Portazo del fútbol europeo a la Superliga delante de Ceferin

Es lo que se solía llamar "ir por lana y salir trasquilado". A primera hora de la mañana el CEO de A22, la empresa que representa los intereses de la Superliga en toda Europa, publicaba un vídeo contando lo que ya había anunciado previamente: que se iba a encontrar con el presidente de UEFA, Aleksander Ceferin, en Nyon. "Hemos estado hablando con muchos clubes en las últimas semanas, con conclusiones muy interesantes. El diálogo tiene que continuar, también con UEFA a partir de ahora. Os mantendré informado", decía Bernd Reichart.

No sabía lo que se iba a encontrar. Además de Ceferin, se habían desplazado a Nyon, en bloque, los máximos representantes de la asociación de clubes europeos, sindicatos de futbolistas, las cinco grandes ligas europeas, clubes y la asociación de aficiones europea. Todos con el mensaje unánime: no. Con estos presuntos cambios que propone ahora el nuevo proyecto de Superliga, tampoco.

Este mensaje llegó a primera hora de la mañana a todas las redacciones como un supuesto inicio del diálogo entre Superliga y la industria del fútbol europeo. Pero lo que se encontró el CEO de A22 fue un rechazo unánime (el mismo que se han encontrado siempre), no sólo en UEFA sino también en el grueso del clubes, jugadores y aficiones. En realidad, estaban representados básicamente todos los clubes menos Real Madrid, Barcelona y Juventus, que son los únicos que intentan mantener viva la llama del proyecto que en 2019 tardó 48 horas en desmoronarse.

Además del firme portazo de las instituciones políticas europeas al proyecto, estas son algunas de las organizaciones representativas del fútbol europeo que se han plantado en Nyon para dejarle clara su postura al CEO de A22, Bernd Reichart, que defiende los intereses de la Superliga. Asociación de clubes europeos, con Nasser Al-Khelaifi, su presidente, su vicepresidente Edwin Van der Sar y Karl Heinz Rummenigge, que además es miembro del comité ejecutivo de UEFA. LaLiga con Javier Tebas, Fifpro con su presidente David Aganzo, la asociación de fans de fútbol europeos, con su CEO Kevin Miles, representantes de las cinco grandes ligas (Vincent Labrune de LFP, Luigi de Siervo de la Serie A, Donata Hopfen de la Bundesliga) además de figuras de varios clubes europeos como Domingo Soares de Benfica, Oliver Kahn del Bayern Munich, Watzke del Borussia Dortmund, Verschueren del Anderlecht, Dan Friekdin de la Roma, Luca Percassi del Atalanta. Miguel Ángel Gil Marín del Atlético, Aki Riihilahti del HJK Helsinki...

Sobre el horizonte está la decisión del Tribunal Europeo que está juzgando si UEFA ejerce un monopolio, o no, sobre el fútbol europeo. La decisión se espera para el primer trimestre de 2023, pero a mediados de diciembre ya habrá movimientos que pueden ir dando algunas pistas: uno de los magistrados que estudia el caso explicará su ponencia y las conclusiones que ha sacado. Es importante pero no decisivo, porque no siempre se siguen a rajatabla las conclusiones del ponente, pero sí dará algunas pistas de por dónde pueden ir los tiros en la decisión final. Este veredicto sentará las bases de qué margen de movimiento tiene la Superliga para desarrollarse, y si las sanciones que anunció UEFA a los clubes que estuvieran en el proyecto son viables, o no.

En cualquier caso, ocurra lo que ocurra en los tribunales, parece muy difícil que el proyecto avance tal y como está ahora mismo: los clubes ingleses se han blindado para seguir en la Premier y los alemanes son parte del rechazo más activo a la Superliga.

Pese a este varapalo sufrido con Ceferin, la agencia A22, que representa los intereses de la Superliga ha enviado un comunicado destacando que seguirán en la labor de encontrar vías de diálogo. "La libertad de expresión y el libre intercambio de ideas son derechos fundamentales. Pese a la posición adoptada por UEFA, A22 seguirá esforzándose para reformar el fútbol, nutrido por las opiniones de un amplio abanicó de actores del fútbol entre los cuales están los clubes, los aficionados, los jugadores, los gobiernos y muchos más. Nos motiva especialmente que clubes se hayan puesto en contacto con nosotros, clubes con los que estamos hablando y que quieren tomar parte en este diálogo para desarrollar bases sostenibles para el fútbol europeo de clubes", asegura Bernd Reichart, aunque en ningún momento nombra a ninguno de esos clubes.