CHELSEA 0 - FULHAM 0

El fichaje más caro de la Premier no impulsa al Chelsea

Llegó, debutó y empató. Enzo Fernández jugó su primer partido con un Chelsea que no pasó de la igualdad en casa.

Enzo Fernández durante el partido ante el Fulham. /REUTERS
Enzo Fernández durante el partido ante el Fulham. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

Stamford Bridge vivió los primeros minutos de Enzo Fernández en el fútbol inglés. El exjugador del Benfica y fichaje más caro de la historia de la Premier League, debutó como jugador del Chelsea ante el Fulham y su público, que aplaudía cualquier acción del argentino.

El '5' del Chelsea comenzaba jugando de mediocentro defensivo, delante de la línea de centrales. Desde el minuto uno de partido comandaba el juego y se erigía como el líder del centro del campo, a pesar de no ser su puesto ideal.

El argentino fue el jugador del Chelsea que más duelos ganó y el segundo que más recuperaciones realizó y más pases largos precisos dio, con diez y seis respectivamente. Ni eso ni un gran tiro desde la frontal del área fue suficiente para que el Chelsea abriera el marcador. La adaptación de Enzo Fernández al equipo será rápida, pero veremos cuánto tarda el equipo en adaptarse a lo que le pide el entrenador.

Porque el equipo de Potter no se encuentra a sí mismo. Solamente ganó un encuentro de los últimos siete y dos de los últimos once, un número muy pobre. Marchan novenos en la Premier League y el panorama no es claro, Europa va quedando más y más lejos.

Se ven brotes verdes, como Badiashile (que no está inscrito en la Champions, por cierto). También cosas interesantes de Gallagher y Fofana. Pero Havertz es intermitente, Mount no termina de arrancar, Mudryck tendrá que adaptarse y Sterling parece que sí pero no cuando sale desde el banquillo.

Potter tiene problemas y no tiene mucho tiempo para revertir la situación. Las soluciones tienen que llegar de inmediato. Kanté puede ayudar a solucionar parte de esos problemas, pero su larga inactividad preocupa. Ante eso, Joao Félix tiene que ser el encargado de agitar el ataque 'blue', aunque el hecho de tener que llevar el peso de la responsabilidad siempre le ha costado al portugués.

El entrenador inglés tiene toda la semana para entrenar y hacerle saber a sus jugadores qué quiere. Después de eso, no habrá tiempo. Llega la Champions, partidos cada tres días y un único objetivo: ganar.