El portero de los 18 equipos riñe a los padres del fútbol base: "Los niños no deben llevar el peso de sus expectativas"

Nauzet Pérez, un auténtico trotamundos del fútbol y guardián imperturbable bajo los tres palos, ha recorrido un camino fascinante que fácilmente trasciende la arena y el salitre de su querida Fuerteventura. Nacido en la isla más antigua del archipiélago canario, a sus 39 años ha defendido la portería de 18 equipos entre España, Suecia y Chipre, convirtiéndole en una figura única del fútbol canario y nacional por varios motivos.

Desde sus inicios en el CD Maspalomas pocas personas, incluido él, podrían haber imaginado que, años más tarde, en 2011, llegaría a unas históricas semifinales de Copa del Rey con el Club Deportivo Mirandés, ascendería a Primera con Osasuna en 2016, o se enfrentaría al Real Madrid en la Champions League 2017/2018 defendiendo los colores del exótico Apoel de Nicosia y siendo el primer y, de momento, único portero canario del siglo XXI en jugar como titular en la máxima competición continental.

Establecido en Lanzarote desde 2023, Nauzet defiende los colores del Unión Sur Yaiza, equipo con 41 años de historia y presidido por el farmacéutico madrileño Bernardo Saturnino Povedano del Yerro y que, este verano, con Nau de protagonista en una épica tanda de penaltis ante el Portugalete, alcanzó un histórico ascenso a Segunda RFEF. Ahora, con seis de los nueve puntos posibles en su nueva categoría y aplaudido por sus notables actuaciones, Nauzet añade a su trayectoria un hecho poco habitual: haber anotado de penalti en el primer partido oficial en la historia del equipo conejero en Segunda RFEF.

"Ya había tirado uno en pretemporada. Son cosas que no se preparan, al menos en mi caso. Miré al portero, él no me observaba mucho, vi que se decantaba hacia un lado y en seguida le cambié la dirección. Por suerte acabó en gol", narra con absoluta naturalidad. "No soy de tener ídolos, pero por su manera de jugar con los pies, y en general, me gustan Manuel Neuer y Marc-André ter Stegen, con quien intercambié una camiseta en Copa. Nacho González, mítico portero argentino de la UD Las Palmas también tiraba los penaltis y fue compañero mío".

En enero de este año, el veterano portero ya contemplaba colgar los guantes al final de la temporada 2023/2024. Después de una carrera larga y agotadora, tanto física como mentalmente, y enfrentando las dificultades de equilibrar su vida personal con el fútbol, el guardameta estaba listo para dar el paso final. Pero, como suele ocurrir en el deporte, la vida le tenía una sorpresa reservada.

El ascenso del Unión Sur Yaiza a la Segunda RFEF fue el giro inesperado que encendió una chispa en su interior. "El ascenso fue un verdadero aliciente," confiesa Nauzet. "El club también quería que continuara, y el hecho de estar cerca de mi hijo hizo la diferencia. Aunque mi mente ya estaba en la retirada, estas nuevas circunstancias me convencieron de dar un año más."

Volviendo la vista atrás, Nauzet Pérez revive uno de los momentos más destacados de su carrera: su participación en la Champions League con el Apoel de Nicosia. Tuvo que lidiar contra gigantes del fútbol europeo como el Real Madrid, Tottenham y Borussia Dortmund en lo que, siete años después, sigue describiendo como uno de los grupos más complicados de la última década. "Jugar en esos estadios, frente a esos rivales, fue un sueño cumplido. Son equipos y escenarios que aspiras a pisar una vez en tu vida", relata con una mezcla de orgullo y nostalgia, sin perder la modestia.

De sus anécdotas más curiosas -que no han sido pocas- guarda en su baúl de recuerdos la que vivió durante un enfrentamiento contra el Real Madrid, en Chipre. En medio de una abultada derrota por 0-6, con el balón todavía en juego, Nauzet se acercó a Cristiano Ronaldo y, algo rendido y fatigado, le suplicó: "Cris, afloja, muchacho". Esas palabras, que a menudo se las lleva el viento, retumbaron en la cabeza del astro portugués. "No hubo manera. Él quería marcar y marcar, y no tenía intención de parar. Estaba totalmente enfocado en su objetivo", comenta entre risas. En aquella edición, Cristiano marcaría 15 goles, consolidándose como el gran artillero en la historia de la Champions.

El fútbol, sin embargo, no solo se juega en el campo. La presión psicológica con la que día a día se enfrentan los futbolistas, especialmente los porteros, es un aspecto que Nauzet aborda con franqueza. A raíz de las recientes declaraciones de su compatriota Eric Curbelo sobre sus problemas de ansiedad en el último año con la UD Las Palmas, el veterano guardameta reconoce que en muchos momentos de su carrera también necesitó ayuda. "Hay días en los que no te apetece ni entrenar, y estar lejos de casa o ser el foco de atención por los resultados puede pasar factura", explica. En su caso, fue durante su etapa en el Sabadell cuando entendió la importancia de contar con un psicólogo, profesionales que son cruciales para mantener la estabilidad mental de un jugador.

Ser portero, añade, requiere no solo destrezas físicas, sino una fortaleza mental considerable. "Convivir con los errores y mantener la calma bajo presión es fundamental. Si no cuentas con apoyo psicológico, los mejores consejos suelen venir de alguien con experiencia, o con canas como digo yo".

Para Nauzet, es indispensable que los padres de jóvenes futbolistas, especialmente porteros, no ejerzan demasiada presión sobre sus hijos. "Los niños deben ser niños y disfrutar del juego, no sentir que llevan el peso de las expectativas de los adultos", enfatiza. Como observador del fútbol base, lamenta que en muchas ocasiones ve actitudes impropias por parte de los padres, quienes deberían confiar en los entrenadores y permitir que sus hijos se desarrollen sin ansiedad. "Con darte un paseo por casi cualquier campo, da igual dónde, ya ves escenas desagradables e impropias. No debe ocurrir, pero por desgracia ocurre, y muy a menudo".

En cuanto al nivel de los porteros canarios, el guardameta opina que, aunque la atención mediática en las islas se centra más en los jugadores de campo, los llamados "jugones", existe mucho talento bajo los palos. Compara la situación con la de Brasil, donde la portería ha sido tradicionalmente una posición menos valorada en un entorno tan orientado al juego vistoso y ofensivo. "Aquí en Canarias es algo similar. El ambiente es alegre, cálido, muchos niños quieren dar patadas a un balón. Y sí, hay grandes porteros. Pero, para mí, la cantera del Athletic Club es un referente en este sentido", sentencia para Relevo mientras ordena el equipaje con destino Madrid.