España sí tiene objetivos en Tenerife: un mensaje al mundo, premiar la paciencia de Remiro y Mingueza, cariño para Morata y Nico...

La victoria de España en Dinamarca (1-2) ha restado color y emoción al partido de este lunes contra Suiza (20:45 hora peninsular, La 1), el encuentro con el que la Roja bajará la persiana a un año inolvidable. El equipo de De la Fuente ya está clasificado como primero de grupo para los cuartos de final de la Nations y, a priori, no se juega nada más que el honor, pero en el cuerpo técnico niegan la mayor y apuntan a una serie de objetivos que cumplir: quieren estirar la racha de partidos oficiales sin perder, que va ya por 20, y recompensar la paciencia de hombres como Mingueza, que todavía no ha conseguido debutar pese a haber entrado en las tres últimas listas. El de Santa Perpètua será titular en Tenerife. Y Álex Remiro, que sólo ha jugado un encuentro de los 18 a los que ha ido convocado, tiene muchas opciones de sentar a Raya y disfrutar de su segunda internacionalidad.

El entrenador pretende avivar la motivación con los cambios en el once y que el choque contra los suizos sirva para que los meritorios levanten la mano. Marc Casadó se postula para partir de inicio, con Zubimendi de vuelta en casa, y hay tres futbolistas con unas ganas galopantes de presumir de debut: Aitor Paredes, Samu Omorodion y Pablo Barrios. El entrenador está satisfecho con lo que ha visto de los dos primeros en esta semana de entrenamientos y se plantea de verdad 'bautizarles' en el Heliodoro. Lo de Barrios dependerá de las circunstancias. Pedri, en casa; Grimaldo, sin minutos en Copenhague tras su 28º puesto en el Balón de Oro; o Fabián, que partió desde el banquillo en el Parken por unos problemas estomacales, son otros de los nombres que apuntan a formar parte de la alineación.

Además del reparto de minutos y divertir al público que llenará el coliseo tinerfeño (las entradas duraron poco más de 20 minutos), en la RFEF hay otra meta que, aunque tenga más valor simbólico que otra cosa, se persigue con cierto ahínco y se entendería como un mensaje al mundo: España está cada vez más cerca de asaltar el primer puesto del ranking FIFA, que se actualiza después de cada parón. Hace más de 10 años que la Roja no mira por el retrovisor al resto del planeta y el ciclo glorioso que arrancó con la Nations de 2023 la ha hecho escalar hasta la tercera posición.

Antes de esta ventana (los resultados se actualizarán después), la Selección estaba a sólo 39,17 puntos de dar caza a la líder Argentina y a apenas 15,52 de Francia. Y todo apunta a que España podrá recortar diferencias: si la Roja ganó en Copenhague en su único partido disputado hasta la fecha, la Albiceleste cedió ante Paraguay (2-1) en un duelo de clasificación para el Mundial y Francia empató en casa contra Israel (0-0) en la Nations. Los galos cerrarán el parón este domingo con un difícil compromiso en Italia y los de Scaloni recibirán a Perú el miércoles. Si España derrota a Suiza, gozará de altas probabilidades de rebasar a los galos y acercarse mucho a la vigente campeona de Mundial y Copa América. Los puntos se calculan en base a una compleja fórmula matemática que mezcla para sumar o restar unidades la fuerza del rival o el tipo de competición (un amistoso apenas cuenta; un Mundial, en cambio, puede determinar la posición en la tabla para un largo espacio de tiempo).

La Eurocopa sirvió a España para saltar del octavo al tercer puesto, un cajón al que no subía desde diciembre de 2015. La primera posición la logró por primera vez en julio de 2008, tras el triunfo en la Eurocopa de Austria y Suiza, y, salvo pequeños períodos, se mantuvo al frente de la clasificación hasta el fracaso en el Mundial de Brasil 2014. Luego cayó hasta la 12ª plaza… y la enorme racha de los últimos meses, sumada a la conquista de la Euro tras apear por el camino a rivales de mayor ranking como Francia e Inglaterra, vuelve a colocar a la Roja a tiro de piedra de dominar el planeta fútbol.

Además de los aspectos puramente medibles, existen otros asuntos sobre los que De la Fuente desea poner la atención. Morata, por ejemplo, también saldrá de inicio si su golpe en la cabeza no le genera ninguna molestia de última hora. El capitán de la Selección ha pasado por momentos muy difíciles en los últimos tiempos (en octubre desveló que sufrió episodios de depresión y que le daba vergüenza estar con sus hijos) y el público de Murcia y Córdoba respondió de manera brillante a sus declaraciones: el '7' se marchó ovacionado y con los aficionados en pie de ambos estadios y agradeció luego su cariño. De la Fuente también ensalzó el comportamiento del público: "Estoy orgulloso de ver a mis compatriotas reaccionar así ante alguien tan importante como Morata para la Selección".

El técnico, incluso, reconoció que le sustituyó en el minuto 78 del duelo contra Dinamarca para que el ariete del Milan notase el afecto de la afición de su país: "Buscábamos eso: el reconocimiento. Sentíamos que el ambiente era favorable para Álvaro; se lo merecía. Queríamos arroparle y transmitirle seguridad y cariño. Ojalá esto suceda en todos los campos de España. Es lo menos que podemos pedir". El Heliodoro, se espera, contestará de igual forma y respaldará al cuarto máximo goleador nacional de todos los tiempos. Allí, por cierto, un gol le igualará con Fernando Torres en la tercera plaza.

También se pretende mimar a otra pieza del calibre de Nico Williams, suplente en Copenhague y al que hasta la fecha le ha costado sumar las cifras (lleva un gol y una asistencia en Liga) que protagonizó en la Eurocopa, que el tinerfeño Pedri asista a un verdadero baño de masas (Ayoze se retiró tocado del entrenamiento de este domingo y es seria duda) y rodar a Yéremy Pino o a alguno de los Bryan. Y hay otro propósito claro: que el entrenamiento solidario de este domingo a las 20:00 hora peninsular y las iniciativas prepartido por toda la ciudad sirvan para recaudar fondos para los afectados por la DANA. Para que luego digan que España no tiene objetivos en Tenerife...