Lo que se cuece en el Barça: Raphinha tiene un contrato desfasado y el de Szczesny está parado "por problemas técnicos con LaLiga"
El brasileño rechazó ofertones para seguir de azulgrana. De Jong, por su lado, o renueva o será traspasado.
El viernes por la tarde, a 48 horas del Barça-Getafe, una familia brasileña celebraba el cumpleaños de su hijo y a la fiesta invitaron a sus mejores amigos. Entre ellos estaban Raphinha Dias (27) y su esposa Natalia Rodrigues pero el futbolista se excusó y prefirió no ir. Delegó en su mujer y entendió que profesionalmente lo que él necesitaba era descansar para jugar el domingo en plenas condiciones. Y así lo hizo. Lesionados Ter Stegen, Araújo y Frenkie de Jong, Raphinha, como cuarto capitán, lució el brazalete en Montjuic y volverá a llevarlo en El Sadar. Antes de arrancar la Liga, en la votación para sustituir a Sergi Roberto, que está con Cesc Fábregas en el Como, Raphinha salió primero en la elección de sus compañeros, básicamente, con los votos de los jóvenes que le situaron por encima de Pedri y con mucha ventaja sobre Lewandowski. La gente de la casa le valora especialmente por su compromiso global dentro y fuera del campo. 'Uno di noi'.
Raphinha, hace muy poco, explicó en una entrevista que él no quería engañar a nadie y, en consecuencia, no podía decir que fuese barcelonista de nacimiento. Añadió, sin embargo, que según se fue haciendo mayor aumentaba su inclinación hacia todo lo blaugrana. Y, claro, escuchándole, uno se pregunta a qué se debió esa conversión. ¿Veía en Brasil los partidos del Barça de Rijkaard o Guardiola? ¿Era fan de Romario, Ronaldo o Rivaldo? Sinceramente, ni idea. Lo que sí es verdad es que Raphinha tenía relación con Ronaldinho pero, lo curioso del caso, es que no era exclusivamente por razones futbolísticas. Le admiraba, aprendía de memoria sus regates y era su ídolo pero, al mismo tiempo, Ronaldinho era íntimo amigo de su padre, un músico (conocido como Maninho) que tocaba con 'Samba Tri' y que en 2006 aparecieron en el escenario de la Sala Bikini con Ronnie, camuflando tras una careta, tocando los bombos. En aquella época, siendo Raphinha un niño, el padre le trajo a Barcelona y guarda con cariño y emoción algunas fotos con el astro brasileño.
Luego, siendo ya futbolista profesional en el Leeds, se negó en redondo a salir traspasado al Chelsea, que ofrecía 70 millones. Es decir, 12 más de los que el Barça ponía sobre la mesa. La razón, más allá de su ya evidente barcelonismo, es que la propiedad del Leeds, que le hubiera dejado marchar por 25 millones si el equipo no se hubiera mantenido en la Premier, a pesar de habérselo prometido, se negó a dejarle salir hacia el Camp Nou por 55 millones. Para cerrarse la operación, tuvo que cuadrarse, aceptar un salario en Barcelona muy inferior al que le aseguraba el Chelsea y Deco, entonces su representante, renunciar a la comisión del traspaso. El pulso cayó de su lado y, al final, en julio de 2022, Raphinha firmó con el FC Barcelona hasta el 30 de junio de 2027. Eso sí, con un salario que, aún hoy, es de los más reducidos de la plantilla.
Su crecimiento ha sido exponencial coincidiendo con la llegada de Flick. Por lo que sea, las cosas no le fueron bien con Xavi y el nombre de Raphinha aparecía constantemente en el escaparate de los transferibles pero él, emperrado en triunfar aquí, ha ido rechazando, una tras otra, todas las ofertas. Algunos, ofertones. Por ejemplo, el Al Nassr de Cristiano puso 80 millones para llevárselo con un salario sideral. No quiso. Luego, también desde Arabia y a través de Jorge Jesús, que ya fue su entrenador en el Sporting de Lisboa, fue el Al Hilal quien le tentó con una porrada de millones. También dijo 'no'. Y respondió lo mismo cuando el Chelsea, entre otros clubes ingleses, intentó de nuevo su fichaje.
Su idea era y sigue siendo triunfar en el Barça y ahora, de la mano de Flick, lo está consiguiendo. Jugando por dentro, por fuera o corriendo por todo el campo para trabajar en defensa. Un futbolista que parece distinto al que conocimos en los años anteriores. Hoy es un titular indiscutible con un contrato tan discutible, que el de Raphinha se une a la larga lista de actualizaciones pendientes del Barcelona.
El caso de Wojciech Szczesny
Estos últimos días hemos hablado aquí de las ampliaciones y mejoras para Fermín, Pedri, Cubarsí, Gavi, Bernal, Yamal y compañía. Algunas ya se han concretado oficialmente y otras están pendientes de la disponibilidad económica. El famoso 1-1, tortura malaya desde hace años, no permite rubricar los acuerdos ya alcanzados. De hecho, la cosa está tan apurada que Wojciech Szczesny (34), con quien el Barcelona tiene todo resuelto para que sea su nuevo portero, no puede ser anunciado todavía porque "hay problemas técnicos con la LaLiga".
Se supone que se van a superar, aprovechando la ventana por donde colarse que le abre la lesión de Ter Stegen, pero hay que esperar. Una situación, en definitiva, que demuestra la dependencia del Barça hasta que no encuentre nuevos recursos económicos. Esencialmente, la renovación del acuerdo con Nike que, dicho sea de paso, a día de hoy no presenta los avances deseados. Laporta, eso sí, sigue manteniendo que en octubre estará resuelto y con la misma convicción que demuestra cuando insiste en que a final de año podrá jugarse un partido en el Camp Nos. Quizás ahora, con más de 100 millones de ingresos previstos por la venta de los palcos del nuevo estadio, la cuestión mejore súbitamente. Veremos.
Con todo, la sensación que a uno le queda es que, cuando el Barça esté al día en su límite salarial, más que invertir en fichar jugadores lo hará aplicando la disponibilidad en los futbolistas de la plantilla pendientes de actualización. Y entre ellos, entre los primeros, este Raphinha que igual un día, si no se le reconocen sus merecimientos, se cansa de decir que no y acepta una de las multimillonarias tentaciones con las que se ha acostumbrado a vivir. Mientras tanto, y de eso no hay duda, seguirá dejándose el alma en su empeño por triunfar con los mismos colores que lo hizo Ronaldinho. Y se ve capaz porque con Flick encuentra a diario las respuestas que, vaya usted a saber por qué, no encontró en las sólo dos o tres veces que habló cara a cara con Xavi. Y es que, la transformación de rendimiento y sensación ha sido tan grande que en el caso de Raphinha hay que admitir que el cambio de entrenador ha sido más que beneficioso para el equipo.
De Jong, renovación o traspaso
Frenkie, recuperándose de su lesión en el ligamento externo del tobillo derecho, ha tardado cinco meses en volver a entrenar con el equipo. El holandés, en pleno debate personal sobre si debe pasar por el quirófano o completar el tratamiento conservador, parece responder sin problemas al ritmo de trabajo de la plantilla. Eso hace suponer que De Jong estará disponible para jugar otra vez. Habrán pasado seis meses cuando vuelva al terreno de juego. No se sabe si será contra el Alavés en Liga o ante el Young Boys en Champions. Lo que sí se sabe es lo que tiene decidido el Barça respecto a su futuro. Tiene una oferta de renovación, hace meses, que ha ignorado y es el futbolista mejor pagado del plantilla. No es su culpa y, por tanto, no tiene ninguna prisa para reconsiderar su situación. El club quiere revisar su ficha a la baja y extender el acuerdo, que expira en 2026. Si el holandés no atiende a razones, automáticamente, será declarado transferible. Su salario actual es inasumible y el traspaso, la respuesta deportiva a la situación económica.
Alerta Naranja en la plantilla
El sobreesfuerzo al que se ven sometidos los jugadores de los equipos de élite que afrontan un calendario criminal obliga a hacerles un seguimiento físico exhaustivo y, según esos análisis permanentes, la plantilla del Barça, hasta ahora exuberante en este aspecto, empieza a notar el efecto que provoca jugar tres partidos por semana a pleno rendimiento. La catarata de citas apenas deja tiempo para descansar con más ejercicios específicos que se programan a tal efecto. La realidad es que en el 'power point' que manejan los preparadores físicos hay varios futbolistas en 'alerta naranja', a un paso de la 'roja'. De hecho hemos visto cómo ya se actúa precavidamente con Pedri y Cubarsí, pero hay más. Un caso aparte es, como señaló Flick, Jules Koundé, que está como una moto, que trabaja individualmente a deshoras y que tiene una conexión perfecta con Pepe Conde, que ya cuidó en el Sevilla de su preparación y a quien el defensa francés, que ha jugado todos los minutos de todos los partidos, define como un auténtico 'crack'.
Ilias-Yamal, nada personal
Después del viaje a Vila-real, casi se habló más de los dos entradones de roja que sufrió Lamine Yamal que del 1-5. Y entre las cosas que se insinuaron fue que Ilias Akhomach (20) y Lamine (17) tenían cuestiones pendientes desde que coincidieron en el fútbol base del Barça. Mentira. Fuentes conocedoras de la relación aseguran que Ilias detectó el talento descomunal de su compañero y recomendaba a todo el mundo que fueran a ver los partidos del jovencísimo chaval que había nacido para ser figura. El problema de la patada desmedida de Akhomach, posterior a la más desmedida aún entrada de Carmona, se debe a su carácter. En su ansia de ganar, el internacional marroquí se excede. De hecho, ya le pasó cuando, jugando como capitán de la selección sub 19 de España, vio dos tarjetas rojas consecutivas perfectamente evitables. Y no hay nada tampoco de recelo hacia el Barcelona. El futbolista, que llegó gratis al Villarreal, está agradecido al Barça por darle formación y explicar su salida por una cuestión de honor. Nada deportivo ni económico. Simplemente, dice Ilias, “me engañaron”. Y por ahí no pasó.