El 'descenso' a Primera RFEF que no hundió a Mollejo: "Le pueden dar los palos que quieran que va a seguir adelante"
El extremo, que volvió este verano al Atlético de Madrid tras cinco temporadas en Segunda División, es uno de los baluartes del filial rojiblanco.
El pasado verano no fue fácil para Víctor Mollejo. El extremo, de 23 años, cedido por el Atlético de Madrid al Real Zaragoza, tuvo que hacer las maletas para regresar a la capital de España. Tras dos años a préstamo en el conjunto zaragocista, el jugador tuvo que volver a casa. El inconveniente que costó mucho asimilar al joven futbolista, que llegó a debutar con el primer equipo del Atlético en enero de 2019, es que recalaría en el filial rojiblanco. De jugar los últimos meses en Segunda División y de verse, hace no demasiado, a las puertas de lograr el ascenso con el Tenerife a Primera, a estar de nuevo en los campos de Primera RFEF.
"Cuando volvió al Atleti las primeras semanas le costó mucho. Pasó de ser profesional, de estar en grandes clubes como el Zaragoza, el Deportivo de la Coruña o el Tenerife, donde se vio muy cerca de lograr su sueño de jugar en Primera, a de repente verse de nuevo con el filial de Atleti en Primera RFEF. Para él fue duro, pero se le metió en la cabeza que no iba a rendirse y que, de esta aventura, iba a sacar algo positivo. No quería transmitir que estaba enfadado con el mundo", cuentan a Relevo fuentes cercanas al jugador.
Pese a que hubo un fuerte interés de un club de la Championship inglesa y de varios de la Segunda División, Atlético de Madrid y jugador no llegaron a un entendimiento y el de La Villa de Don Fabrique, con contrato hasta 2026, tuvo que quedarse en el club. Entendido por muchos como un paso atrás en su carrera teniendo en cuenta vez que había jugado previamente cinco campañas en Segunda, una vez pasado el mal trago y arropado por Fernando Torres, Mollejo tiró de fortaleza para ver de este duro revés una nueva oportunidad.
"Víctor está muy agradecido a Fernando Torres. Pese a las diferencias que hubo con el club respecto a su salida, el míster ha confiado en él y eso le está salvando la temporada. Le dijo que no iba a mirar de dónde venía, solo que si daba la talla y demostraba su nivel, que iba a tener minutos. Mollejo le debe mucho porque Torres solo se ciñe a lo que hace en el campo y la actitud que demuestra día a día", señalan quienes mejor le conocen.
Una fortaleza única
Arropado por unos compañeros de los que aprende en cada entrenamiento, ("le están ayudando mucho"), Mollejo se ha ganado un puesto en el once de Torres. Con tres goles en lo que va de temporada, el último de ellos el pasado fin de semana que le dio la victoria el Atleti B ante el Mérida. Cuartos en la clasificación por encima del Real Madrid Castilla, al atacante, y pese a los rumores, a día de hoy no se le pasa por la cabeza abandonar el club en el mercado de invierno.
"Su intención es seguir ayudando al equipo. Es cierto que en esto del mercado nunca se sabe lo que puede pasar ni las intenciones que el Atlético tendrá con él. Aceptará lo que decidan, pero le gustaría ayudar al equipo hasta el final", revelan.
Con una fortaleza y una mentalidad que no deja de sorprender a los que le rodean, lejos de hundirse, Mollejo ha tirado de carácter para demostrar que, pese a su juventud, está hecho de otra pasta: "En las dificultades es cuando se viene arriba. Le pueden dar los palos que quieran que él va a seguir adelante".
Porque lejos de marcarse grandes cifras goleadoras, este curso el reto de Mollejo pasaba por demostrar que, en uno de los escenarios más complicados de su carrera, él, que logró un europeo con la Selección española Sub-19, volvería a sacar las garras. "Si fuese director deportivo, gente como Mollejo la quiero siempre en mi equipo". Ya lo dice su última publicación de Instagram: "En la dificultad, una oportunidad".