Los orígenes de Achraf Hakimi: dónde nació y de dónde son sus padres

Achraf Hakimi es el futbolista marroquí más relevante del mundo. El defensa está considerado uno de los mejores laterales derechos de la Champions League. Así lo reafirma el calibre de los clubes por los que ha pasado: Real Madrid, Borussia Dortmund, Milán y actualmente el PSG. Además, es la principal estrella de la selección marroquí. Su compromiso con los Leones del Atlas está fuera de toda duda. No solo formó parte del combinado que consiguió el histórico cuarto puesto en el Mundial de Catar 2022. En los Juegos Olímpicos de París 2024, es uno de los tres jugadores mayores de 23 años que permite convocar el reglamento.

Sin embargo, la historia del carrilero diestro comienza lejos de Marruecos. Tanto personal como deportivamente. Achraf Hakimi nació el 4 de noviembre de 1998 en el Hospital Gregorio Marañón de la capital española. Aunque inicialmente su familia vivía en el Puente de Vallecas, poco después de su nacimiento se mudó a Getafe. Concretamente al barrio Las Margaritas, al que el jugador del PSG todavía acude de vez en cuando para ir con su padre a la mezquita.

También fue en el sur de la capital donde Achraf Hakimi comenzó su carrera deportiva. Así, comenzó a darle patadas al balón en las filas del Colonia Ofigevi, un club orientado al fútbol base de la localidad getafense. No duró mucho allí, no obstante. En infantiles ingresó en las categorías base del Real Madrid, donde ya hizo todo el viaje por los diferentes estamentos de La Fábrica hasta el primer equipo.

Pese a que él nació en España, los dos padres de Achraf Hakimi proceden de Marruecos. La actual estrella del PSG se crio en el seno de una familia muy humilde. Su padre Hassan Hakimi se dedicaba a la venta ambulante, mientras que su madre, Saida Mouh, limpiaba casas. Unos orígenes de los que Hakimi no solo no reniega, sino que reivindica para poner en valor el papel llevado a cabo por sus progenitores durante su infancia. "Que yo pudiera jugar al fútbol era un esfuerzo y un sacrificio para ellos. Mis hermanos también han tenido que sacrificarse. Éramos muy pobres. Ahora yo lucho por ellos", dijo en una entrevista con Marca.

Achraf Hakimi tiene la doble nacionalidad española y marroquí. Aunque durante su etapa como canterano blanco llamó la atención de la Real Federación Española de Fútbol, finalmente se decantó por representar a Marruecos en el ámbito internacional. El honrar a sus padres y su legado familiar tuvo mucho peso en su decisión. "Fui a la Selección española también para probar. Estuve un par de días en Las Rozas y vi que no era mi sitio adecuado, no me sentía como en casa. No era por nada en concreto, sino por lo que yo sentía, porque no era lo que había mamado y vivido en casa, que es la cultura árabe, ser marroquí", explicó en dicha entrevista.

Pese a haberse criado en nuestro país, la relación entre Achraf Hakimi y la Selección española ha sido tensa con el paso del tiempo. La primera polémica llegó en el Mundial de Catar 2022, en el que los africanos derrotaron al combinado español en octavos de final. Tras el partido, el exmadridista celebró el pase a cuartos de final de su selección realizando el baile del pingüino. Aquello sentó mal en el seno de La Roja. Así lo demostró el hecho de que Sergio Busquets publicase un gif de dos pingüinos después de que Hakimi fallase un penalti que supuso la eliminación de Marruecos de la Copa África 2024.

Aunque la cosa no quedó ahí. España y Marruecos se vieron en las semifinales de los Juegos Olímpicos. Un partido tremendamente tenso, en el que Hakimi se encaró durante bastante tiempo con Arnau Tenas, portero español y, curiosamente, compañero del lateral derecho en el PSG. Sin embargo, en la actitud del marroquí no había nada de compañerismo. Nuevamente, los jugadores de la Selección española se sintieron agraviados y, en esta ocasión, después de remontar el partido 2-1 y clasificarse a la final, varios de ellos como Samu Omorodion o Diego López regresaron a las redes sociales para publicar emojis de pingüinos en clara referencia a aquella celebración.