MUNDIAL DE CATAR

¿Y ahora qué? Las alternativas de Francia sin Benzema

Dembélé podría ser el gran beneficiado por la ausencia del delantero del Real Madrid.

Dembélé afronta su segundo Mundial. /GETTY
Dembélé afronta su segundo Mundial. GETTY
Manuel Amor

Manuel Amor

Didier Deschamps ha llevado a la práctica lo que dicta la lógica: Benzema no tiene sustituto. Al seleccionador francés se le han ido cayendo piezas del puzle a cuentagotas. Ante la ausencia de última hora de Kimpembe tiró de Disasi; tras la lesión de Nkunku, de Marcus Thuram. Pero, según adelantó Téléfoot, el plan del técnico galo pasa por no reemplazar al '9' del Real Madrid y quedarse con 25 soldados en Doha.

Abundaban las opciones (desde arietes como Ben Yedder o Gouiri a la movilidad de Diaby, Terrier o Thomas Lemar) y Deschamps las ha descartado todas. Resuelto el primer enigma, el entrenador campeón del mundo pasa ahora al segundo nivel: rearmar al equipo sin Karim.

El engranaje pasa por Griezmann

Francia ha alternado varios sistemas durante el período preparatorio. En sus dos últimos partidos de la Nations League jugó con tres centrales y dos carrileros. En los tres anteriores, con cuatro defensas y un sistema que bailaba entre el 4-2-3-1 y el 4-4-2. Deschamps se encargó de despejar la incógnita antes del Mundial: actuará con cuatro atrás. "Con los tres centrales perdíamos el equilibrio", trasladó. Sus charlas con el resto del staff y con los pesos pesados del vestuario terminaron de decantar la balanza.

Mbappé y Giroud fueron claves en el Mundial de Rusia.  GETTY
Mbappé y Giroud fueron claves en el Mundial de Rusia. GETTY

La ausencia de Benzema le abre las puertas de la titularidad a Olivier Giroud, pieza clave en la conquista del Mundial de Rusia. Sin Nkunku, el goleador del Milan parece la única alternativa fiable para ocupar la posición de '9'. Ahora, según relatan varios medios franceses, la baja del reciente Balón de Oro (que aterrizó en la capital de España al mediodía de este domingo) podría beneficiar a un futbolista al que pocas quinielas situaban en el once inicial: Ousmane Dembélé.

Sin Karim, Deschamps piensa en apostar por un 4-3-3 de marcado carácter ofensivo. El diario L'Équipe desvela que el seleccionar medita descender a Griezmann al puesto de interior (con Tchouaméni como pivote y Rabiot en el otro costado) y colocar arriba a Mbappé (en banda izquierda), Dembélé (en la derecha) y Giroud (en punta) de cara al debut ante Australia. Sería una apuesta valiente, pero las circunstancias obligan al técnico a arriesgar.

Francia, que solo ha ganado uno de sus últimos seis partidos, ha evidenciado serios problemas para generar juego durante el último año. Su promedio de goles por encuentro (durante los seis duelos oficiales que ha disputado en 2022) se estanca en 0,83. Griezmann, capaz de colaborar en la elaboración y de sumar trabajo sin balón, podría dotar de mayor fluidez a un centro del campo falto de creatividad. Rabiot llega en un gran momento de forma al Mundial y Tchouaméni garantiza orden.

Griezmann, durante un entrenamiento en Catar.  GETTY
Griezmann, durante un entrenamiento en Catar. GETTY

Un reto mayúsculo

Si Deschamps decidiese no cambiar y mantener el sistema, su esquema pasaría por un 4-3-1-2 más clásico en el que Griezmann partiría en el enganche y Mbappé y Giroud se repartirían los espacios arriba. En Rusia, el trabajo sucio del jugador del Milan potenció a la estrella del PSG, con libertad de movimientos en el frente ofensivo y con capacidad para atacar el espacio mientras Olivier fija a los centrales.

Las bajas asfixian a una selección francesa que sueña con un imposible: revalidar el título de campeón del mundo. Solo Italia, en 1938, y Brasil, en 1962, consiguieron apuntarse dos estrellas consecutivas. Los últimos tres ganadores (Italia, España y Alemania) cayeron en fase de grupos en la siguiente edición. A Deschamps le toca reinventarse y oxigenar a un grupo que ha mostrado síntomas de agotamiento en los últimos meses. El 'Mosquito' podría ser el remedio.