Nacho se abre y desvela paso a paso su salida del Real Madrid: "Seguían pasando las semanas y decía 'ya está, ya está, ya está"

Es viernes y Nacho Fernández (Madrid, 1990) nos explica que en Arabia es como si fuera domingo. No hay colegios y todo está cerrado. De fondo se intuye el rumor de un hogar de familia numerosa en una mañana de fin de semana. Camisa azul y peinado inmaculado, se disculpa por videollamada si se cuela algún grito, porque Nacho ya ha encontrado un hogar al otro lado del planeta. Desde donde verá por televisión, ya lo hace, los partidos de su Madrid, él, el último capitán en levantar la Champions, cuya defensa se inicia mañana.

Lleva algo más de un mes en Al Khobar, acostumbrándose a vestir de rojo y no encontrarse una corona real en el pecho. Tiempo suficiente para hablar con distancia de todo lo pensado y vivido, reído y llorado, en un 2024 de película. Una hora de entrevista, la primera tras despedirse del Madrid, en un día que todavía le encoge el alma, y que irá publicándose en los próximos días. En el primer capítulo, Nacho detalla paso a paso todo el proceso que le llevó a dejar el club de su vida. Pocas historias de amor ha vivido el Real Madrid como la de Nacho. Por eso conmueve escuchar cómo lo razona, convencido de que no hay renuncias, porque hay casas que no se dejan atrás, sino que viven dentro de uno mismo.

Los primeros días cuando te ves ahí en el entrenamiento y en los partidos pues te choca un poco, ¿no? No estás acostumbrado, además vestir siempre de blanco pues es diferente, después de toda una vida. Pero nos adaptamos rápido, me acogieron fenomenal.

Es completamente diferente. No solamente por lo que es la vida aquí, el día a día, el fútbol es diferente también. Salgo del Real Madrid, que es el mejor club del mundo, y vengo a uno que acaba de subir de Segunda, que quieren hacer un proyecto muy bueno y cambiar muchas cosas. Pero yo venía con la idea de que no iba a comparar absolutamente nada y eso es lo que estoy haciendo. Es un club muy pequeño y que va a cambiar rápido, pero las diferencias son lógicamente muy grandes: estadio, infraestructuras, vestuario… De todo. Todo es completamente diferente. Yo también era lo que buscaba, vivir otro tipo de fútbol, y me lo he encontrado, pero desde esa diferencia, me he adaptado muy bien, es todo muy positivo. El grupo de gente que hay aquí es tremendamente bueno y también tengo la suerte de que hay mucha gente española que me ha acogido muy bien y que mi adaptación ha sido más rápida de lo normal.

Hubo contactos con el club. El mercado de Arabia es un mercado complicado y en cuanto surgió la posibilidad y el Al-Qadsiah contactó con mi padre y conmigo, pues fue todo como muy rápido. Ese cariño que me han mostrado desde el primer momento hizo que fuera todo rodado. ¿Benzema? Hablé con él un par de veces, pero este mercado es complicado, no depende solamente de un presidente o de una persona. Había que esperar mucho tiempo y yo tampoco quería estar haciendo esperar a mi club, tenía la idea de salir desde hacía bastantes meses. En cuanto salió esta opción, desde que contactaron conmigo Míchel, Carlos (director deportivo), el club… Fue muy fácil.

Este es un momento de mi vida que, gracias a las circunstancias, que se han dado para que sea así también, me siento lleno completamente. Estoy feliz, tranquilo, relajado, con mucha ilusión de todo lo que me queda por vivir, pero con la sensación de que he cerrado una etapa en mi vida de la mejor manera posible, y este verano para mí, quitando un poco la Eurocopa que fue difícil, porque estaba justamente en negociaciones, acabó con una satisfacción como jugador e interiormente que es difícil de explicar. Porque cierro una etapa en mi vida, con mi club, siendo capitán y ganando la Champions, y luego además ganando la Eurocopa con mi país, que es como el otro broche. Es que no me puede pasar nada mejor. He pasado un verano que estoy lleno feliz, orgulloso y me da incluso más impulso todavía, más energía para todo lo que viene.

Cuando te hablo de que estoy lleno es para bien. Lleno de felicidad, lleno de fuerza, lleno de ilusión. Cuando las cosas van bien pues todo más fácil pero no me refiero lleno de agotado, sino que estoy lleno de todo, de motivación por seguir cuando al fútbol. Yo llevaba muchos meses ya sabiendo que quería cambiar de aires, el club lo sabía, mis compañeros también. Ha pasado solamente un mes desde que estoy aquí pero sigo con esa sensación de que de que mi decisión ha sido perfecta. Es un momento muy feliz en mi vida, con la tranquilidad de haberlo dado todo por el club de mi vida, que es el Real Madrid, que para mí eso es lo que más me puede me puede llenar de satisfacción. Estoy muy bien. ¿Que podía haber aguantado un año más en el Madrid, como me dice mucha gente? Pues a lo mejor, pero haber puesto así el broche de final a mi etapa en el club de mi vida es lo mejor que me ha pasado.

Yo sé que jugar aquí en Arabia no es lo mismo que el año pasado, que jugué todo prácticamente con el Madrid. Puede ser que algo interiormente al entrenador le cree dudas pero tengo compañeros que están jugando también aquí en Arabia, o en Catar, y han ido. Sinceramente pensaba que iba a ir. Creo que hice una Eurocopa muy buena, donde lo di todo, donde cada vez que el míster necesitó de mí hice grandísimos partidos. La verdad que pensaba que iba a ir, no te voy a engañar. Venir a Arabia sé que es un poco de hándicap pero tampoco es una excusa para no haberme llevado. Tampoco me a remover mucho la cabeza, yo lo que quiero seguir disfrutando aquí del fútbol, lógicamente pelearé para si, el míster cree que estoy en condiciones, ir encantado.

Son pocos, es verdad. Jugar con la selección no es fácil para ningún jugador porque lógicamente son menos partidos que en un club. Pero tengo la suerte de que en esos pocos partidos he jugado lo más importante, que es ganar una Eurocopa y una Nations League. No estoy en una situación como para quejarme. Me hubiera gustado jugar más, claro, pero soy un afortunado por lo que me ha tocado vivir.

Es impresionante. Yo creo que me di cuenta de lo que significó la Eurocopa cuando lo celebramos en Madrid. La revolución que había en las calles, ver que estaba todo Madrid y mucha gente de España, que vino a la capital, para celebrarlo. Ahí nos dimos cuenta de la repercusión. Y aparte que ganar con tu país es algo es diferente. Yo que me siento muy español… fue increíble. Además nadie nos daba como favoritos y fuimos nosotros los que poquito a poco fuimos demostrando que éramos una gran selección.

Ha sido un año… [resopla]. Desde fuera a lo mejor se ve todo más fácil, pero ha sido un año muy complicado para mí, muy difícil. Es verdad que el año pasado ya tenía dudas, pero eran dudas que tampoco eran claras. Por eso tomé la decisión de quedarme. Aparte se me venía un reto muy importante para mí, que era ser capitán. Decidí quedarme y acerté, lógicamente. Pero este año, no sé, según han ido pasando las semanas, los meses, incluso siendo un año que las cosas iban más o menos bien, porque creo que en toda la temporada hemos perdido solamente dos partidos... Yo estaba jugando, es verdad que sufrí dos expulsiones, que a mí eso también me dolió en aquel momento, pero ha sido un año bueno. En cualquier caso interiormente ha sido difícil porque yo esas dudas ya las tenía… Esas dudas se convirtieron ya en decisión. Y yo sabía, y pronto hablé con el club, creo que por allá en febrero o marzo más o menos, para comunicarle mi decisión y entonces pues juegas un poco con eso, que tienes que seguir centrado en el partido a partido, te estás jugando la Champions, la Liga, pero nada de eso me ha influido. Incluso yo creo que me ha hecho vivir esos meses con tanta ilusión, sabiendo únicamente yo y mi familia, lógicamente que eran los los únicos que lo sabíamos que eran mis últimos partidos o mis últimos meses probablemente, me ha hecho vivirlo con más ilusión y te diría que incluso jugando más relajado. Me ha ayudado a jugar mejor.

El club me ha respetado mucho y tengo una relación muy cercana con ellos. No sabría decir exactamente ni el día ni el momento en que yo le digo al club esto pero el club lo sabía antes que nadie. Yo no le dije 'me voy a ir sí o sí'. Le dije que tenía pensado que mi etapa aquí había terminado, que había sido muy feliz, agradecerle todo lógicamente… Es verdad que las cosas seguían yendo bien, ganamos la Liga, la Champions… Y el club e incluso el míster pues intentan, 'un año más, un año más'... Pero yo lo tenía claro. Y el club me ha apoyado en todo momento, independientemente de que ellos quisieran que me quedara, han sido los primeros que han estado ahí conmigo. Incluso aunque los jugadores ahora quedemos libres, no es fácil [encontrar equipo], no es como hace años que quedabas libre y era una locura. Ahora incluso quedando libre no es fácil y el club hasta el último momento me ha estado esperando y precisamente no lo hacíamos oficial ni público para que, si no me salía nada que a mí me encajara, pues haber aguantado un año más. Lo del club ha sido una auténtica pasada. Unos caballeros.

Tampoco convencerme porque es lo que te digo, ellos me entendían, me apoyaban en mi decisión. Pero ellos pues te la tiran. 'Estás en tu casa', 'un año más'... Era ahí un poco, me apoyaban, me conocen, me tienen mucho cariño y lógicamente querían que me quedara. Pero es que con el club siempre ha sido fácil, cada renovación se ha hecho en un día, nunca ha habido problemas, ni por mi parte ni por ellos. El Madrid es mi casa y yo sé que en un futuro volveré.

No es algo de que te levantas un día y dices hasta aquí. Por lo menos en mi caso. Esto es muchos meses, muchos días… E incluso yo que he tenido la suerte de vivir una de las mejores épocas del Madrid, la vida del futbolista, aunque fuera pueda parecer que es fácil, también hay momentos duros. El Madrid es un club que te exige día a día, que te exige estar bien, tienes que ganar cada partido… Llevo desde los 10 años en el club y me he ido con 34. Esa exigencia es dura. Y repito, soy un afortunado porque me ha tocado vivir lo mejor del Madrid. Pero es duro el estar ahí día a día, tener que demostrar, tener que pelear, que si nuevos fichajes… Esa exigencia al final hace que también mentalmente te desgaste. Y aunque mi motivación siempre ha sido enorme soy persona y yo creo que es una decisión que ha ido viniendo pues día a día, semana tras semana, hasta que haya llegado un momento que dices 'hasta aquí, ya está'. Llevaba tiempo ya pensando en cerrar, que era algo que me traía loco la cabeza, de que yo quería terminar mi etapa en el Madrid en lo más alto… Yo nunca había soñado, lógicamente, que iba a terminarla así. O sea, siendo capitán, levantando la Champions, eso es algo que lo puedes soñar, pero que luego pase es muy difícil. Entonces, según iba pasando la temporada, ya más o menos veía que íbamos a ganar la Liga, que yo seguía rindiendo a un nivel muy alto. Yo no quería pasar un año en el Real Madrid, que a lo mejor me tocara jugar menos, o que las cosas a nivel de club fueran mal porque no ganas nada… Entonces, era como que, seguían pasando las semanas e interiormente decía 'ya está, ya está, ya está'. Hasta que claro, vas llegando a cuartos, a semis y encima ganas la Champions. Ahí sí que dije 'este es el momento'.

Tardé un poquito más en decírselo, son pequeños, ellos no terminan de entenderlo. Yo no se lo digo así tan directamente, sino que 'a lo mejor vamos a aprender otro idioma, vivir otra experiencia'. Sí que lo sabían desde hacía un poquito antes mis amigos más cercanos y mi familia. Ellos sí que han vivido esta última etapa con más intensidad, como yo. Ya tratas de disfrutar lo poquito que te queda, aunque sean partidos exigentes y partidos difíciles que tienes que vivirlos con esos nervios y esa adrenalina igual, pero de un lado que dices tú 'vamos a disfrutarlo, porque puede ser la última vez que vayamos al Bernabéu' o 'puede ser la última final que veamos'. Lo hemos vivido intensamente y lo hemos disfrutado más porque sabíamos que era el final.

Cuando se lo dije a los compañeros más cercanos ellos me entendían porque son muchos años. Yo a todo el mundo que le daba la noticia y se la explicaba, al club, a mis compañeros, a mis amigos, les decía que interiormente sentía que este era al final, y se lo explicaba un poco, que quería irme en lo más alto, jugando y jugando bien, como estaba haciendo, y cerrar mi etapa así. Yo cuando se lo explicaba sentía que les daba pena, pero interiormente ellos me entendían completamente. Independientemente de que te digan, 'joder, aguanta un año más aquí con nosotros', porque yo también entiendo que te digan eso, yo también lo haría con una persona que tengo cariño y quiero que se quede, pero yo sentía que me entendían. Y a mí eso me daba más fuerza todavía y me daba más tranquilidad. Entonces ¿dudas? ¿si he tenido dudas alguna vez? Pues algún día te levantas y '¿si aguanto un año más?'. Pero rápidamente mi cabeza volvía a lo que sentía realmente mi corazón y sabía que no me estaba equivocando.

Son difíciles las dos cosas. Lo primero porque aparte de yo pensar en ponerme otra camiseta, adaptarme a un equipo, cambiar la ciudad, porque llevo toda la vida en el Real Madrid, y aunque llevaba muchos meses en mi cabeza con esa idea, cuando te toca el momento de irte, el cambio es radical. Yo buscaba esto, yo buscaba cambio radical, aprender otro idioma, vivir otro país, otras costumbres... Me he adaptado rápido, yo creo que precisamente porque llevo mucho tiempo pensando en que era el momento, que no es como si de un día para otro te dicen que tienes que ir o tú decides 'oye que me voy' y te pilla un poco más de sopetón. Me ha costado poco adaptarme, porque es una decisión de muchos meses y sabía lo que venía. Pero como padre y como marido es algo que me preocupaba mucho, que más que mi adaptación, la adaptación de mi familia, que es mi vida. Lo más importante era que mis hijos estuvieran bien donde viniéramos, que tuvieran un colegio, que tuvieran amigos y es que también he tenido suerte en eso. Tengo a mi mujer que me ha apoyado en todo momentos, ella en ningún momento ha intentado convencerme de nada, sabe lo que yo he sentido cada día de mi vida y me entendía perfectamente. Me ha ayudado a que mi adaptación sea rápida y sobre todo ellos se han adaptado muy bien. En el colegio, han encontrado una pandilla de amigos tremenda. Es difícil, yo te lo explico todo así un poco rápido pero claro que entiendo lo que me dices, que sales de tu casa de toda la vida, de tus amigos, de tus hobbies, de tu Real Madrid. Y cambias todo. No sé si es porque he estado muchos meses pensándolo y ha sido más fácil la adaptación o porque lógicamente tengo una familia que soy un afortunado y me hace que todo sea más fácil.

Sí, sí. Era algo que tenía muy, muy claro, que en Europa no. O sea, es que no había ningún tipo de posibilidad. Algún equipo yo sé que ha habido interés, pero es que ni siquiera contactos, no había opción de jugar en Europa. Pero ninguna opción. Ahí se cierra mucho el mercado. Y el cambio radical que yo buscaba ya era irme a Estados Unidos o venirme a Arabia.

Ha habido momentos de que yo sentía que tenía que jugar más, o que pfff… Cerca de salir no es que ya estuviera a punto de firmar con otro club, ¿sabes? Son momentos que a lo mejor tú dices 'este año puedo salir'. Pero luego siempre cada verano, me he sentado con mi club, con mi entrenador, lógicamente con mi familia, y entre todos hemos tomado la decisión. Y nunca nos hemos equivocado: ¿He estado cerca de salir? Pues ha habido años que he tenido dudas. Yo creo que como cualquier jugador, que juegas menos o que tienes un año que no ganas y te apetece probar otra cosa. Pero siempre la decisión ha sido acertada. Nunca nos hemos equivocado. No me arrepiento de absolutamente nada. Incluso ahora que he salido en ningún momento me ha arrepentido precisamente por eso, porque creo que he cerrado mi etapa en el Madrid de la mejor manera. Y eso me llena tanto que me ha impulsado a esa motivación y energía y a vivir la vida de otra manera.

Muy complicado. Salirme del grupo que llevo ahí toda la vida, pues imagínate. Ir a Valdebebas a recoger mi habitación, mi taquilla, despedirme de la gente, o sea, eso puede ser de los momentos más duros que te toca vivir. Recuerdo que ya cuando había recogido incluso las cosas de la ciudad deportiva, tenía que ir a Madrid a hacer un recado y yo inconscientemente me metí con el coche dirección Valdebebas. Iba con mi padre y me dice '¿dónde vas?'. Y es que me equivoqué porque pensaba que iba a Valdebebas. Esos son momentos que son difíciles. Cuando tuve que ir con mi padre a mi habitación de Valdebebas a recoger todo, ahí es que se te encoge el corazón. Es un momento que dices tú 'todo lo que he vivido aquí y ahora pones fin'. Que siempre llega, intento un poco ayudarme y justificarme. Si no era ahora, iba a ser el año que viene y si no, dentro de dos. O hubiera sido hace un año. El momento llega para todos. Pero es lo que te digo, el hacerlo así es lo que a mí me decía 'es el momento'.

Tenía ropa, tenía cuadros de los niños, algún cuadrito de alguna foto de mis hijos, cuadros de fans que te regalan de fotos tuyas, botas, zapatillas, el cepillo de dientes. Todo, es que es como si tú tienes que recoger la habitación de tu casa y sabes que ya no vas a volver ahí. Fue un día duro, además precisamente ese día fue el mismo que era mi despedida del club. Tuve que recoger la habitación y luego irme a hacer el acto de despedida. Complicado, muy complicado. Despedirte de todos los trabajadores de todos los años, con la relación tan buena que tengo con todo el mundo… Lo dije en mi despedida, Valdebebas es mi casa y seguirá siendo mi casa. Cuando te tienes que ir de ahí pues abandonas una parte de tu corazón, de tu cuerpo, de como lo quieras llamar.

Sí, sobre todo los primeros partidos se me hacía raro. Cuando lo veía, los partidos de Liga, la Supercopa, se me hace raro. Pero bueno, ya me voy acostumbrando. Me encanta ver al equipo. Intento no perderme en ningún partido. Aquí en mi familia somos del Madrid para toda la vida. Tanto yo como mis hijos. Aquí se celebran todos los goles, todos los partidos que se ganan. Y sufrimos lo mismo que cuando yo era jugador. Es nuestro club, es nuestro equipo y siempre vamos a querer que gane el Real Madrid.

No me preocupa nada. Yo sé que la gente me quiere. Lo dije también en mi despedida, sentir el cariño y el amor que me han dado todos estos años y ahora que me he ido sé que lo voy a tener toda la vida. Para mí haberme ganado el madridismo es de los mejores títulos que he conseguido.

Continuará...