PREMIER LEAGUE
La crisis del Manchester United ya no entiende ni de fiestas: "Quiero ganar, no me importa la Navidad"
Rubén Amorim se mostró preocupado y "frustrado" por una mala racha que le impedirá siquiera disfrutar de los festejos.
Menuda tiene encima Rubén Amorim. Esta noche cenará con su familia, pero probablemente tendrá el teléfono encendido por lo que pueda pasar. El Manchester United no remonta el vuelo, ni siquiera tras su llegada. Parece un club sin solución. Viene de que el Bournemouth de Iraola le goleara sin piedad. Y para colmo un informe ha dictaminado que hay una plaga de ratas en Old Trafford. Todo lo que puede salir mal, sale mal. Esta Nochebuena, los técnicos de la Premier League hablan en la previa del Boxing Day y el técnico de los 'red devils' casi ni se acuerda de que es Navidad.
Unas declaraciones que bien podrían preocupar a su familia. Hay una evidente necesidad de trabajar. "Solo quiero ganar. No me importa la Navidad. Solo estoy concentrado en que tenemos que ganar el próximo partido. Eso es lo único. Es muy bueno para los aficionados. Nosotros somos eso. Somos unos privilegiados, así que podemos jugar el Boxing Day para darle un poco de felicidad a los seguidores. Queremos ganar otro partido, con muchísimas ganas".
Tendrá una oportunidad de oro para hacerlo en su visita al campo del Wolverhampton, tercero por la cola en la Premier League y que solo ha sido capaz de sumar 12 puntos en las 17 primeras jornadas. Tampoco es que vaya muy bien el equipo dirigido por Amorim, que suma 22 en su casillero y acumula tres derrotas en los últimos cuatro partidos ligueros. Un despropósito para un equipo que debería estar peleando al menos por la clasificación para competiciones europeas.
Para colmo, los resultados no son el único problema. Marcus Rashford, un icono y emblema del club, ya está fuera de la dinámica habitual de la plantilla y todo apunta a que se marchará en invierno o en el próximo mercado. Él mismo ha reconocido que está dispuesto a afrontar un nuevo reto tras toda una vida defendiendo los colores del Manchester United.
Amorim le resta importancia a sus palabras: "Algunos jugadores tienen una gran responsabilidad aquí porque han estado durante mucho tiempo. Si tienes un gran talento, necesitamos un gran desempeño, una gran responsabilidad y un gran compromiso para impulsar a todos hacia adelante en este momento. Quizás este sea uno de los momentos más bajos de nuestro club. Tenemos que afrontarlo y ser fuertes. Si supiera la solución, arreglaría todos los problemas de este club, incluso el de Rashford. Sé lo que voy a hacer. Lo tengo muy claro. No puedo decir que estoy relajado porque estoy muy frustrado".
Una frustración inevitable tras llegar como una de las grandes esperanzas para remontar el vuelo, más tras una brillante etapa en el Sporting de Portugal, que incluso goleó al Manchester City en la fase de liga de la actual edición de la Champions League. Su llegada a Old Trafford no ha resultado ser tan gratificante como se intuía en primera instancia, pero no por ello va a bajar los brazos. Tiene un gran reto por delante y, de momento, eso le ha hecho hasta ignorar que este noche es Nochebuena y mañana Navidad.