El Barça Atlètic se mete en una peligrosa espiral que se explica con 32 fichas y un efecto dominó que empezó con Rafa Márquez

Cuando en el minuto 86, Iván Cédric mandó a la red un balón muerto, todo el banquillo del Barça Atlètic esprintó hacia el córner para celebrar un gol que parecía llevar como recompensa tres puntos. Unos minutos más tarde, el equipo se desmoronaba y el Amorebieta remontaba el partido. Una vez más, el filial dejaba escapar puntos en el último suspiro. Este curso, el Barça Atlètic se ha adelantado en nueve ocasiones y solo en dos de ellas ha acabado ganando.

En el club todos son conscientes de que el contexto del filial de este año es muy distinto al del pasado. Si bien hace solo unos meses el equipo que lideraba Rafa Márquez, y donde jugaban Marc Casadó o Pau Víctor, caía en Córdoba y se quedaba sin ascenso a LaLiga Hypermotion, ahora a mediados de noviembre se encuentra en posiciones de descenso a Segunda Federación. Todavía es pronto, pero comienza a ser algo preocupante.

El Barça Atlètic sigue cayendo en las mismas trampas. La inexperiencia de una plantilla con una media de edad de juveniles no ha corregido el saber sufrir en los minutos finales, así como en el balón parado o los centros laterales. En la última jornada regresaron Aleix Garrido y Víctor Barberá, dos piezas estructurales, pero se lesionó Trilli. El conjunto de Albert Sánchez no logra vaciar la enfermería.

"Nos vamos jodidos, porque hemos tenido la victoria al tocar y en los últimos minutos se nos ha escapado. La primera parte ha sido buena, hemos sido superiores a pesar del estado del césped, pero con la salida de Trilli ha cambiado el plan del partido y hemos tenido menos control", explicó el entrenador, que reconoció que "inconscientemente" sus jugadores se echaron atrás después del 0-1 y de ahí nació la remontada local, en un terreno de juego que puso muy difícil practicar el fútbol a los blaugrana.

Todo empezó con la marcha de Rafa Márquez, que tras sopesar ofertas decidió renovar pero finalmente fue incapaz de rechazar la de su país. Con la temporada echándose encima, desde la directiva se pensó en un perfil muy concreto: un exjugador que conociera la casa. Dos de los nombres sobre la mesa fueron Gabri o Albert Celades. También Mascherano, que no pasó el 'corte' por no tener el título necesario para dirigir en la categoría. Se acabó dando continuidad a Albert, un hombre de club. En el caso de que desde la institución se decida un cambio de rumbo en el banquillo, habría que tener en cuenta de Juliano Belletti, en el Juvenil A, se encuentra en la misma situación que Mascherano.

Los problemas del Barça Atlètic no apuntan a un solo lugar. Ante el Amorebieta, por ejemplo, Albert no pudo contar con Diego Kochen, Pau Prim, Noah Darvich o Guille Fernández, todos ellos con compromisos internacionales. Ante el Amorebieta, Albert tuvo que 'tirar' con juveniles como Juan Hernández, Pedro Rodríguez o Xavi Espart.

El técnico ya ha usado 34 futbolistas en solo 13 jornadas. Hansi Flick, por ejemplo, ha utilizado a 26. Además, 'fichó' a Sergi Domínguez o Gerard Martín y Guille, Kochen, Astralaga o Toni Fernández han ido convocados en más de una ocasión. Aunque todavía es pronto, el Barça Atlètic se ha metido en un peligroso espiral del que es obligatorio salir. Lleva ocho partidos sin ganar, no lo hace desde mediados de septiembre. El domingo, la oportunidad de revertir la dinámica, en casa, ante el Nàstic.