Los peligros que le esperan a España en Belgrado: "Pasas por el túnel de los horrores y sientes la presión"
Aunque las previsiones aguardan media entrada, la Selección descubrirá hoy un "ambiente hostil" en el Pequeño Maracaná: "Aquí aprietan siempre".
Belgrado.- La Selección española inicia este jueves en la capital serbia (20:45, La 1) su camino hacia su segunda Nations League. Lo hará en el Estadio Rajko Mitic, campo de Estrella Roja y conocido como el Pequeño Maracaná: caben 50.000, a veces entran más, hoy acogerá a sólo 30.000 y ha sido testigo de batallas (partidos cruentos, el botellazo a Juanito…) que guarda como oro en paño entre sus paredes roídas por el tiempo y la humedad.
José Alberto Cañas, el único jugador español en los 79 años de historia de Estrella Roja, puede hablar como nadie de lo que se genera. "El Maracaná es brutal. En los derbis de Belgrado sientes respeto y a veces hasta miedo", relata en conversación telefónica con Relevo desde Gibraltar, donde pega sus últimos coletazos después de una carrera con casi 100 encuentros en Primera y otros tantos entre Premier, Champions y Europa League. A sus espaldas se guarda decenas de anécdotas y partidos grandes… pero nada como Belgrado.
"Creéme: es especial. Cuando juegas en el Estrella son muy agradables, me invitaban en todos los restaurantes, pero eso te añade una cierta carga por lo que conlleva", cuenta. "El estadio impresiona". Y por eso sabe que a España, pese a que la selección serbia esté de capa caída por los últimos fracasos y no enganche a su gente, le espera un ambiente "totalmente hostil" y "jodido": "Debemos imponernos porque tenemos un equipo más fuerte, pero sufrirán al público".
"Es uno de los campos donde más he sentido la presión. Había visto pocas cosas así"
Exjugador de Partizán, Valladolid o SportingEntre los elementos que hacen del Rajko Mitić un templo especial, además de su diseño circular y la pista de atletismo, sobresale el pasillo que conecta los vestuarios con el césped. En los últimos años ha recibido el sobrenombre de túnel de los horrores: 100 metros de recorrido tenebroso por un pasadizo y escaleras grafiteadas que adelantan el infierno. "Es uno de los campos donde más he sentido la presión de la grada rival. En el túnel vas escuchando a los fans, se hacen notar. Había visto pocas cosas así", afirma Marc Valiente, el único español que pasó por Partizán (2018-19), ahora en El Barrio de la Kings League y que sufrió el Maracaná como visitante. Estrella Roja presume de su túnel como elemento para atraer a los turistas a los tours.
Hoy, el mítico #EstrellaRoja regresa a la súper-élite europea tras casi tres décadas.
— José David López (@josedavidlopez_) September 18, 2018
¿Su mejor amenaza?
El túnel de vestuario del Rajko Mitić Stadium (El Pequeño Maracaná), llamado el 'Túnel de los Horrores':pic.twitter.com/GRFIxU9N25
"Me acuerdo de estar jugando y tener que pararse el partido porque el humo invadió el campo. Se detuvo 10', no se veía nada. Al descanso me avisaron: 'Oye, Marc, jugaremos dos o tres minutos y después se acabará porque todo el fondo encenderá las bengalas y verás que no se podrá jugar'. Y sucedió tal cual". Serbia vive sumida en una crisis de resultados (eliminada en fase de grupos en los últimos cuatro Mundiales que ha disputado y apeada en primera ronda de la Eurocopa de Alemania) y reputación (hay suspicacias sobre la no convocatoria de Vlahovic, Milinkovic-Savic y Mitrovic) que harán que el campo no se ilumine como en un día grande, pero España tampoco respirará tranquila: "Allí no se cansan de apretar".
Un simbolismo especial
Dmitrovic, canterano de Estrella Roja, y Brasanac, de Partizán, ya contaron en Relevo que el país "es más de clubes que de selección". Este último, campeón de cinco Ligas serbias, dejó alguna anécdota curiosa: "Nada más llegar a España, creo que después de menos de un mes, jugué un Sevilla-Betis en el Sánchez-Pizjuán. Y es bonito, pero no tiene nada que ver. Cuando vi, yo qué sé, tres camisetas del Betis en mitad de 1.000 del Sevilla sin policías alrededor, pensé… Bueno, esto derbi es, pero digamos que es un buen derbi". Cañas, verdiblanco de cuna y que no compara la cita sevillana, le entiende.
"No cambiaría un Betis-Sevilla por nada del mundo, pero los de Belgrado son partidos muy muy picantes. Se respira otra cosa. Los estadios están pegados (a 700 metros). En Liga no van muchos aficionados, pero en los encuentros importantes aquello implosiona". Valiente notó al poner el primer pie en el aeropuerto que "Estrella y Partizán van a seguir siendo eternos rivales durante el resto de los tiempos". La decoración exterior del Maracaná está coronada por dos tanques yugoslavos; hace no mucho unos ultras llevaron uno utilizado en la batalla de Vukovar hasta la puerta para animar el ambiente antes de un partido de Champions.
El trato con los ultras también sorprendió a Valiente: "No están metidos en el club, pero se les deja viajar cuando jugamos fuera. Vienen con la expedición. Yo no veo a los ultras españoles desplazarse con el equipo (risas). Siempre han sido muy respetuosos conmigo, pero el día antes del derbi van al entreno, les permiten entrar, ponen pancartas, encienden bengalas… Me imagino que, si pierdes, la cosa se puede poner un poco tensa".
Ninguno tuvo que vivirlo: Marc aguantó una temporada y levantó una Copa en una final épica ante Estrella Roja y Cañas se apuntó una Liga y una participación en Champions, su "sueño". El Serbia-España de esta noche les traerá recuerdos imborrables de una etapa mágica. Ellos ya conocen el infierno… y, aunque lo de hoy distará mucho de un derbi, esperan que la Roja lo disfrute.