¿Por qué no dimitió Rubiales? Una triquiñuela para mantener su sello y nombrar al heredero

Luis Rubiales no ha dimitido como presidente de la RFEF tras darse un baño de masas junto a su Asamblea. El mandatario fue ovacionado por personas de su confianza, frente al clamor general en España por su comportamiento. Si existe tal unanimidad en la calle, ¿cómo es posible que las personas que acudieron al acto en la sede federativa mostraran una postura favorable? El motivo no es más que la composición de dicha Asamblea y del sistema en sí. Tanto, que Rubiales ha podido escoger al que será su sucesor, siempre y cuando el TAD comunique su inhabilitación.

¿Pero cómo es posible que Rubiales haya elegido a su sustituto? En caso de dimisión, la Junta Directiva hubiera asumido un mandato provisional a la espera de nuevas elecciones, con nuevos candidatos. En caso de que la justicia inhabilite al presidente, entonces será el vicepresidente el que asuma su cargo, siempre de forma provisional y a la espera de la celebración de elecciones, que a priori se celebrarán en el último cuatrimestre de 2024.

Antes de la celebración de la Asamblea, Luis Rubiales reunió a los miembros de la Junta. Aparentemente, la intención de la que se había informado es comunicarles que iba a dimitir. Sin embargo, los planes del presidente federativo eran bien distintos. Como ha podido saber Relevo y posteriormente ha venido a confirmar Rafa del Amo en su comparecencia, el máximo responsable de la RFEF a día de hoy ha dejado todo preparado por si la justicia le inhabilita.

Rubiales ha anunciado que desaparece el reparto de vicepresidencias. Hasta ahora, nueve personas ocupaban dicho cargo. Desde este viernes, solo queda uno: Pedro Rocha Junco, presidente de la Federación de Extremadura y un hombre de confianza del actual mandatario. Con esta evolución, Rocha se asegura presidir de forma provisional la RFEF, siempre y cuando Rubiales sea inhabilitado.

Dicho de otra forma, Rubiales no ha hecho más que elegir a su sucesor, en caso de que sea necesario. Eso sí, posteriormente se celebrarán elecciones en las que democráticamente la Asamblea deberá apoyar a uno de los candidatos, independientemente de la intención de la actual Junta.

Pedro Rocha, presidente de la extremeña y vicepresidente de la española, fue jugador profesional de fútbol sala y formó parte de la directiva del Cacereño. Desde el año 2013, asumió el mandato de la federación territorial y lleva desde 2018 como hombre de confianza de Luis Rubiales. En primer lugar, como vicepresidente de fútbol sala; después, desde 2020, económico.

Este medida, unida al comportamiento de Rubiales durante la Asamblea, ha llevado a hombres de la Junta Directiva de la RFEF a presentar este mismo viernes su dimisión. Esto no implica que hayan renunciado a su cargo en las territoriales, sino de su propio puesto en la Española.

Juan José Arencibia, vocal y presidente de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, ha decidido abandonar su puesto. También José Ángel Peláez, directivo y presidente de la Cántabra.

Especialmente significativa la de Rafa del Amo, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino y de la Federación Navarra. Hasta ahora, también ocupaba un puesto de vicepresidencia, perdido antes de la Asamblea por decisión de Rubiales, que dejó solo a su más que posible sucesor Rocha.

"Creo que se ha rebasado el vaso, debería presentar la dimisión. Lo que sucedió en el palco en la final del Mundial y sus declaraciones de después son inaceptables", expuso. En la misma comparecencia, expuso el posible futuro en la RFEF: "Le he expresado mi opinión en la comisión de presidentes, he sido el único en decírselo. Le he dicho que les iba respetar y les he pedido que me respetasen. Reuní a parte de mi junta directiva y les dije lo que opinaba, estuvieron todos de acuerdo. Debemos de mantenernos unidos más que nunca porque no sabemos qué va a pasar, pero creo que Pedro Rocha es la gran persona para estar en este momento".

Aires de cambio en al RFEF, más aún tras la declaración pública de Víctor Francos en la que confirmó que el Consejo Superior de Deportes buscaría la inhabilitación de Luis Rubiales, elevando el asunto al TAD. Antes de ello, el presidente de la Federación ya se encargó de dejar todo preparado y a su sucesor Pedro Rocha listo para asumir el cargo. El sistema asambleísta así lo marca.