GETAFE CF

Otro verano de promesas incumplidas en Getafe harta a Bordalás, que tira la toalla con los fichajes

A pesar de haber sacado 30,5 millones en ventas, el límite salarial vuelve a marcar el mercado de los azulones.

Bordalás, en el Coliseum./Agencias
Bordalás, en el Coliseum. Agencias
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Cierra el mercado de fichajes del Getafe y vuelve a hacerlo con más sombras que luces. Todos los años se espera que el conjunto madrileño dé el salto de calidad necesario para colarse entre ese selecto grupo de clubes que optan a puestos europeos, pero la realidad termina siendo muy distinta. José Bordalás se encuentra con una plantilla muy corta en la que apenas cuenta con 21 jugadores, aunque pidió la salida de alguno de ellos. Incapaz de salvar el límite salarial de LaLiga, el Getafe se ahoga en el mercado y apuesta todo a un entrenador que vuelve a sufrir las promesas incumplidas de la directiva.

Bordalás volvió a un Getafe a punto de descender en 2023. Implantó un carácter ganador en tiempo récord que sirvió para mantener la categoría. Desde entonces, el club le prometió inversión y un proyecto con margen de crecimiento, pero nunca se han cumplido las expectativas creadas en materia de fichajes. Se acercó a puestos europeos al principio del curso pasado pero en invierno sólo llegaron Ilaix y Yellu, jugadores útiles pero que no fueron suficiente para competir.

Este verano, de nuevo atado por las normas económicas de LaLiga, el conjunto azulón se ha movido sobre el alambre. No se esperaba esto, pues ha conseguido superávit: apenas 9,2 millones de euros de gasto con los que ha fichado a nueve jugadores, tres de ellos cedidos, por 30,5 de ingresos. Ninguno de los recién llegados los había pedido el cuerpo técnico, que puso sobre la mesa de la dirección deportiva una serie de nombres los cuales se descartaron a las pocas semanas de comenzar el mercado. Entre ellos Luis Suárez, del Almería, o Adrián Liso, del Zaragoza.

Una venta que nunca llegó y fichajes de supervivencia

Ante la grave situación económica y la falta de efectivos, el técnico se apartó de las decisiones en fichajes pero pidió refuerzos en diferentes posiciones dentro de las posibilidades que manejaba el club. "Hacen falta más de cuatro o cinco llegadas", dijo en una rueda de prensa una semana antes del último día de mercado, una llamada de socorro que no encontró correspondencia. Para uno de los últimos en llegar, Álvaro Rodríguez, necesitaron la ayuda del Madrid a nivel financiero. Los blancos facilitaron al máximo la negociación por las ganas del chico y del Getafe de cerrar el acuerdo. En el caso de Yildirim, llegó recomendado por Enes Ünal, con el que comparte agencia.

Bordalás habla sobre el mercado y el límite salarial del Getafe.

Gran parte del problema llega por una venta que no se pudo materializar. Ángel Torres hizo lo posible por que Real Sociedad o Villarreal se llevarán a Borja Mayoral, por el que esperaban sacar una cifra cercana a los 20 millones de euros. Sin embargo, una rodilla todavía renqueante resultó un hándicap insalvable para darle salida. Sin ese ingreso se tuvo que recalcular toda la planificación.

Se presentó a la primera jornada de LaLiga en Bilbao con apenas 15 futbolistas de campo convocados. "Como he dicho, estamos un poco condicionados por la falta de efectivos. Va a ser una temporada muy dura y exigente. Los equipos cada año intentan mejorar. Hay plantillas que han hecho cambios, otras únicamente han hecho unos retoques. Nosotros, por diferentes motivos, pues no", dijo antes de rascar un empate de San Mamés.

Finalmente cerró el último día de mercado sin capacidad para reforzarse. El cuerpo técnico se resignó hace días, aunque sin perder la esperanza de conseguir un último nombre que mejorase la plantilla. Les tocará, una vez más, luchar con lo poco que tienen para conseguir mantener la categoría. A la espera de la recuperación de Mayoral y la adaptación de los nuevos, Bordalás se vuelve a ver obligado a ser el salvavidas del Getafe.