Las tres novedades de De la Fuente refuerzan a Rodrigo, Pedri y Morata
España no carburó sin el cerebro del City, el canario reclama un hueco y al capitán se le echa en falta porque no hay alternativas. El equipo digiere la lección.
Belgrado (Serbia).- España no mostró la mejor de sus caras en la pachanga de Belgrado, el duelo que abrió fuego en la nueva Nations y en el que la Selección se dejó dos puntos (0-0) para empezar. Nadie clamará hoy al cielo porque, entre otras cosas, el equipo tiene crédito de sobra (sumaba 13 victorias consecutivas en partido oficial y ganó la Eurocopa hace 54 días), pero De la Fuente y su staff no perderán el tiempo. El domingo llega Suiza (20:45), también a domicilio, y España necesita ganar para no perder comba en el grupo. La baja de Oyarzabal se contrarresta con el regreso del jugador más esperado: Rodrigo.
Sin participar por sanción, el mediocentro del Manchester City volvió a salir reforzado del examen del Pequeño Maracaná. La Roja no carburó sin él, sufrió para progresar en la primera parte y se partió en las transiciones defensivas, un arte que el madrileño domina como nadie en el planeta. Es el líder (y el segundo capitán) y su ausencia se nota como ninguna otra. El cuerpo técnico tiene claro que de su binomio con Fabián deben brotar el fútbol y la dirección.
En Serbia también se echó en falta a Morata, timonel espiritual y referencia para actuar de '9', fijar a los centrales y abrir espacios con sus desmarques e inteligencia. A Ayoze apenas se le vio en sus 56 minutos sobre el campo (tocó ¡nueve balones!, el que menos, dificultado por la línea de tres del rival) y Oyarzabal tampoco mejoró sus prestaciones cuando salió. El de la Real acabó lesionado, con un fuerte esguince de tobillo que le tendrá varias semanas alejado de las terrenos de juego, y deja como única alternativa de delantero puro a Joselu, que jugó 8' y provocó un posible penalti. En cualquier caso, De la Fuente ya casi no contó con el gallego en la Eurocopa y no parece que, a sus 34 años y en Catar, vaya a tirar de él en el futuro y con vistas al Mundial 2026. Álvaro ya ha confirmado su compromiso de que seguirá con la Selección y no tiene rival en la pelea por el puesto.
Balas
A España le faltó orden, el que aporta Rodri, remate, especialidad de Morata, y cierta fluidez en un primer tiempo anodino y que sólo animó Lamine. El seleccionador apostó por Zubimendi de '6', Fabián de acompañante y Dani Olmo en la mediapunta… y dejó fuera del once a Pedri. Aunque en la Eurocopa partieron con papeles cambiados (el tinerfeño de titular hasta que se lesionó en cuartos contra Alemania), el sensacional momento de Olmo, que ha marcado en sus dos partidos con el Barça, empujó al riojano a darle continuidad. Y, con un doble pivote inamovible en cuanto a perfiles y Lamine y Nico fijos en banda, alguien tenía que salir.
El canario apareció en la recta final y colaboró en el embotellamiento al que sometió la Roja a su rival. Su estado de forma también es sobresaliente (ha goleado y volado en las primeras cuatro jornadas de Liga) y reclama que De la Fuente le haga un hueco en sus planes, aunque eso implique tirar a Olmo a la banda, cargarse a uno de los dos cohetes o renunciar a Fabián. El choque de Ginebra será otra oportunidad para que el preparador copie el plan de Flick y junte al '20' y al '10', que se entienden a las mil maravillas, como explicó el canario en El Mundo: "En la Euro nos reíamos porque escuchábamos que no podíamos mezclarnos, que a ver quién iba a ser titular... Nosotros sabíamos que podíamos y, además, nos llevamos muy bien y nos comprendemos en el campo".
Por el resto, el seleccionador colocó a Raya bajo los palos por la lesión de Unai Simón y mantuvo un esqueleto muy similar al que le hizo campeón en Berlín: Carvajal, Le Normand, Laporte y Cucurella en defensa; Zubimendi y Fabián en el medio (así acabó la final); y Lamine, Olmo y Nico en tres cuartos. Además de las posibles rotaciones (Mingueza y Pepelu esperan la ocasión de debutar y Grimaldo o Pau Torres piden rodaje), el staff debe decidir a quién le otorga la responsabilidad del gol, si a un Joselu que no marca desde hace casi cuatro meses, Ayoze… o al propio Dani Olmo.
Aprendizaje
La cara positiva la aportaron Lamine, tan vertical e incisivo como siempre, y dosis de Carvajal, que estrenó el brazalete desde el inicio y cumplió su encuentro 50. El vestuario también saca conclusiones del choque para evitar que en Suiza se repitan los mismos problemas. "El sabor del empate es amargo, aunque sumemos un punto. En el descanso hicimos hincapié en las transiciones y en la segunda parte mejoramos. Debemos seguir", reflexionó David Raya en los pasillos del Rajko Mitic.
Zubimendi, otra de las novedades, hizo hincapié en el mismo aspecto: "La primera mitad nos dejó insatisfechos. Luego reaccionamos, pero estuvimos planos. Al principio nos cogieron en varias contras. Tenemos que corregirlo. Éticamente es muy correcto que Serbia se encierre; les ha servido. Hay que aprender. En la Real también me pasa esto: los de dentro tenemos muchos espacios y queremos seguir jugando por el centro en vez de por las bandas".
La expedición se ejercitará esta mañana (11:30) en el campo anexo al Pequeño Maracaná, pegado al estadio, y volará a las 18:30 hacia Ginebra, donde dormirá a dos días de medirse a Suiza. Estas horas, pese a la alegría de juntarse, son tristes por la lesión de Oyarzabal: salió del recinto en muletas y con el tobillo entablillado y sobrevuela el temor a una fractura.