El motivo de la marcha de Gayà: Alba es una incógnita y Balde, una garantía
Luis Enrique no quiere arriesgarse a tener la posición poco cubierta ante la falta de minutos de Jordi Alba en el Barcelona.

Gayà ha abandonado la concentración de la Selección por una leve lesión en el tobillo, que le tendrá de baja apenas unos días. Luis Enrique, sin embargo, ha preferido llamar en su lugar a Balde y afrontar desde el primer partido el Mundial con dos laterales izquierdos. Según ha podido saber Relevo, la decisión del seleccionador viene dada a raíz de la falta de continuidad de Jordi Alba en este primer tramo de temporada. El jugador del Barcelona es de plena confianza del técnico. Sin embargo, esa habitual suplencia en su club plantea un escenario difícil: un lateral izquierdo lesionado y otro con dudas sobre si va a estar al cien por cien de rendimiento desde el primer día.
Balde, por el contrario, es una garantía. Titular habitual en el Barcelona y, además, cumpliendo en varias posiciones, llega a la concentración tras ejercitarse con la Sub-21 y con un ritmo competitivo innegable. El canterano blaugrana será una certeza desde el primer día, algo que no pueden garantizar ni Jordi Alba, por ausencia de minutos, ni Gayà por su lesión. Es más, otro escenario planteado es que el lateral del Valencia no se recupere o tenga que forzar y entrar en un encuentro señalado con su tobillo aún maltrecho.
Es decir, Balde funciona sí o sí. Alba tiene confianza absoluta, pero aún debe ponerse a punto. Gayà se perdería los primeros partidos y su campeonato dependería de una recuperación exprés. Con todas las cartas sobre la mesa, Luis Enrique tuvo que tomar una difícil decisión: prescindir del jugador del Valencia para no arriesgarse a quedarse en blanco en el carril izquierdo. Pese a la dureza de la situación, el '14' tuvo que abandonar este viernes la concentración y poner rumbo a su casa. Su sucesor ya vuela rumbo a Catar, tras dejar la Sub-21 por la mañana.
💔 Una imagen que duele.
— Relevo (@relevo) November 18, 2022
Gayà, arropado por sus compañeros antes de abandonar la concentración de la Selección.
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«El día más difícil»
Luis Enrique, en su stream en Twitch, quiso comenzar explicando la situación más difícil desde que reunió a sus jugadores para la cita mundialista. El seleccionador, que mantuvo un tono jocoso durante su retransmisión, cambió el semblante para hacer referencia a la marcha de Gayà.
"Hoy ha sido el peor día de la concentración porque le he tenido que decir a un jugador como Gayà que se tiene que ir. Tiene una lesión que no es grave. Solo puedo agradecer su comportamiento. Le deseo lo mejor, la vida continúa, es así", explicó.
Posteriormente, elogió a Balde, que todavía no ha sido internacional absoluto: "Balde viene a ayudar, debutará con la selección". Después, se le preguntó por el once titular y recalcó que tiene una idea, pero que decidirá en función de lo que vea en las sesiones. Así, el jugador del Barça podría ser de la partida en el debut: "Suelo tener claro una semana antes el once del debut, pero como me gusta mucho ver los entrenamientos, puedo cambiar hasta el último día".
Una prueba improvisada
El amistoso ante Jordania sirvió de prueba para diferentes situaciones que se pudieran dar a lo largo del Mundial. Dani Olmo y Asensio jugaron de interiores; Ferran y de nuevo Asensio como delanteros centro; Rodrigo Hernández de central... Pero quizás la variación más significativa fue ver a Laporte como lateral izquierdo de inicio.
El jugador del Manchester City cuajó una correcta actuación, aunque se le observó fuera de sitio. No mostró especial conexión con los centrales Eric y Pau Torres y su participación ofensiva fue testimonial. Una prueba insuficiente para duelos de élite como los de Alemania, Japón o Costa Rica.
Quién sabe si fue otro de los condicionantes que llevaron a Luis Enrique a tomar la decisión de sustituir a Gayà y no esperar a que se recuperase de la lesión. Pero, tal y como ha podido saber este medio, la principal razón es que quería contar con futbolistas de plenas garantías y no arriesgarse a que la posición quedase coja en pleno vuelo.