Nacho y el blindaje del vestuario del Real Madrid contra las filtraciones a la prensa: "Al final las cosas importantes no han salido"
Tercera entrega de la entrevista con el excapitán blanco.
En esta tercera parte de la entrevista con Nacho Fernández (la primera entrega, sobre su salida del Madrid, la segunda sobre su trayectoria), el excapitán contesta precisamente sobre lo que supone ese brazalete. Sin entrar en intimidades, no será él quien desclasifique según qué cosas, el penúltimo depositario de la jefatura del vestuario blanco habla sobre la caída de españoles en plantilla, lo fácil que es ser capitán, los vinagres y las filtraciones que salen… y las que no.
¿Ha cambiado mucho el vestuario desde que entraste? Ahora hay muy poca presencia de jugadores nacionales. ¿Te preocupa?
Sí, yo como español y canterano me encantaría que hubiera más. Pero también yo creo que son épocas, son etapas del club. No es fácil asentarte ahí como canterano, pero estoy seguro de que son etapas. Y ahora en un futuro seguro que empiezan a subir jugadores, a demostrar que la cantera del Madrid es muy potente. Y el club también tendrá que trabajar por fichar gente española si la cantera no la hay y ya está. Yo creo que son etapas. Hay etapas mejores y etapas peores. No digo que estemos en una etapa mala, porque no lo es. Pero sí me encantaría que hubiera más chicos de la cantera, claro.
¿De quién aprendiste más como líder durante tantos años?
El espejo donde me he mirado siempre ha sido Sergio [Ramos]. No solo como jugador, sino por su liderazgo, esas ganas siempre de querer ganar, de querer ser los mejores. Como capitán te hablo, pero es que también he tenido de capitán a Benzema, a Marcelo, a Iker Casillas. Qué te puedo decir de estos jugadores que son leyendas del club. Luego, haber sido yo también capitán y haber conseguido lo mismo que han conseguido ellos con el brazalete, imagínate lo que me enorgullece por dentro.
¿Se vive peor siendo capitán? Por marrones, por responsabilidad…
Siempre me he sentido importante. Cuando ya eres primer capitán desde principio de temporada coges esa responsabilidad y empiezas a pensar 'este año me haría ilusión ir a Cibeles' o 'como capitán me encantaría ganar un título'. Ahí asumes un poquito más de responsabilidad y te metes un poquito más de presión por esas ganas de ganar títulos y levantarlos tú. Que tienes la misma responsabilidad, sí, pero tú interiormente tienes ese egoísmo que dices 'ahora de capitán quiero levantarlo yo'.
Pero en el día a día, ¿te comías algún marrón?
Ninguno, porque el Real Madrid es un club fácil de llevar, da gusto trabajar con toda la gente que tenemos ahí dentro. Es impresionante, el club, igual que es bueno en el césped y compitiendo en los partidos, es bueno interiormente. Toda la gente ayuda a los jugadores en el día a día. Luego mi trato con el club siempre ha sido bueno, siempre ha habido mucha facilidad. Y el grupo de jugadores que me ha tocado llevar ha sido muy fácil. Con muy buen ambiente. Me han dado todas las facilidades para ser capitán.
Como veterano y también como capitán, ¿cómo se lleva que salgan interioridades del vestuario en la prensa? Alguna charla, discusión…
Eso es complicado. Al final, en un vestuario guardar secretos… Somos 25 jugadores, luego hay mucha gente alrededor que trabaja con nosotros, luego un poquito más alejado también se enteran de muchas cosas. Somos muchos y es un club muy grande, todo el mundo se conoce. A lo mejor, un simple comentario que no queremos que salga del vestuario, sale. Nos encantaría que no saliera todo, pero yo creo que las cosas más importantes no han terminado nunca de salir.
No somos tan buenos los periodistas, ¿no?
Yo creo que tenéis que indagar muchas veces un poco más.
A veces te decían que eras un poco vinagre en el vestuario. ¿Por qué?
Por esa competitividad, yo creo. Me molesta mucho perder. Ahora, con la edad he sabido arreglarme un poco. He sabido poner las cosas de otra manera. Pero cuando era más joven me enfadaba, me iba para adentro, para el vestuario. Por ejemplo, Carva no ha sabido arreglarlo. A día de hoy sigue siendo más vinagre. Cuando hablamos de eso es por la competitividad. Queremos siempre ganar, queremos siempre ser los mejores. No en el entrenamiento, sino a cualquier deporte, al baloncesto, al bádminton, a todo lo que juguemos. Siempre queremos ganar y cuando perdemos, nos enfadamos.
¿No crees que la norma de la antigüedad de la capitanía habría que darla una vuelta? ¿Que como en otros equipos hubiera votaciones para uno de los capitanes o que se tuviera en cuenta de alguna manera los años en la cantera?
Es una norma que está puesta desde hace muchos años en el club. Todos los jugadores cuando llegan saben la norma y la respetan. Nadie en ningún momento, desde que yo estoy en el primer equipo, ha dicho, 'oye, yo creo que tengo que ser antes que este'. Cuando tú entras en una institución como el Real Madrid y hay unas normas, sabes que lo tienes que respetar, que es así. Es que no ha habido duda en ningún momento de 'este tiene que ir antes'. Porque no, es lo que hay. Y todo el mundo sabe dónde entra. El Real Madrid tiene mucha fuerza, tiene mucho respeto porque se lo ha ganado durante toda la vida y todos los jugadores que llegan lo saben. Incluso los más jóvenes ahora, ellos saben que han fichado este día en el club y quizá en unos años pueden ser capitán, pero le llegará su momento. Pero a lo mejor han fichado un día antes a otro un jugador y le toca antes a este, aunque ha podido jugar más que él. Así es la norma.
¿Mantienes relación con algunos excompañeros?
Sí, claro. Sigo hablando con Joselu, con Carva, con Lucas, que estuve ayer en una videollamada, con Modric, que hablamos hace un par de días. Lógicamente, no es igual que el día a día cuando estaba ahí, pero sigo hablando con ellos. Mantengo mucha relación porque, más que compañeros, son amigos. Y es bonito mantener esa amistad.
¿Hiciste alguna fiesta de despedida con ellos?
No, por cómo se dio todo. Acabó la Champions, empezaron las selecciones, luego las vacaciones… No me ha dado tiempo a hacer una despedida, pero no pasa nada. Sigo manteniendo contacto con ellos. Cuando vuelva a Madrid seguro que quedo con ellos para cenar. Y lógicamente también iré a Valdebebas a visitarles, como hizo Joselu el otro día.