Japón gana la revancha y echa a una irreconocible España en los cuartos de final del Mundial Sub-20

Cayó la vigente campeona ante la vigente subcampeona. Japón se tomó su propia revancha en el partido del pasado Mundial, en cada acción, cada centro medido que puso en apuros a España, en cada jugada de peligro y apenas dejó respirar a las de Sonia Bermúdez. España no fue la misma que en Costa Rica, donde se impuso por 3-1 y ganó el oro. No fue el mejor partido de las españolas, sometidas continuamente al juego de Japón, que asfixió con la presión desde el primer minuto.

España empezó tímida el partido, mientras Japón fue la que tiró del carro. Las niponas arrancaron los primeros minutos con más ocasiones y atacando al área de las de Sonia Bermúdez, que vieron cómo tuvieron la primera ocasión al cuarto de hora de partido, cuando Kasimura remató un centro en el segundo palo. Judit Pujols estaba en el momento exacto para meter la pierna y desestabilizar a la jugadora japonesa, que terminó rematando el balón, pero su disparo salió cerca del palo.

Japón siguió con una marcha más que España una vez pasada la primera media parte del partido. Y lo intentaron de todas las maneras, mientras España siguió sin llegar al área rival. Sasaki probó de lejos, de falta directa, tras una falta que cometió Júlia Bartel tras llegar tarde a tapar el balón. El disparo se envenenó y tuvo que despejarlo Eunate bajo palos. En el córner siguiente, de nuevo con veneno, el balón salió desde la esquina directo al segundo palo, favorecido, también, por las fuertes rachas de viento que modificaron la trayectoria del balón. Pero, de nuevo, Eunate aprovechó su altura para despejarlo a córner.

El primer lanzamiento de España llegó en el minuto 40, un síntoma de lo que fue la primera mitad. Júlia Bartel disparó sin pensárselo desde el borde del área, por el lado derecho, pero su tiro lo atrapó Okuma sin mayor problema. Minutos después, España movió rápido el balón y Maite Zubieta lo intentó desde lejos otra vez, pero sin peligro para Japón.

En la segunda parte, Sonia Bermúdez movió el banquillo desde antes de que el cronómetro echara a correr. Pero la sintonía del encuentro continuó siendo la misma y Eunate Astralaga volvió a salvar a España tras un disparo de Matsukubo desde la frontal del área, fuerte y ajustado al palo, que terminó tapando la portera del Athletic con una mano salvadora. No fue la primera ocasión. La 10 de Japón ya había tenido otro disparo minutos antes que salió rozando el larguero. Incluso Hayama, que también entró en el descanso al campo, mandó un lanzamiento al lateral de la red de España.

En el minuto 67 España pudo decantar el partido a su favor, pero el palo repelió un disparo potente de Lucía Corrales, que entró sola desde la banda izquierda y disparó con la pierna derecha. Pero la ilusión le duró poco a España, que en el minuto 75 vio cómo Eunate Astralaga volvió a ser la protagonista con una doble parada que mantuvo el marcador a cero.

En la prórroga, España comenzó mejor, llegando al área rival desde la primera jugada y manteniendo el balón. Pidieron una mano en el interior del área de Japón, pero la colegiada no lo concedió. Pero Japón continuó con sus llegadas ordenadas y sus centros medidos. También lo intentó desde lejos, como lo hizo Shiragaki poniendo a prueba a Eunate, que volvió a atrapar el balón en dos tiempos.

Nada pudo hacer en el minuto 102 cuando Yoneda saltó más que nadie en el interior del área y remató un centro medido. El movimiento de la jugadora japonesa y el roce con el balón hizo que confundiera a Eunate, que se tiró para intentar evitar que el balón terminara dentro de la portería, pero no pudo hacer nada. España lo intentó hasta la última jugada del partido, donde Sonia Bermúdez sacó la tarjeta azul para hacer que la colegiada revisara en el monitor una posible mano. Pero no había nada punible. España cayó en cuartos de final y Japón volvió a ganar ante España para continuar en su camino al título Mundial.