Eunate y Ander, los hermanos Astralaga que se forjaron en "el frontón del pueblo" y llaman a la élite: "Muchas veces entrenan juntos"

"Vi todos los partidos y algún que otro susto me llevé...". Hay que retroceder al pasado más reciente, unos meses atrás hasta llegar al mes de julio, para recordar el momento en el que Eunate Astralaga (Berango, 2005) se convirtió en una de las heroínas de la Selección española Sub-19 que terminó levantando el título de campeona de Europa por tercer año consecutivo. Aquí, en Relevo, lo hace Iñigo, uno de los tres hermanos que conforman la saga de los Astralaga y el único de todos que sigue el fútbol desde la barrera.

"El torneo que hizo fue espectacular. Siempre soy de los que confía en sus capacidades y es optimista en los partidos", cuenta Iñigo, el mayor de los tres hermanos. Eunate, que hizo paradas providenciales -esas que nos cortaron la respiración, como también le pasó a Iñigo y que relata al inicio del texto- que ayudaron a España a conseguir el sexto título europeo en la historia de la categoría Sub-19, fue la portera elegida dentro del 'Equipo del torneo' y ahora se encuentra al otro lado del charco, en Colombia, disputando el Mundial Sub-20 y creciendo a pasos agigantados en las categorías inferiores de la Selección.

A pesar de ser la más pequeña de las tres porteras con las que Sonia Bermúdez contó para viajar al torneo, la exjugadora y actual entrenadora de la Sub-20 apostó por la del Athletic Club para ser la titular del equipo y competir por el que sería el segundo título mundialista de la categoría, si España lo ganase. "La verdad que estos últimos años no ha tenido mucho tiempo libre", confiesa Iñigo. El fútbol y los estudios que empezó el año pasado de enfermería han hecho que tenga que estar implicada en sus obligaciones, aunque no le priva de pasar tiempo con su kuadrilla, uno de sus pasatiempos favoritos.

Pero todo tiene su parte bonita. Cuando Eunate se enteró de la noticia, de que sería ella la elegida para salir de inicio en el primer partido de fase de grupos ante Estados Unidos, lo primero que hizo fue hablar con su familia. "Nos avisó horas antes del partido, y como no, vimos el partido con mucha ilusión", cuenta Iñigo, que junto al resto de familiares, están siguiendo el Mundial desde casa.

No pudieron viajar hasta Colombia para seguir de cerca a la pequeña de la familia: "Aunque si me llegan a avisar con tiempo de que iba a ir e iba a jugar... Seguramente hubiera intentado ir a verla". Hasta el momento, se tienen que conformar con hablar y comunicarse por videollamadas cuando el cambio de hora y el día a día tan intenso que vive Eunate en la concentración se lo permite: "Es más complicado. Creo que, en general, el contacto con la familia para un deportista es muy importante, tanto en los buenos momentos como en los malos".

Quien también estará siguiendo a su hermana pequeña, pero desde Barcelona, es Ander Astralaga (Berango, 2004), guardameta titular del Barça Atlètic, el filial del FC Barcelona, quien también ha participado en la pretemporada con el primer equipo. Juntos crecieron jugando en las calles de Berango (Bizkaia) hasta que ambos empezaron a hacerse un hueco dentro del mundillo. "Cuando éramos pequeños jugábamos a fútbol en el parque que teníamos debajo de casa, en las escuelas municipales o en el frontón del pueblo", recuerda Iñigo, quien también habla del pasillo de casa como buen terreno de juego para entrenar: "Siempre jugábamos partiditos de fútbol en el salón de casa, con la mala suerte de darle algún balonazo donde no debíamos".

Eunate entró en el equipo infantil del Athletic Club Femenino en la temporada 17/18 y Ander puso rumbo a Barcelona en 2018, después de formarse también en la cantera del club rojiblanco. Los dos apostaron por ponerse los guantes y defender la portería, sus cualidades físicas -Eunate mide 1,86 metros y Ander 1,90- también motivaron a los dos a probar en esa posición. "Entre la altura que tenía Eunate, viendo que a Ander le iba bien, se dieron las circunstancias y empezó jugando ahí", cuenta Iñigo.

"Ha ido quemando todas las etapas hasta llegar a donde está ahora. Siempre la hemos apoyado, aunque siempre hemos tenido claro que lo difícil es mantenerse", reflexiona el hermano mayor, que ha visto como la pequeña de la familia, además de proclamarse campeona del mundo en la categoría Sub-17 entre otros, ha ido pasando de categorías dentro del club de su vida hasta llegar a tocar la puerta del primer equipo, donde no ha debutado en partido oficial, pero sí ha viajado convocada y ha participado en la pretemporada.

Ahora, dentro de un calendario marcado por la actualidad y la exigencia del fútbol profesional, aprovechan los momentos libres para juntarse y seguir entrenando, de una manera diferente y más familiar. "Ander aconseja a Eunate al igual que ella le pide consejo a él. Hablan sobre qué mejorar. Muchas veces cuando Ander viene de vacaciones a Bilbao entrenan juntos", cuenta Iñigo, quien tendrá que aguantar el sueño, si es que los cuartos de final del Mundial se lo permiten, para poder ver a Eunate a partir de la 1:00 h de la mañana. 

Al otro lado de la pantalla estará ella, con su tranquilidad habitual que muestra sobre el terreno de juego. "Es por ello que puede parecer una persona seria, pero fuera tiene un lado divertido que los más cercanos a ella conocemos muy bien", apunta el hermano mayor horas antes de que, si todo sigue como hasta ahora, su hermana vuelva a ser la titular para luchar por el pase a los cuartos de final contra Japón.