BOURNEMOUTH

El sello de Iraola está en el caos que solo su Bournemouth puede controlar: "El cambio ha sido ir todavía más lejos..."

El equipo de la Premier duerme quinto clasificado, por encima de City y Aston Villa, y recibe hoy al Crystal Palace.

Iraola, después de jugar ante el Manchester United. /AFP
Iraola, después de jugar ante el Manchester United. AFP
Albert Blaya

Albert Blaya

Si algo ha movido al Bournemouth de Andoni Iraola ha sido la fe. En la era de los entrenadores obsesionados en el control, el jugador ha desarrollado más que nunca una dependencia respecto al técnico que se ve en la forma en cómo se habla de ellos. Están para hacer creer y encontrar soluciones a problemas que, al final, resolverán los jugadores. Cuando Andoni aterrizó en Bournemouth lo hizo relegando a un técnico que les había mantenido en la categoría y lo que se vio a priori como un lujo, una apuesta por aquello foráneo con sello español, que siempre da caché en Inglaterra, terminó por ser la mejor noticia posible. El Bournemouth, desde el día uno, es el equipo que Iraola prometió y hoy recibe al Crystal Palace a las 16:00.

A poco de cerrar el 2024, el equipo costero es quinto clasificado superando a conjuntos como Tottenham o Aston Villa, a un gigante como el Manchester United y al mejor conjunto de la isla los últimos siete años: el Manchester City. Y ha logrado vencer a United, Tottenham, City y Arsenal en una muestra de poderío sin complejos. "A nivel mental tienes que ser fuerte porque lo normal para un equipo como nosotros es perder más de lo que se gana", contaba el vasco en Relevo. En Bournemouth, club pequeño acostumbrado a perder, los aficionados se acostumbran a vencer a aquellos quienes creían intocables.

Más rápido que nunca

Desde su aterrizaje, el Bournemouth de Iraola se ha convertido en el equipo más agresivo de la Premier League, que es como decir en el equipo más agresivo del mundo. El secreto de Iraola es que el ritmo que imprime al juego es intencionadamente alto, excesivo a ratos, y a veces se tiene la sensación que sus partidos se juegan en el acelerador de partículas CERN, allí donde buscan colisionar, acelerar, chocar y fragmentar. El Bournemouth juega siempre de forma vertical, renunciando a lo que se ha instaurado en la Premier: pases cortos, salida en 3+2 (tres defensas y dos mediocentros), relaciones cortas. Para Andoni todo es expansivo y en una liga que antes abrazaba lo vertical ahora parece ser un gesto contracultural. El tiempo cambia.

Esta temporada, los del sur son el equipo que más dispara tras un robo en zonas altas: 5,29 remates por partido, una cifra altísima según StatsBomb. Para que nos hagamos una idea, sería la cifra más alta desde por lo menos la 18/19 en la Premier League. En su idea, todo parte de la presión. "Nuestro cambio fue a ser todavía más agresivos, a arriesgar con la línea, a ir todavía más lejos, para de alguna forma acelerar todavía más los ritmos", contaba Iraola en Relevo. Ese cambio se dio de forma deliberada, pensando en cómo maximizar a un equipo joven, enérgico, de ritmos altos.

Errores que llevan a aciertos

No es casualidad que el Bournemouth sea el equipo de la Premier League que más corre, con unos datos físicos impresionantes. Ya el curso pasado los números fueron ampliamente superiores a los de su antes de la llegada de Andoni, pero este curso se han superado, corriendo a más intensidad y durante más tiempo. Que todo suceda más rápido no siempre es mejor... menos si eres un equipo de Iraola.

Su forma de acercarse al gol choca con la de los equipos que se encuentran en la parte alta. Son el antepenúltimo equipo en pases buenos completados (319) y el que más rápido llega a situaciones de gol, datos que contrastan con el estilo más reposado de City, Arsenal, Aston Villa o el propio Liverpool. Lo suyo es fallar primero para aprovechar ese caos. Y eso se ve en muchos de sus goles.

El Bournemouth juega en largo desde los primeros pases.  WYSCOUT
El Bournemouth juega en largo desde los primeros pases. WYSCOUT
Pierden la pelota, pero el objetivo es presionar esa pérdida para forzar un nuevo error.  WYSCOUT
Pierden la pelota, pero el objetivo es presionar esa pérdida para forzar un nuevo error. WYSCOUT
Gol del Bournemouth tras un robo alto ante el City.  WYSCOUT
Gol del Bournemouth tras un robo alto ante el City. WYSCOUT

Este gol, que supuso el 1-0 ante el City en su victoria esta temporada, ejemplifica el ADN del equipo del extécnico del Rayo Vallecano. La máxima de que para llegar mejor... el camino es fallar más. El peaje a pagar es controlar menos determinados escenarios de partido, pero en ese exceso de idas y vueltas se encuentran cómodos, porque por encima de todo el gran mérito de Iraola es entender al jugador y dotar a sus equipos de una identidad que case con aquello que más pesa.

Habrá que disfrutar de un fútbol que busca ir a cuchillo en un mundo cada vez más propenso a la pausa y a lo milimetrado. Iraola ya nos avisó: "No entrenaré muchos años", y a decir verdad resulta impensable imaginarse al técnico toda una vida acelerando el juego, llevando cada situación a lo límite. Mientras dure, uno asistirá a sus partidos con la certeza de que lo prometido se va a cumplir. "Apretaros los cinturones", habría que poner en un rótulo debajo en cada partido suyo.