Una España de pretemporada se queda a medias en la pachanga de Belgrado

Belgrado (Serbia).- Belgrado navega a medio camino entre la dulzura y la escasez. Entre edificios bombardeados, avenidas grises y críos obligados a suplicar limosna en los semáforos se erigen templos ortodoxos sacados de un cuento, jardines infinitos y una vida nocturna que no envidia ni a Madrid. España, en la pachanga que abrió su camino en la Nations League 2024/25, también fue un sí pero no, un no pero sí: bailó cuando cantó Lamine y dejó algún fogonazo, pero sufrió hacia atrás y distó mucho del equipo que maravilló en la Eurocopa. Serbia, mermada, rocosa y vertical, le arrancó un empate (0-0) que sirve como aviso. Conviene no tardar en digerir el éxito.

La primera parte dejó aroma a sopor, sin precisión ni tensión y con apenas un par de tiros a puerta. El dominio de la Roja no bastó para derribar el muro de la Serbia 'B'. El país balcánico vive en un desapego total hacia su selección, que sólo encadena fiascos en los grandes torneos y jamás ha dado el paso hacia delante que se le reclama. La eliminación en la fase de grupos de la Eurocopa colmó el vaso: nadie demuestra soportar al entrenador, el legendario Dragan Stojkovic, y las tres grandes estrellas (Vlahovic, Milinkovic-Savic y Mitrovic) se borraron de la convocatoria por supuestos asuntos familiares y lesiones difusas. Su alineación estuvo plagada de chavales y contó como estrella con Jovic, un delantero que va a cinco goles por año desde que la trituradora Real Madrid le aplastó.

En España, y en contra de lo que se pensaba, De la Fuente no reservó a Lamine (el día anterior se sometió a pruebas médicas por unas molestias), le juntó con Nico y Olmo y dejó en el banquillo a Pedri. Raya suplió al lesionado Unai Simón y Zubimendi hizo las veces del sancionado Rodri, con Ayoze de '9' improvisado por la ausencia de Morata. Los cambios y la falta de tensión desdibujaron a la Selección.

La magia en ataque, con chispazos de Olmo, Nico y Lamine, contrastó con la fragilidad defensiva, promovida por un blando Le Normand y favorecida por seguir de pretemporada. El equipo se partió en cada transición y permitió que la Serbia de los meritorios se creciese: lo intentó Lukic, un ex del Levante que ahora lidera a las Águilas Blancas, y perdonó Jovic, que demostró una vez más su inoperancia de cara al gol. En el minuto 34, y después de un error en cadena, se quedó solo ante Raya y no acertó ni a rematar entre palos cuando la grada ya cantaba el 1-0. Inverosímil.

El susto despertó mínimamente a España, cuyo monopolio de la pelota no sirvió para amenazar. Los carrileros fijaron a Nico y Lamine y los tres centrales ataron a Ayoze. Avisó a Serbia con un par de centros laterales, una volea arriba de Carvajal y un tiro de Williams que buscó la escuadra, pero sin intimidar. El duelo, en varios tramos, se atiborró de perfume de pachanga y se convirtió en una ida y vuelta constante. La pereza pareció entendible: España viene borracha de éxito, es el primer parón y, tras ganar la Eurocopa, debutar con buen pie en la Nations parece una minucia. Fabián probó suerte antes del descanso con un tiro que se marchó cerca del palo.

El segundo tiempo no cambió nada. Los locales dañaron en cada contragolpe, con mediocentros de piernas largas y buen toque, y España buscó el gol en una acción ensayada que el capitán Carvajal (estrenó brazalete de inicio) mandó arriba. De la Fuente movió pronto el árbol: sacó del campo en el 56' a Cucurella y Ayoze para meter a Grimaldo y Oyarzabal. Con el lateral del Leverkusen buscó la profundidad que no le dio Marc; con el delantero de la Real, su oportunismo de cara a la portería, el factor que le lleva a confiar en él en cada lista desde que le conoció siendo menor.

A Serbia le fue pesando el cansancio y España pegó una zancada. De la Fuente ordenó que Carvajal ganase altura, apretó a Lamine y la Roja mejoró con creces. Primero rozó el 0-1 Grimaldo, con un chutazo de falta de los que mete como churros en Alemania y que esta vez despejó Rajković, ex del Mallorca y ahora compañero de Benzema. Lamine agarró el rechace y envió su remate con la zurda a milímetros del larguero.

El culé, ídolo allá a donde va, se entonó en una recta final que llevó su nombre. Todos los ataques de España se generaron por su banda (Nico decayó) y obligó de nuevo a Rajković a reaccionar con una parada felina en el 72'. Para potenciar la superioridad, abismal, el técnico dio luego entrada a Pedri en lugar de Fabián. Mezclarle con Olmo sí se demostró como una solución y no como una quimera.

Con el canario se agigantó el dominio, avivado por los vítores de los 50 desplazados que decoraron una jaula del fondo con banderas de Albacete, Zaragoza, Recre o Castellón. La España de todos. De la Fuente pidió un penalti que le costó la amarilla y Serbia arañó segundos de donde pudo para capear el temporal. El empate, un milagro, lo celebraron como una victoria en un Pequeño Maracaná a media entrada, lejos de asemejarse a un infierno y repleto de niños que accedieron gratis; a España le obliga a reaccionar y le corta la racha de 13 triunfos consecutivos. Oyarzabal terminó tocado. El domingo, nueva prueba en Suiza (20:45)... y esta vez ya con Rodri. Nada es lo mismo sin él.

- Ficha técnica:

Serbia: Rajković; Nedeljković, Eraković (Simić, min. 46), Milenković, Pavlović, Birmančević; Samardžić (Grujić, min. 74), Ilić (Stefan Mitrović, min. 85), Lukić, Živković (Belić, min. 62); y Jović (Ratkov, min. 74).

España: Raya; Carvajal, Le Normand, Laporte, Cucurella (Grimaldo, min. 56); Zubimendi, Fabián (Pedri, min. 76); Lamine Yamal, Olmo (Joselu, min. 82), Nico Williams (Ferran Torres, min. 82); y Ayoze (Oyarzabal, min. 56).

Árbitro: Serdar Gözübüyük (Países Bajos). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Eraković, Birmančević y Belić y a los visitantes Ayoze, Carvajal, Lamine Yamal, Le Normand y Olmo.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo A4 de la UEFA Nations League. Se disputó en el Estadio Rajko Mitić (Belgrado) ante unos 25.000 espectadores.