FÚTBOL FEMENINO

El milagro del Alhama: 22.000 habitantes y menos de un millón de euros de presupuesto

Relevo habla con Tamara García, la directora general del club y exfutbolista. Las murcianas se enfrentan hoy al Real Madrid.

Las jugadoras del Alhama se abrazan tras sumar la primera victoria de su historia en la Liga F. /LaLiga
Las jugadoras del Alhama se abrazan tras sumar la primera victoria de su historia en la Liga F. LaLiga
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

A estas horas Tamara García, la directora general del Alhama, está viajando a Madrid. A las 18:00h (DAZN), su equipo se enfrenta al Real Madrid. "Me llevo a toda la familia, vamos en mi coche. No sabes la ilusión que nos hace jugar en el Di Stéfano", confiesa una de las grandes responsables de la evolución del conjunto murciano, recién ascendido a la Finetwork Liga F.

Durante la conversación, también se le escapa una sonrisa. "Soy un poco merengona, la verdad, por eso me hace más ilusión", confiesa al otro lado del teléfono. El Alhama es el único equipo, masculino o femenino, de la Región de Murcia que milita en la élite del fútbol español. La pasada jornada, sumó la primera victoria de su historia en la Liga F y abandonó la última posición de la tabla.

Uno de los presupuestos más bajos de la categoría

El Alhama nació en 2004. Eran una escuela de fútbol de niños y apenas entrenaban dos veces por semana. Poco a poco, se fue corriendo la voz y se fueron apuntando más niños. Las niñas llegaron poco después. Antonio García, el presidente del club, y Rodri, su hijo, las inscribieron en la categoría más baja murciana. Año tras año, fueron mejorando y el resto es historia. Según el INE, a fecha de 2021, el Alhama tiene 22.240 habitantes. "Vienen niñas de toda la Región a jugar al fútbol aquí", cuenta Tamara orgullosa.

Tamara aterrizó en el equipo en el 2015 y forma parte de la evolución del Alhama. "Jugué durante cuatro temporadas. Después, me quedé embarazada, tuve a mi niño y dejé de jugar. Ahora, hago lo que puedo desde los despachos", resalta quien habla del Alhama como si fuese su segundo niño.

El club murciano forma parte de la primera liga profesional femenino de fútbol de la historia de España. "Ahora, la visibilidad es mucho mayor. Al igual que el impacto. Pero más allá de la profesionalización, el punto clave es la televisión, que nos vean. Ahora, vas por la calle y la gente te habla del partido, de una jugada, de la otra, de las rivales, etc. Para mí, ese es el gran cambio".

Tamara también es consciente de la realidad económica del club, que compite contra gigantes. "Mira, nuestro presupuesto no llega al millón de euros. Junto con el Levante Las Planas (el otro recién ascendido), seremos los dos clubes más humildes", señala. "Tenemos varios departamentos, pero el peso del club lo llevamos entre dos personas: el entrenador y yo. Esto lo ha parido él, como se suele decir. Nos pasamos aquí horas y horas", desvela Tamara.

Un amuleto en forma de canción

El Alhama ascendió a la Liga F el curso pasado tras proclamarse campeón del grupo sur de segunda división, a falta de dos jornadas. Sin embargo, la adaptación a la máxima categoría del fútbol femenino español, de la que forma parte por primera vez en su historia, no está siendo fácil. Su primera victoria llegó en la jornada 9. "Las semanas pasaban y veíamos que los tres puntos no llegaban. Y nos daba mucha rabia porque sentíamos que estábamos muy cerca de conseguirlos", explica Tamara. "También te digo, tampoco podíamos engañarnos. Si han pasado ocho jornadas y todavía no has ganado es que algo estábamos haciendo mal. Así que cuando pitó el árbitro y vimos que habíamos ganado... pff" , se sincera.

En el 38', un gol de Lena Pérez le dio el triunfo ante el Granadilla. Un triunfo que les devolvió la moral y una vieja costumbre. "El año pasado, cuando ganábamos, el preparador físico siempre entraban al vestuario con la misma canción, la de 'Sopa de Caracol'. Nos prometimos que no iba a sonar hasta que volviésemos a ganar...", recuerda Tamara. "Hemos tardado unos cuantos meses en volverla a cantar, pero bueno", se ríe.