Un provocador cántico político lleva a Kosovo a marcharse del campo y negarse a jugar contra Rumanía
Una tangana en el 95' provocó un "Serbia, Serbia" desde la grada que hizo retirarse a los kosovares.
El partido entre Rumanía y Kosovo ha sido suspendido en el minuto 95 tras una tangana entre ambos equipos, que se acabó saldando con cánticos de índole política desde la grada. Por este comportamiento, los jugadores visitantes se negaron a continuar y se marcharon rumbo al vestuario. Tras cerca de media hora de parón, no había señal de que tuvieran intención de volver, lo que dejaría a UEFA en una situación compleja, ya que el 0-0 daría matemáticamente la primera plaza a los locales, infractores, y como segundos, a los kosovares, víctimas. El árbitro dio un ultimátum a los que se negaron a volver, por lo que se entiende que el partido se da por concluido sin consecuencias positivas para los afectados. De hecho, balón a tierra y pitó el final.
Los hechos ocurrieron de la siguiente forma: tras un tenso encuentro, Denis Alibec y Amir Rrahmani chocaron en el tiempo de descuento, desatando una tangana entre ambos. Una tangana que tiene antecedentes, aunque eso llegará a continuación. Debido a lo ocurrido, desde la grada se acabaron los pitos o abucheos y pasaron a entonar cánticos que no sentaron nada bien a los kosovares: "Serbia, Serbia".
Tras ello, el partido se suspendió provisionalmente y los futbolistas visitantes decidieron retirarse, convencidos de que no volverán. El speaker del estadio anunció: "Me siento mal, no sé qué decir. Nuestros invitados de Kosovo se niegan a salir en los últimos segundos del partido". No es para menos, ya que no es la primera vez que ocurre. El pasado año también sucedió algo similar y los jugadores de Kosovo decidieron dejarlo estar y acabaron regresando al campo y reanudando un partido. Una actitud de la que se arrepintieron a posteriori, tal y como informaron medios locales.
Kosovo's players are refusing to come out to resume play.
— Emanuel Roşu (@Emishor) November 15, 2024
Last year, sources in the Romanian FA told me the Kosovo players expressed their regret after ACCEPTING to resume play. So I guess they will insist to stop the game now. https://t.co/3x9KVCkN9e
En aquel entonces, en septiembre de 2023, Kosovo y Rumanía se enfrentaban en este segundo país en la fase de clasificación para la Eurocopa. En el minuto 18 de partido, los aficionados rumanos mostraron en sociedad dos pancartas con lemas políticos: "Besarabia es Rumanía" y "Kosovo es Serbia". Willy Delajod paró el partido y los jugadores se fueron a los vestuarios. En esta ocasión, decidieron regresar a la media hora.
La hinchada rumana ya se había posicionado en temática política con anterioridad. Por ejemplo, tuvo cerrados varios sectores del campo ante Israel por incidentes ante Bielorrusia. Entonces, mostraron: "Rumanía es un Estado nacional, soberano e independiente, unitario e indivisible". El trasfondo de aquello es que en Hungría mostraron banderas de la Hungría antigua, donde también estaba incluida una parte de la actual Rumanía.
Las consecuencias no beneficiarán a Kosovo salvo sorpresa mayúscula
El calendario y la inmediata disputa de un partido de la Nations League imposibilita que los minutos restantes del encuentro entre Rumanía y Kosovo se disputen en cualquier momento. Ante ello, UEFA debe adoptar una resolución que solo tiene tres caminos: dar por válido el 0-0 actual por los escasos minutos que restan por su conclusión; dar por ganado el partido a los rumanos por la incomparecencia de su rival; o entregar los tres puntos a los kosovares porque su marcha ha sido forzada por culpa de los cánticos de sus adversarios.
La hemeroteca descarta por completo esta última opción, que solo llegaría en un inesperado giro de los acontecimientos. Ante la sensibilidad del asunto, lo más natural es que UEFA eche balones fuera y dé por bueno el empate a cero que se firmó deportivamente durante 95 minutos en Rumanía. Un resultado que, paradójicamente, acabaría beneficiando y mucho al infractor, ya que asegurarían su ascenso a la Liga B. No obstante, es algo que hubieran logrado de todas formas, ya que el colegiado Krogh estaba a escasos segundos de señalar el pitido final.