El laberíntico camino de Víctor Mollejo, que roza el récord de cesiones, para volver a los orígenes con Fernando Torres

Isabel Pacheco

Publicado7 de septiembre de 2024, 18:29 h

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Corría el minuto 56 del Atlético de Madrid B - Antequera, cuando dos jugadores rojiblancos se disponían a saltar al césped. La escena de ambos, recibiendo las últimas instrucciones de algunos integrantes del cuerpo técnico de Fernando Torres, corrió como la pólvora en redes sociales. Los futbolistas eran Víctor Mollejo y Javi Serrano, dos canteranos que, para sorpresa de muchos, se han quedado este curso en el filial.

Suplentes de inicio en el duelo ante los andaluces, el caso que más sorprende de los dos es el de Mollejo. A sus 23 años y tras dos temporadas de cesión en el Real Zaragoza, el extremo regresó este verano a la disciplina atlética. Antes un camino de laberinto, con seis cesiones en cinco años.

Formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, el de La Villa de Don Fabrique era una de las perlas de la cantera. De la misma generación que Sergio Camello o Rodrigo Riquelme, Mollejo venía pisando fuerte desde abajo.

En enero de 2019 le llegaría la recompensa. El Cholo Simeone le haría debutar con el primer equipo en un partido de liga contra el Huesca. Esa misma campaña tuvo minutos contra Getafe, Celta y Levante. "Ya participó Borja, Joaquín, Montero y Mollejo, que con esa tranquilidad, que es lo que más me gusta, termina posicionándose bien en la necesidad que tenemos. Ojalá mantenga el equilibrio. Es joven, lo tenemos que ayudar, como hace el entrenador en el B y como intentamos hacerlo nosotros para que siga creciendo de cara a lo que siempre necesitamos en el equipo", llegó a decir sobre él Simeone.

Meses más tarde de aquel debut, Mollejo se marcharía cedido al Deportivo de La Coruña. A sus 18 años el atacante necesitaba sumar minutos y desde la entidad colchonera entendían que marcharse a un equipo de Segunda División le ayudaría en su progresión como jugador.

Disputando 38 partidos con los coruñeses en los que anotó seis goles, a final de temporada el toledano regresaría a Madrid. Entre los canteranos que harían la pretemporada con el primer equipo, finalmente la no salida de Ángel Correa harían que el extremo tuviera que hacer las maletas a otro equipo de la Comunidad de Madrid: el Getafe.

Siendo José Bordalás el técnico azulón, Mollejo no tuvo demasiado protagonismo y en febrero de 2021 el futbolista se marcharía en calidad de préstamo al Mallorca, que por aquel entonces estaba en Segunda División.

A final de curso, el cuadro bermellón conseguiría el ascenso a Primera, pero Víctor no seguiría en el equipo. Una nueva cesión al Tenerife, otra vez en Segunda, resultaron ser una de las mejores temporadas para el jugador. Titular indiscutible y disputado un total de 2.777 minutos, el equipo de Luis Miguel Ramis acabaría perdiendo la final del playoff de ascenso a Primera con el Girona.

A pesar de firmar un gran año, en el Atlético no había sitio para el futbolista que se volvería a marchar a préstamo. El Zaragoza sería su nuevo destino. Dos temporadas seguidas allí, dos cesiones más, el conjunto maño quería volver a contar con Mollejo una tercera, en este nuevo curso. Según 'El periódico de Aragón' el jugador, con contrato con el Atlético de Madrid hasta 2026, prefería un traspaso a una cesión. Las partes no llegaron a un acuerdo y el atacante, que contó también con otras puestas en Segunda, terminó quedándose en el Atlético.

Sin sitio en el primer equipo, Fernando Torres contará con él, como mínimo, hasta el mercado de invierno. Mollejo es un refuerzo de lujo para una plantilla que, tras tres jornadas, de momento, no conoce la victoria en Primera RFEF.

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