PRIMERA FEDERACIÓN

Raúl y el Castilla confirman los peores presagios

El filial madridista continúa en descenso y puede acabar la jornada como colista del Grupo 2 de Primera Federación.

Raúl, en un entrenamiento reciente del Castilla. /REAL MADRID
Raúl, en un entrenamiento reciente del Castilla. REAL MADRID
Manuel Amor
Jonás Pérez

Manuel Amor y Jonás Pérez

Raúl decidió montar un circo en Valdebebas y los enanos han crecido, se han hecho futbolistas y han firmado por Atlético y Barcelona. La situación del Real Madrid Castilla es crítica y deja al entrenador en una situación complicada. No tanto porque su puesto peligre, ni mucho menos, sino más bien porque ya no quedan demasiados recursos para que los mirlos remonten el vuelo. Con dificultades para adaptarse a la categoría, consiguieron sumar un punto en campo del Atlético Sanluqueño que resulta insuficiente para salir de la zona de descenso y que incluso puede desembocar en cerrar la quinta jornada de Primera Federación como colista de la clasificación.

Que una cantera que se presupone de élite haya llegado hasta esta situación límite quizá no es lo esperado, aunque sí tiene una explicación. En primer lugar, la planificación. El Castilla lleva dos veranos consecutivos sin fichar a ni un solo jugador. Solo con la excepción del pasado mercado invernal con Jeremy de León, procedente del Castellón. Es cierto que el objetivo tampoco es subir, pero la falta de refuerzos y la pérdida de experiencia llevan al filial madridista a no arrancar.

Porque el problema no es tanto no fichar, sino quién se marcha. Los jugadores de referencia de Raúl González Blanco la pasada campaña han abandonado en masa el equipo: Álvaro Rodríguez firmó por el Getafe; Nico Paz reforzó al Como de Cesc Fàbregas; Lucas Cañizares puso rumbo al Farense; Theo Zidane y Marvel al Córdoba; Obrador al Deportivo; Mario Martín al Real Valladolid; Carrillo al Eibar... La pérdida de identidad se refuerza con lesiones que han asolado al club en este inicio de temporada.

Una auténtica plaga que evidencia que la suerte tampoco acompaña al mítico capitán del Real Madrid. César Palacios se rompió el cruzado en la gira en Estados Unidos con el primer equipo y Manuel Ángel también cayó. Dos jugadores llamados a ser estelares, más los centrales Jacobo Ramón y Joan Martínez... No se queda aquí la cosa. Andrés Campos se lesionó en Sanlúcar y Loren sufrió una rotura de costilla la semana anterior.

El desolador escenario compromete y de qué manera las alineaciones de un Raúl González Blanco al que ya no le quedan demasiadas teclas por tocar. Su Castilla es muy joven e inexperto en una categoría trampa, feroz, donde no hay partido fácil y los equipos están repletos de obreros del fútbol capaces de rascar puntos en cualquier tipo de escenario.

Desde el club ya se plantean reforzar al equipo si la situación sigue así en el mercado invernal. Quizás no quede otra. Cabe recordar que la actual plantilla se ha formado con una base de jugadores del Real Madrid C, la pasada temporada en Tercera Federación, y algunos del Juvenil A.

Por ejemplo, en el once titular del duelo ante el Atlético Sanluqueño, seis de los jugadores eran del C la pasada campaña. Es decir, competían dos categorías por debajo de la actual. Otros dos eran del Juvenil y han subido directamente. Los tres restantes (Asencio, Gonzalo y Víctor Muñoz) sí que defendían la elástica del 'B' la pasada campaña. Una minoría que dificulta enormemente el desarrollo del equipo en esta categoría tan dura.

Un futuro vinculado al Real Madrid

Bajo esta situación deportiva, no sería de extrañar que el puesto de Raúl González Blanco corriera peligro... si estuviera en otro club y no tuviera su entidad. El mítico '7' tiene un contrato sin fecha de caducidad con el Madrid y su cargo concreto no es solo entrenador del segundo equipo, sino también adjunto a la dirección general. Una responsabilidad que va mucho más allá de una mala racha de resultados.

Además, Raúl guarda un estatus, lleva siete años como entrenador del Castilla y es una leyenda del club que no se marchará, salvo enorme sorpresa, hasta que él lo decida. Es más, siempre ha cumplido el objetivo que le habían planteado para el filial y ya de por sí no parte de una posición de ventaja. La actual plantilla del 'B' apenas tiene experiencia en la categoría de bronce y no es de extrañar que el equipo ocupe los puestos bajos de la clasificación mientras los talentos crecen, se adaptan a la división y el resto compiten con la hoja de ruta bien marcada por el ascenso.

Buena muestra de ello es que el Atlético B ha mantenido a jugadores de renombre y ha dejado en el filial a Mollejo o el Barcelona Atlètic está acostumbrado a invertir y dar alas a sus chavales en el primer equipo.

De momento, este Castilla no deja buenas sensaciones. Tras cinco jornadas, suma dos derrotas y tres empates y dormirá una vez más en puestos de descenso...