Minuto y marcador en el juego de tronos de la Federación ante la incertidumbre del fútbol español y de los candidatos a las elecciones
Todo el mundo asegura que las Territoriales marcarán el paso, pero pocos saben cómo respiran. Rocha lidera, Gomar está al alza y muchos otros dudan.
Una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado la nueva Orden Ministerial que regirá los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas, las cosas empiezan a agitarse de verdad en torno a la RFEF. Todos los protagonistas en los próximos comicios que deben celebrarse en Las Rozas en 2024 -con fecha concreta aún por especificar- señalan a los presidentes de las Territoriales como los pilares clave. Ellos, con su influencia, serán determinantes una vez más en el desenlace que elevará a alguno de los candidatos al sillón presidencial que ocupaba Luis Rubiales, presidente dimitido (y luego investigado por la Audiencia Nacional) el pasado 10 de septiembre tras el sainete de Sídney.
Sin embargo, pocos saben dentro del mundo del fútbol realmente cómo respiran cada unos de esos 19 'barones' (y no sólo alguno, como es el caso) que manejan las 23 federaciones existentes (hay dos en Canarias y cuatro en el País Vasco). Tendrán un poder decisivo en lo que ocurra en sus diferentes territorios y, por tanto, en la consecuente representatividad de la Asamblea General en cuanto a jugadores, entrenadores, árbitros y clubes, tanto profesionales como amateurs. Y eso puede ser algo decisivo a la hora de la verdad: el momento en que las personas que tienen en mente dar un paso al frente lo hagan oficialmente si están convencidas o, como hizo en su día Iker Casillas, reculen a tiempo antes de estrellarse.
Con el ánimo de arrojar algo de luz y, ya de paso, de ahorrar a más de uno la llamada casi diaria en busca de una información que llega a cuentagotas, ésta es la actual situación en ese equilibrio de poderes. Un minuto y marcador que, como es lógico, podría cambiar con el paso de los meses debido a múltiples factores: las promesas de los que aspiran al poder con el Mundial 2030 en el horizonte, las dudas que siempre aparecen por el miedo a la derrota y los valores que cada uno defiende. Hay que recordar que aún debe desarrollarse el reglamento electoral, compartirlo con los asambleístas (como ya ha hecho la federación de baloncesto, por si alguno reclama por el camino que se tengan que hacer retoques) y aprobarse oficialmente con sus plazos y sus fechas para que sea aceptado por el CSD antes de publicarse.
Sin que nadie haya dicho públicamente aún esta boca es mía, las cosas actualmente están así: Pedro Rocha, presidente de la Comisión Gestora, que no interino, cuenta ahora mismo a su lado con unos 10 u 11 de los 19 presidentes de Territoriales. Por eso es, en estos momentos, el favorito. Salvador Gomar (Comunidad Valenciana), que sigue firme en presentar batalla como Relevo publicó el pasado 12 de septiembre, cuenta con hasta 5 o 6 autonomías. El resto está en tierra de nadie, neutrales, esperando acontecimientos, deshojando la margarita a la espera de ver los faroles y los candidatos finales, y teniendo en cuenta dos importantes novedades respecto a las elecciones anteriores. Por un lado, los asambleístas sólo podrán avalar únicamente a un candidato. Antes podían entregar su apoyo a varios, por lo que se multiplicaban las opciones de que se presentaran más aspirantes a presidir la RFEF. Se necesita el 15% de los 140 apoyos (21). Y, por otro, los propios presidentes de territoriales ya no son miembros natos como tal, aunque en el fondo, por mucho que haya cambiado la redacción de la ley, tienen su plaza asegurada.
¿Qué significa esto? Que nada ha cambiado. El concepto de "nato" es irrelevante porque la consecuencia es la misma. "Las federaciones deportivas autonómicas que estuvieran integradas en la correspondiente federación española estarán representadas cada una de ellas por una persona elegida por la asamblea general de la correspondiente federación autonómica". ¿Y quién elige? Por normativa autonómica, no hay ninguna federación territorial cuyo representante legal no sea su presidente. Es decir, no son miembros natos, pero el resultado es idéntico: las federaciones autonómicas con la nueva Orden Ministerial tienen garantizado su puesto, el de su presidente, en las asambleas de las federaciones nacionales por derecho propio.
De esta manera, así respira hoy cada Territorial -alguna de ellas aún en vilo por el Caso Soule-, por mucho que alguno diga que en la Ciudad del Fútbol "sólo hay un bando", que "no existe división" o que "casi todos están más centrados en las elecciones territoriales que tienen también este año" en la mayoría de rincones del país, con el nerviosismo de no saber si se celebrarán antes o después que las nacionales:
Andalucía
Pablo Lozano sonó con la salida de Rubiales como candidato de consenso dentro de la casa, pero va a tener batalla en su territorio antes del verano (se presentará también César Vera) y prefiere conservar lo que tiene, que iniciar otras aventuras con el riesgo de quedarse sin nada cuando su federación es una de las más potentes. Es uno de los que permanece entre dos aguas. Pedro Rocha supo mimarle en los viajes al sur de la Selección, donde la Federación ha dirigido su centro de operaciones con la Cartuja como escenario estrella, y lo pone mucho en valor. Otros aún tienen previsto tentarle.
Aragón
Óscar Fle fue el gran opositor de Villar y después lo fue también de Rubiales en sus inicios, hasta que se congraciaron con una estrategia perfectamente diseñada por el anterior presidente. Ahora está junto a Rocha, apoyando sin fisuras su plan de pacificar y estabilizar a la institución, y de acercarse a AFE y a LaLiga. El aragonés siempre se llevó bien con Tebas y últimamente ha sido uno de los que ha apoyado con más fuerza el hecho de que la RFEF desista de sus pleitos por CVC con la patronal.
Asturias
José Ramón Cuetos Lobo heredó una federación totalmente Rubialista en tiempos de Maximino Martínez, pero se ha alejado de algunos de aquellos postulados. Salvador Gomar cuenta con su espada, pero como el voto es secreto, después puede pasar de todo. Por cierto, en esta Territorial ha sobrevolado últimamente el nombre de Pablo García Cuervo para pelear la presidencia en las futuras elecciones. Sin embargo, parece que tiene otros planes más atractivos y seguros junto a un excampeón del mundo.
Baleares
Pep Sansó, según su entorno, parece estar del lado de Gomar. Hasta el punto de que está empujando para convencer a los profesionales que ya trabajan en la sombra en esta oposición para que Mateu Alemany forme parte del proyecto como director general o CEO, algo que también está en la mente de otros pre-candidatos. Mateu está sopesando estos meses si ligar su futuro al de la RFEF, pero cada vez tiene más claro que no sería como candidato, ni tampoco con Rocha, aunque éste medita proponerle pronto algo...
Canarias (Las Palmas y Tenerife)
José Juan Arencibia (Las Palmas) fue uno los miembros de la Comisión Gestora que dimitieron (junto a Gomar, los vascos y Peláez -de la Cántabra-, más Florentino Pérez y Joan Laporta después), por lo que no apoyó en ningún momento la estrategia de Rubiales que desembocó en la destitución de todos los vicepresidentes y en el alzamiento de Pedro Rocha. Es muy combativo y, como otros, prefiere que haya debate y que entre aire fresco y renovado. Eso sí, apuesta porque la RFEF presente a un solo candidato para no dividir las fuerzas y que se beneficien otras propuestas externas en el aire que saldrán de valientes como Javier Lozano, Gerardo González, David Jiménez y compañía. Alejandro Morales Mansito (Tenerife) está con Rocha.
Cantabria
José Ángel Peláez llegó a aglutinar hasta 16 competencias con Rubiales dentro de la RFEF por su implicación en el proyecto de profesionalización, su conocimiento y entrega, pero luego se fue distanciando poco a poco hasta el punto de dimitir de la Junta. Ahora ha prestado su ayuda a Rocha para estabilizar al enfermo. Escuchará a todos, como hizo en anteriores elecciones, pero los que le conocen bien aseguran que pide que sólo haya un candidato entre los barones y reconocen que hoy es más proclive a continuar el trabajo que se está haciendo que a promocionar experimentos.
Castilla-La Mancha
Pablo Burillo, siguiendo la estela de su antecesor Antonio Escribano -que en su día apoyó a Gerardo González y hasta a Juan Luis Larrea-, no está nada contento con el devenir de la RFEF. Se empezó a distanciar de Rubiales cuando le negaron la cartera del fútbol sala en favor de otro presidente más afín como Monje (Murcia), anda disgustado con la falta de información ofrecida por la Comisión Gestora durante estos meses y, sobre todo, por la manera de proceder de Rocha al no convocar elecciones a la presidencia en 2023. Está mucho más cerca de los postulados y del estilo de Gomar.
Castilla y León
Marcelino Maté es posiblemente uno de los presidentes que menos se pronuncia y de los que mejor conoce ahí dentro los entresijos de la casa. Fue en su día presidente de la Gestora antes de las elecciones de Larrea y Rubiales, y lo que hizo (llegando a presidir una final de Copa del Rey, la de la despedida de Iniesta) y lo que dejó de hacer (igual de importante) no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo ahora donde ha se han producido despidos, contrataciones, renovaciones, nombramientos... Ve saludable que haya diferentes propuestas para confrontarlas y elegir. Si ahora mismo tuviera que votar a alguien, seguramente sería a Gomar. Pero no se casa con nadie.
Cataluña
Joan Soteras ahora mismo no tiene tiempo ni para pensar en las elecciones a la RFEF. La Justicia le tiene acorralado y su rival la última vez en las urnas, Juanjo Isern, se frota las manos porque una posible condena a su adversario le podría dar la presidencia por la que luchó sin éxito. El cambio, si es que llega y se produce a tiempo, podría ser una de las claves de estas elecciones. Soteras está con Rocha y mueve a muchos fieles, pero Isern vería mejor otra candidatura. Allí, en su territorio, parece que Eva Parera, según adelantó Tomás Guasch, quiere presentarse.
Ceuta
Antonio García Gaona es uno de los más 'Rochistas' en la Federación. Pese a que su territorio no tiene sede y la fuerza de esa federación es la que es, el actual responsable de la Gestora le nombró asesor para el Mundial de Fútbol 2030. Su posición está tan clara que los pre-candidatos consultados no valoran ni sentarse con él para intentar hacerle ver que la evolución está en el cambio.
Extremadura
Pese a que Pedro Rocha ha dimitido de otras comisiones dentro de la RFEF como la económica y la Mutualidad, y que deberá dar un paso atrás en la Gestora por ley si se presenta a las elecciones, Pedro Rocha sigue siendo el presidente en Extremadura. En su casa el apoyo a su figura y a sus planteamientos es incuestionable. Y el respaldo a su hoja de ruta es total por parte de sus vicepresidentes Ángeles Aguilera, Antonio Retamosa, José María Sánchez y Manuel Jardón.
Galicia
Rafael Louzán fue otro de los presidentes que tuvieron serios problemas a todos los niveles en la era Villar y que Rubiales supo atraer a su orilla pese a que coqueteaba con el bando opositor y prometió a Larrea su voto. Es uno de los dirigentes que más han molestado con sus idas y venidas a uno de los actores principales en este asunto de las elecciones, LaLiga, porque muchas veces hizo creer que abrazaría cualquier candidatura alternativa al poder establecido pero al final siempre se acababa dando la vuelta. Esta vez, la candidatura que se postule enfrente de Rocha no perderá mucho el tiempo en intentar persuadirle.
Madrid
Paco Díez ha sido uno de los más combativos estos meses con la forma de actuar de la Gestora al frente de la Federación. Pese a que está centrado en revalidar su mandato en su Comunidad, donde José Luis Polo y Álex Haro quieren enfrentarse a él, tiene bien presente qué pasa en Las Rozas. Quiere que Madrid tenga más peso en la RFEF y que, dada su importancia por licencias, repercusión e historia, merece una vicepresidencia, algo que nadie le ha garantizado aún. Llegó a ofrecerse como hombre de consenso si el resto se lo pedía, pero ese sueño no se ha dado. Si hoy tuviera que votar, estaría más cerca de Gomar. Pero si Rocha u otro le ofrecen más peso del que tiene...
Murcia
José Miguel Monje es uno de los hombres fuertes de Rocha en estos momentos, en el que más delega y al que más concesiones permite (cerrar al próximo seleccionador de fútbol sala -el culé Jesús Velasco-, recibir en Las Rozas a Proliga y hasta a Futbolistas ON cuando antes lo censuraban...). Sin embargo, anda agobiado por sus elecciones territoriales. Mariano Albaladejo se presentará con la intención de sucederle y ha fichado como asesor a Miguel Galán (presidente de la escuela de entrenadores CENAFE) para que le empuje con un estamento clave como es el de los técnicos. Si Monje no renueva su mandato, Rocha perdería una apoyo que ganaría otro candidato.
Melilla
Diego Martínez fue otro fiel defensor del Rubialismo. Lleva casi 20 años en su puesto y fue uno de los que casi se rompe las manos aplaudiéndole el día de la no dimisión del motrileño. Ahora está dando apoyo y soporte a Pedro Rocha con la misma intensidad o más que la federación de Ceuta. En 2012 fue condenado a un año de prisión por delito de apropiación indebida y la RFEF le defendió con uñas y dientes. Está (y estará) eternamente agradecido por aquel gesto de confianza en su gestión.
Navarra
Rafa del Amo dimitió como Presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino -aunque no de la Junta Directiva- aquella mañana en la que Rubiales, en su huida hacia adelante, no se apartó de la RFEF cuando lo había deslizado y se aferró a su cargo hasta que FIFA le sacó con fórceps. Sin embargo, pese a su papel decisivo al frente del fútbol femenino, ha renovado sus votos, está liderando infinidad de proyectos y está muy agradecido a la confianza depositada por el actual líder de las RFEF. Sólo anda inquieto porque Osasuna, el club con más fuerza en su territorio, lo quiere fuera.
La Rioja
Jacinto Alonso anima a Rocha a presentarse y es de los que más agobiado está. Ha agotado su mandato y está viendo cómo retorcer los estatutos para retocarlos y poder volver a presentarse, algo nada sencillo. Sabe que está moviéndose en su tierra un movimiento opositor con fuerza que está ilusionando a más de uno -con leyendas de la tierra más la guinda de un líder carismático- y que, como en Cataluña o Murcia, puede derivar en un cambio de rumbo. El resultado aquí podría desnivelar la balanza en caso de que las Territoriales celebraran ya sus elecciones y la de la Española, por interés o impugnaciones, fueran después de los Juegos como alguno teme ya.
Comunidad Valencia
Salvador Gomar se ha pronunciado de refilón al respecto, pero desde que dimitió Rubiales ha seguido muy cerca todo el proceso que desembocará en las elecciones porque plantea presentarse. Sólo un hecho le dejaría felizmente a un lado: que se presentara Emilio García Silvero (FIFA), al que conoce bien y apoyaría sin fisuras. En su federación, tras tumbar a David Albelda, ya no tendrá elecciones hasta 2026, por lo que no tiene nada que perder en esta aventura. Cuenta con buenos apoyos, tiene una estrecha relación con AFE, LaLiga y LaLiga F (claves) y hasta ha tenido careos muy constructivos con gente de Proliga, con gran tirón en el fútbol amateur.
Vasca (Vizcaya, Guipúzcoa y Álava)
Javier Landeta, presidente de la federación Vasca que aglutina a la de Vizcaya (Iñaki Mardones), Guipúzcoa (Manu Díaz) y Álava (Kepa Arrieta), lideró una dimisión en bloque de la Comisión Gestora y la semana pasada, según informó Relevo, se salieron también juntos hasta del grupo de whatsapp que tienen los presidentes por algunas que otras diferencias a cuenta del VAR. El núcleo vasco está enfrente de Pedro Rocha en muchos temas con los que no comulgan y tienen una gran relación tanto con la federación valenciana como con su presidente y posible candidato. La fuerza del sector vasco y su capacidad de influencia en muchas otras federaciones es bastante relevante. Manu Díaz, de hecho, fue en su día el único presidente que llegó a presentar un boceto o modelo de cómo debería funcionar la RFEF, poniendo sus ideas al servicio de todos. De su plan podría beber más de un candidato.