El efecto Víctor Valdés se diluye y el Real Ávila se lleva un golpe de realidad en el playoff
El Cacereño igualó el 2-0 de la ida y avanzó de ronda por estar mejor clasificado.

Todo era de color de rosas en Ávila hasta el día de hoy. El club tomó la valiente determinación de prescindir de su técnico para darle los mandos a Víctor Valdés para dos semanas de competición y un posible playoff y el equipo había respondido. Tanto que lograron la clasificación para la postemporada con un rendimiento inmaculado e incluso se habían postulado como uno de los grandes candidatos a ascender a Primera Federación tras un contundente y sólido triunfo ante el Cacereño en la ida de las semifinales. Sin embargo, la vuelta ha sido todo un golpe de realidad y el equipo se ha quedado a las puertas. Otro año será.
El Real Ávila afrontaba el partido de este domingo con una ventaja de dos goles en el marcador, tras el 2-0 que consiguieron la pasada semana como locales. En esta ocasión, visitaban al Cacereño, en el Príncipe Felipe. Y pronto se empezó a torcer. A los 15 minutos, Palacin abrió el electrónico y puso en un puño la eliminatoria. Pero la clave de todo fue la roja directa a Boye a los 41 minutos, que ya dejó contra las cuerdas a Valdés y los suyos. Algo que no les afectó demasiado. Resistieron con orgullo y fortaleza durante un largo período e incluso no vieron con malos ojos los siete minutos de añadido. Era aguantar tan solo un poquito más.
Pero Carrillo, en el último segundo del descuento, aprovechó un rechace en el interior del área para poner el segundo de los suyos y las tablas en la eliminatoria. Un varapalo durísimo que aún tenía solución. 2-0 y 2-0, el cruce se iba a la prórroga. 30 minutos de vida extra para un Real Ávila que debía marcar con diez futbolistas y enormemente desgastados. Parecía un imposible: lo intentaron y no lo lograron. El formato marca que, en caso de empate, pasa a la siguiente eliminatoria aquel cuya clasificación en fase regular fuera la mejor.
Golllll 2-0 pic.twitter.com/m8yqLPgkXr
— cesar pavon (@cesarpavoon7_) May 18, 2025
En este caso, el Cacereño concluyó en segunda posición y el Real Ávila acabó cerrando la temporada en la quinta plaza. Dicho lo cual, la mejor condición del conjunto extremeño les clasifica directamente para la final y mantienen así con vida el sueño del ascenso. Y se apaga el del propio Ávila, que soñaba con iniciar esta vibrante nueva etapa con un ascenso que fuera un salto exponencial en relación a las expectativas que se marcaron. Recién llegados a la cuarta categoría del fútbol español, el club quería ir subiendo escalones poco a poco, sin plantearse objetivos precipitados.
Precisamente esa era la idea a la llegada de Víctor Valdés a los mandos. Ir creciendo poco a poco. El cambio fue meditado. El equipo venía de tres derrotas consecutivas y eso fue un detonante para que se produjera un cambio que probablemente se daría poco después. Pero el exportero azulgrana no llegó ni mucho menos con la exigencia de subir a Primera RFEF, ni siquiera para clasificarse para la postemporada como una gran obligación. Era objetivo, que no exigencia, que es diferente.
Gooollll del cacereño Pau palaciiinnnn pic.twitter.com/bLdrInxrD1
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No lo han logrado, así que empezarán la próxima temporada con la misma meta, sin prisas, al ser un proyecto casi recién nacido. Los que siguen en pie buscarán ascender. Además del Cacereño, esta misma mañana han avanzado a la final por un hueco en Primera Federación el Teruel, el Talavera y el Sabadell.