ÁVILA 2 - COMPOSTELA 1

Así fue el primer partido de Víctor Valdés en Ávila: escepticismo, ilusión y una victoria para soñar con el ascenso

Su equipo venció 2-1 al Compostela en un partido en el que había mucha expectación por ver al exguardameta blaugrana en la dirección.

Víctor Valdés en su primer entrenamiento a cargo del Ávila. /EFE/ Raúl Sanchidrián
Víctor Valdés en su primer entrenamiento a cargo del Ávila. EFE/ Raúl Sanchidrián
Marcos Durán

Marcos Durán

Son las 10:00 de la mañana, y lo único que se ve en el aparcamiento del estadio Adolfo Suárez es el autobús del rival del Real Ávila Club de Fútbol, la Compostela. Faltan dos horas para el debut de Víctor Valdés como entrenador del club local, y todavía las sensaciones no difieren mucho de un partido como los que se han vivido hasta ahora.

Poco a poco, los jugadores del equipo local van llegando en su propio vehículo y la megafonía del estadio se escucha de fondo. Los aficionados van llegando en coche o caminando, aunque el estadio no está céntrico ni mucho menos.

¿Despierta interés en la ciudad la llegada del exjugador del Fútbol Club Barcelona? La respuesta es sí. A unos 600 metros del estadio, en uno de los pocos bares abiertos, el dueño del local nos cuenta las sensaciones: "Se ha hablado toda la semana aquí de la llegada de Valdés, además, se comenta que viene con dinero para el club y eso siempre llama la atención".

Ya en la entrada al campo, lo que nos encontramos es la típica venta de papeletas para el sorteo de un jamón. Normalmente, venden unos 400 €, pero hoy esperan que la cifra sea superior, aunque en Ávila están acostumbrados a que los partidos sean a las 17 horas y no a las 12, como en este caso, que ha sido impuesto por la Federación.

Los que se encargan de la venta, colaboradores del club, nos cuentan cómo ha sido la semana: "Ha sido rara, algunos no se esperaban la salida de Miguel de la Fuente y no la comparten, creían que era mejor esperar a que terminase la liga", explica. Y otra persona afirma que no se puede juzgar a Víctor Valdés por lo que haga en estos partidos, que habrá que darle tiempo.

Varios medios de comunicación llegaron al estadio para ver el debut del entrenador, pero se encontraron los mismos problemas que nosotros: Víctor Valdés no aparecía. Llegó al estadio antes que todos, no salió al calentamiento del equipo y solo apareció justo antes del pitido inicial, saludo con el entrenador rival, algún que otro abrazo con un periodista local y a lo suyo, al área técnica, donde estuvo todo el primer tiempo de pie sin sentarse ni un segundo.

Valdés se estrenó con el Ávila: así fue la jornada. RELEVO

Víctor Valdés muestra un estilo tranquilo en el banquillo, más al estilo de Fernando Torres, que al de Raúl González Blanco, por poner dos ejemplos de exjugadores que se mueven en los banquillos de equipos de categoría parecida.

Las indicaciones, puntuales. Muchas al portero, al que le pidió que juegue adelantado para evitar que el rival pueda jugar en profundidad. Tras el primer gol del equipo, celebró al aire, después con su cuerpo técnico y más tarde con sus jugadores, aprovechando para darle indicaciones más certeras a uno de ellos.

Eso sí, antes del final del primer tiempo, salió el Valdés más enérgico y miró hacia atrás, levantando las manos, le pidió más a los aficionados, que comienzan a gritar por su equipo.

"Esos balones no los puede perder, no los puede perder", le decía a sus ayudantes sobre uno de sus jugadores.

Valdés se fue al vestuario en el descanso vestido de rojo y volvió vestido azul, segundo antes del pitido inicial de segundo tiempo. Ahora sí, se sentó en el banquillo y, junto a su segundo entrenador, su tocayo, Víctor Garrosa, empezó a diagramar los cambios para darle aire a su equipo.

Esperó a los 15 minutos para hacer el primero, pero justo antes pudo celebrar el segundo gol de su equipo. La felicidad en el estadio Adolfo Suárez desbordaba y la gente se ilusionaba.

Con el 2-0 en el marcador, el Real Ávila se dedicó a mantener la pelota y no sufrir, pero llegó el 2-1 en el descuento y aparecieron los nervios. El partido no corría peligro, eso sí, y los resultados en los demás campos ayudaban a clasificar matemáticamente al playoff de ascenso. Víctor Valdés debutaba con victoria y ya pensando en lo que se viene en el futuro: una dura lucha por el ascenso a Primera RFEF.