Conato de rebelión en Uruguay: Alonso, protector de Valverde, en entredicho
Giménez y Cavani criticaron el planteamiento del seleccionador, que se volcó en el crecimiento del 'Halcón' meses atrás.
Hay tormenta en Uruguay y con la figura de Diego Alonso. Este Mundial está evidenciando la tensión competitiva inevitable de jugártelo todo a 90 minutos. Ya pasó con Bélgica, con rumores de fuertes peleas internas, aunque desmentidos por los futbolistas y, ahora, resurge en la selección uruguaya. Tras la derrota merecida ante Portugal, dos pesos pesados del grupo como son Giménez y Edinson Cavani salieron ante los medios de comunicación a mandar un duro mensaje sobre el rendimiento del equipo.
"No salimos a ganar, como también pasó en el primer partido. Entramos con dudas sobre nuestro fútbol. Nosotros sabemos que lo tenemos. Nos queda una sensación de amargura porque tenemos un grandísimo equipo con grandísimos jugadores y no podemos desarrollar el fútbol que tenemos. Es una pena", indicó el central del Atlético de Madrid. Cavani tuvo valor y señaló directamente al seleccionador: "Hay que preguntar a Diego Alonso, que es el que va a poder hablar de los aspectos tácticos".
Dos declaraciones rotundas, que señalan una clara responsabilidad del técnico en el mal momento del equipo. Uruguay es colista del Grupo H con un solo punto y ni siquiera depende de sí mismo en la última jornada. Tendrá que vencer a Ghana y esperar que Corea no lo haga o empeore su victoria. Ya hablamos de mejorar el triunfo de su rival, cuando aún no han marcado ni un solo gol en el torneo. Algo que solo igualan Túnez y México. Un desastre sin precedentes para un equipo al que muchos situaban como favorito por delante de Portugal en el H y como claro aspirante a darle un susto a Brasil en los octavos de final.
🇺🇾 Las palabras de Edinson Cavani luego de la derrota ante Portugal. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no se le encuentra la vuelta?
— Telemundo (@TelemundoUY) November 28, 2022
"Eso hay que preguntarle a Alonso. Preguntale a él, él te va a poder hablar más tácticamente de lo que puede pasar", dijo el delantero. pic.twitter.com/7FmZLeBNl2
¿Qué ha pasado?
Bien, hay un problema evidente: sin goles, sin demasiado peligro, con un empate gris... En una selección con Luis Suárez, Cavani, Fede Valverde, Araujo, Giménez, Godín, Bentancur, Vecino o Darwin Núñez. ¿Cómo es esto posible? Pues dos pesos pesados hablan del planteamiento.
Hay un problema de base. Uruguay tiene balas: Fede Valverde, Olivera, Bentancur o Darwin Núñez. Cuando ellos salen a la carrera, pocos equipos del Mundial les pueden hacer frente. El principal problema es que otros del grupo no llegan o los zagueros no tienen esa velocidad de anticipación que facilita las transiciones.
Ante Portugal, Diego Alonso planteó un sistema de tres centrales para dar más metros a Varela y Olivera. Volvió a meter de Valverde de interior y sacrificó a Luis Suárez por Cavani y al Facu Pellistri. Este dibujo no pareció del agrado de Cavani y Giménez, tal y como manifestaron en el postpartido. El central incluso apuntó que no habían salido a ganar el partido, aunque matizó que en el primer encuentro tampoco, cuando el técnico optó por meter a tres hombres arriba.
🗣️ @JoseMaGimenez13: "Pasó lo mismo que el primer partido; no salimos a ganar".
— 𝗧𝗲𝗹𝗲𝗱𝗼𝗰𝗲📺 (@teledoce) November 28, 2022
🗣️ "Entramos un poco dubitativos con nuestro fútbol".
🗣️ "Tenemos una final más; a la gente decirle que confíe en el grupo que va dejar todo".#MundialXLaTele 📺 #UruguayXLaTele 🇺🇾 pic.twitter.com/PWTK1qpaPQ
El rol de Fede Valverde
La posición del futbolista del Real Madrid, por el momento, no está a debate en Uruguay. Mientras en la capital es extremo, aquí tiene un rol en la medular, con llegada, por supuesto, pero algo más lejos del área.
En ambos encuentros, participó en un perfil bajo. Ante Corea del Sur, arrancó de rabia cuando las tablas persistían y soltó un latigazo a la madera. Minutos después, enloqueció tras recuperar un balón al lanzarse los asiáticos al contragolpe. El futbolista uruguayo estándar es de carácter, piernas y garra. Algo que representa a la perfección Valverde y que, hasta ahora, no han logrado mostrar la mayoría de sus compañeros.
Desde luego, pese a cambiar de posición, sí funciona en el ecosistema uruguayo. En ello fue clave Diego Alonso, tal y como expuso Valverde en el programa 'Juego Sagrado': "En el día a día, me ayudó mucho. Vino a casa y tuvimos una charla, me hizo abrir la cabeza de otra forma, en pensar más positivo, más ganador. Me hizo creerme más la persona y el jugador que soy. Simplemente el escucharlo o que te brinde una charla él... Te llena no solo de ilusión, sino que también de orgullo".
La figura de Alonso
La prensa uruguaya lamentó ya tras el primer partido el conservadurismo del técnico y que el equipo nacional no tomara la iniciativa. Leyendas como Diego Forlán también opinaron en contra del planteamiento: "Teníamos un hombre de más. Era como que estábamos regalando defensivamente. Varela y Olivera a veces se encontraban perdidos porque los tres del medio se quedaban muy centrados. Dejamos escapar muchos minutos".
"Alonso me hizo creerme más la persona y el jugador que soy"
Jugador de UruguayPero, ¿hay motivos para creer que Diego Alonso es un técnico de perfil conservador? Tabárez fue destituido en noviembre de 2021. Un mes después, la federación anunció al actual seleccionador. En su etapa como jugador, era delantero. De hecho, fue pichichi de Segunda División con el Atlético de Madrid en la temporada 2001-02. Su primera experiencia como entrenador fue en el Bella Vista, al que logró salvar del descenso.
Después, flaqueó en Guaraní, Peñarol y Olimpia. Y volvió a resurgir, en 2014, en el Pachuca: ganó el Torneo Clausura en 2016 y la Liga de Campeones Concacaf en 2017. En la máxima competición de Centroamérica triunfó de nuevo con Monterrey. Beckham apostó por él para el Inter Miami, aunque le destituyó unos meses después tras no cosechar los resultados esperados. Tras un año sin entrenar, le llegó la oportunidad de su vida.
El perfil: ¿es defensivo?
En principio, Diego Alonso respetó el esquema habitual uruguayo con un 4-4-2 con alternativas. Su preferencia es sacar el balón jugado desde atrás y apretar en la presión alta. Algo que no es tan sencillo de hacer con futbolistas más experimentados como Cavani o Luis Suárez. O, al menos, no funciona como en sus mejores años como futbolistas.
Diego Alonso, no obstante, no ha podido establecer una idea clara en sus once partidos al mando. Fue el salvador de una Uruguay que apuntaba a quedarse fuera de Catar. Sumó cuatro triunfos seguidos ante Paraguay (0-1), Venezuela (4-1), Perú (1-0) y Chile (0-2). Uno de ellos holgado y otros dos por la mínima.
Posteriormente, perdió un amistoso con Irán (1-0), ganó con claridad a México (0-3) y Panamá (5-0), hizo un buen papel ante Canadá (0-2) y no pasó del empate ante Estados Unidos (0-0). Las sensaciones eran positivas: había logrado un pleno final para ahuyentar fantasmas. Pero ahora está en entredicho, en la Uruguay de las dos velocidades: medio equipo vuela y el otro medio no le sigue el ritmo. La gran pregunta es: entonces, ¿a qué deben jugar los charrúas? Un debate expuesto en mitad de un Mundial nunca es un debate sano.