MANCHESTER CITY 1 - NEWCASTLE 0

El Newcastle se quiere sentar a comer en la mesa de los grandes pero el City lo evita

El equipo de Guardiola baja de la nube a las urracas con un solitario gol de Julián Álvarez.

Guardiola celebra el gol mientras Howe se lamenta detrás./REUTERS
Guardiola celebra el gol mientras Howe se lamenta detrás. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

El Etihad Stadium se vestía de gala tras ganar la Supercopa de Europa al Sevilla. Con los tres trofeos grandes sobre el césped y una lona gigante con el lema "Trebel winners" sumado a un tifo con la Premier, la Champions y la FA Cup, los de Guardiola entraban al campo con la idea de darle una lección a un club que está haciendo las cosas muy bien, que jugará Champions League después de más de dos décadas y que quiere sentarse a comer en la mesa de los grandes del país.

Sin De Bruyne, que se perderá muchos meses, sin Stones, que hoy no pudo estar, al igual que Bernardo Silva. Tres puntales importantes del City campeón, tres jugadores que si no están complicarían a cualquier equipo del mundo y claro, eso Guardiola lo siente, pero tiene que buscar soluciones y, a partir del juego, las encuentra.

Tras la Supercopa de Europa, Guardiola fue preguntado por la situación de Julián Álvarez: "Tenía un problema, una molestia, sino hubiera jugado. Se está volviendo muy importante y sólo podía jugar 15-20 minutos, pero es un increíble lanzador de penaltis y tiene una personalidad increíble, por eso entró".

Las palabras de Pep sobre el argentino no son algo casual y el exjugador de River hoy le volvió a dar la razón, porque comenzó de titular junto a Haaland y a la media hora marcó un golazo, sumando su equipo 30 partidos seguidos marcando contra el Newcastle tras una primera parte complicada para el conjunto 'skyblue' que sufría la presión del equipo de Howe.

El Newcastle necesitaba dar un paso al frente, pero lo mejor del partido para ellos era el resultado. Porque al igual que en la temporada pasada, no se le daban bien los equipos del Top-5, ante los que solo consiguió una victoria. Foden se encargó de marear a todo el centro del campo del equipo de Howe y le daba oportunidades a Haaland para marcar, pero el delantero noruego se desesperaba, porque de los cuatro tiros, dos fueron entre los tres palos y dos fuera.

Gvardiol se gana el lugar y Foden tiene que dar más

Uno de los nuevos fichajes del equipo de Guardiola, el croata Gvardiol, llegó para ser central, pero con las bajas del equipo inglés se ha hecho con un puesto en el lateral izquierdo y su fuerza desde esa zona le está dando mucho al campeón de Inglaterra e incluso salvó una contra tras un error poco habitual de Rodri.

Como bien comentaba mi compañero Álvaro de Grado en Twitter (sí, Twitter), el joven de la cantera tiene que demostrarse a sí mismo que puede ser el factor diferencial del Manchester City. Tras la baja de De Bruyne y la salida de Gundogan, esa zona de la mediapunta se queda vacía (Julián es delantero) y el inglés tiene que aprovecharlo.

Control del cansancio

Se vio un Manchester City que jugó con el freno de mano puesto en varios momentos del partido. Pero porque lo necesitaba, porque después de jugar 90 minutos tan intensos contra el Sevilla el pasado miércoles no era fácil afrontar un partido así ante el Newcastle, que venía de arrasar al Aston Villa. Con esta victoria, los de Guardiola suman puntación perfecta en estas dos primeras jornadas y tendrán ocho días de descanso hasta el próximo partido de Premier que será el próximo domingo a las 15 horas ante el Sheffield. Sí, domingo, como prefería jugar Guardiola este encuentro.