PRIMERA FEDERACIÓN

Un Barça Atlètic disfrazado de juvenil se topa con la realidad: "Tantos empates nos afectan mentalmente"

El conjunto de Albert Sánchez acumula siete partidos consecutivos acabando en tablas y merodea la zona de descenso.

El Barça Atlètic celebra el gol de Iván Cédric contra el Barakaldo./FCB
El Barça Atlètic celebra el gol de Iván Cédric contra el Barakaldo. FCB
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Ya son siete partidos consecutivos que el Barça Atlètic acaba empatando y merodea las posiciones de descenso a Segunda Federación. Aunque mirar la clasificación nunca ha sido algo prioritario en La Masia, este inicio de temporada le está costando al filial. El termómetro de la salud de la cantera siempre será la cantidad de jugadores que nutren al primer equipo y los que opositan a hacerlo en un futuro. Y en este sentido, el Barça Atlètic está en el mejor momento de los últimos años. Sin embargo, ¿por qué no se traduce en cuanto a puntos con el filial?

Desde el vestuario lanzaban el mensaje en pretemporada, que hicieron bajo mínimos porque Hansi Flick se nutrió de canteranos para la gira, era que hacía falta rebajar varios grados las expectativas. Volver a repetir playoffs no era un objetivo y en el tramo final del curso pasado había quien pensaba que un ascenso a LaLiga Hypermotion podría no ser del todo positivo en materia formativa. Los resultados en liga evidencian que en materia competitiva el Barça Atlètic está lejos de ser un equipo maduro. La media de edad es de 19,6 años. Es decir, juveniles.

"El empate nos sabe mal, toca analizar lo que hemos hecho bien y mal y seguir adelante. No hemos perdido, pero tantos empates consecutivos nos afectan mentalmente. Como en el deporte y en la vida, hay que seguir adelante. Revisar lo que hemos hecho mal y hacer más piña", comentó Diego Kochen tras el 1-1 ante el Lugo del pasado domingo. Una vez más, el Barça Atlètic se puso por delante -con gol de Unai Hernández-, pero le acabaron empatando.

Los números no engañan

Los goles que ha encajado el conjunto de Albert Sánchez son el síntoma de las debilidades del equipo. De los últimos siete empates, solo uno fue sin goles. Del resto, en tres ocasiones acabó empatando el filial y en otras tres acabó desperdiciando la diferencia. Especialmente contra el Barakaldo, a quien le ganaba por 2-0. A esto hay que sumarle otros golpes emocionales. La remontada de Unionistas (2-1) en el último cuarto de hora, la derrota contra el Andorra en los últimos cinco minutos y el empate del Real Unión en el descuento.

En el diagnóstico que hace Albert Sánchez está como aspecto a mejorar el encajar tanto a balón parado. Ya son cuatro este curso, uno de ellos el que le sirvió al Lugo para rascar un punto del Johan. La estadística también muestra otra debilidad. De los 14 goles encajados, 7 han llegado tras un centro lateral -sin contar saques de esquina-. Sin Sergi Domínguez, Pau Cubarsí o Mika Faye, el Barça Atlètic está compitiendo con Alexis Olmedo, Andrés Cuenca -ambos en varias ocasiones como laterales-, Mbacke o Álvaro Cortés.

En ataque, los blaugrana llevan 16 goles en 12 encuentros. No son malas cifras, pero podrían ser mejores si no fuera por la cantidad de lesiones que Albert tiene arriba. Víctor Barberá, uno de los fichajes estrella, se espera que regrese en los próximos días. Toni Fernández, una de las sensaciones, apenas ha podido disputar cuatro partidos. Raúl Dacosta, que dejó buenas actuaciones en pretemporada, solo un encuentro. Dani Rodríguez se lesionó antes de comenzar la liga. También está fuera Diego Percan o Aleix Garrido, el centrocampista que apunta a tener un rol importante cuando regrese.

Hay dos varas de medir para este Barça Atlètic. Una de ellas es la clasificación. La otra, la verdadera prueba de algodón en los despachos, la formación. Y aunque es evidente que a este equipo hay que exigirle dos grados más a nivel competitivo, hay rendimientos que invitan al optimismo. Diego Kochen está ganando minutos, David Oduro ha podido debutar, Pau Prim ha ganado jerarquía y está a un gran nivel, Pedro Soma, Óscar Gistau o Arnau Pradas han debutado, Unai Hernández sigue a un ritmo estelar y Guille Fernández ha demostrado tener la personalidad de los cracks. También Noah Darvich ha dado un paso al frente.