo que los 90 lo vemos con la retrospectiva del tiempo, con ese romanticismo. A todos nos cala lo que vivimos de más jóvenes y por ahí puede parecer mejor, quizás es un fútbol a lo mejor que entra más la improvisación o entra más las decisiones de los jugadores en determinados momentos del partido, de interpretar si hay que parar un partido, si hay que meterle ritmo, si hay que hacer una acción táctica determinada... De lo que a veces ahora se llama el otro fútbol, pero yo creo que este fútbol es mejor, es más dinámico, más vistoso, con más riqueza táctica, va todo mucho más rápido.
Seguramente si viéramos un partido o comparamos un partido, el ritmo que tienen hoy en día al de los 90 veríamos que es diferente. Lo que es bueno quizás es un fútbol más del jugador, en cuanto que podemos ver acciones individuales o a lo mejor más imaginación individual de jugadores. A lo mejor puede venir por ahí, un fútbol donde había espacios más abiertos, donde hoy es todo más cerrado, más complicado de ver ciertas situaciones, pero yo creo que el fútbol de hoy es más estudiado, más cuidado y tiene más detalle y más riqueza que el de los 90.
"Soy el que le toca las narices a los chicos, el pesado que está todos los días incidiéndoles en los detalles"
Exfutbolista¿Dónde crees que hubieras brillado más: en tu época o en la actual?
Yo creo que hubiera sido igual. En mi época estaba menos preparado de lo que podría estar hoy, hoy con los medios sería un jugador más preparado, pero me enfrentaría a jugadores más preparados. Yo creo que en esa comparativa, muchas veces decimos: 'Y Zidane sería mejor en esa época que en esta'. Hubiera sido igual de bueno en las dos, lo que pasa que es verdad que hoy te preparas más en muchos niveles.
Y ahora eres tú el que quieres perfeccionar esa preparación con tus chicos, en el Alcalá.
El que le toca las narices a los chicos, el pesado que está todos los días incidiéndoles en los detalles. Espero que muchos de los errores que yo he podido cometer como jugador, poder inculcarlos para que ellos no los cometan.
¿Cuál es tu reto como entrenador?, ¿a dónde te gustaría llegar?
Bueno, a ver, mi reto como entrenador sería alcanzar el máximo nivel. A partir de ahí soy consciente que esto es paso a paso, que el oficio de entrenador también es una carrera. No me asusta ninguna situación que se pueda dar, pero soy consciente de que hay que ir dando pasos. A partir de ahí, lo que sea capaz de hacer.
¿Ves al Alcalá con unas bases para poder estar pronto en Primera Federación?
Yo diría que sí. Tiene una masa social importante, Alcalá es una gran ciudad y lo que hay que hacer es concienciarse todos. Si la propiedad y la ciudad quieren que su equipo esté en Primera RFEF, cuando sea el final hay que arrimar todos un poco el hombro. Es también la fuerza que puede tener el Alcalá, que tiene una masa social muy grande detrás. Tiene que avivarse y ser consciente también de que no son fáciles las categorías y que para conseguir objetivos y retos, cuanto más te unas, mucho mejor.
¿Seguirás ahí la próxima temporada?
Bueno, yo tengo contrato, un año más con el Alcalá. Es verdad que tengo que hablar con el club para ver ellos también lo que quieren, el proyecto que quieran tener y si podemos seguir trabajando como hemos trabajado este año.
¿Y Segunda RFEF: vértigo o ganas?
Tengo la misma ilusión ahora que el año pasado cuando empezamos. No lo veo con vértigo, lo veo como otro objetivo y otro reto. De eso se trata de conseguir cosas y no perderlas.
¿Cómo definirías a Vivar Dorado persona en una frase?
No sé, no sé. Creo que soy una persona tranquila, más racional quizás que emocional. Aunque conforme voy cumpliendo años creo que eso va cambiando. A partir de ahí, no lo sé, te tendrían que hablar las personas que están cerca y me sufren.
Te lo ponemos más fácil. ¿Cómo definirías al Vivar Dorado que fue futbolista?
Creo que mi mayor virtud era cuando hacía jugar a los demás compañeros. Me gustaría pensar que generaba juego.
¿Y el Vivar Dorado entrenador?
Uno de los halagos que me gustaría que me dijeran mis jugadores a final de año es que soy un pesado. Es algo que se tiene como algo negativo. Creo que el entrenador tiene que ser muy insistente y si mis jugadores dijeran de mí que el míster es un pesado y un tío exigente, para mí no hay mejor halago que ese.