"Me reuní con Ayoze para llevarlo al Barça y ningún periodista se enteró"
Ramón Planes rememora su relación con el delantero, flamante fichaje del Villarreal desde el Betis.
"Mauricio, te voy a pasar a buscar por tu casa, que quiero que veas a un jugador". Así empezó esta historia, que no acabó donde uno se puede imaginar pero sí forjó una amistad que el fútbol, con el tiempo, acabó uniendo en un mismo equipo, aunque fuera solo por seis meses. Unos primeros renglones de un jugador con una carrera de lo más peculiar, al que le llegó el foco de la selección con los 30 ya cumplidos y ha protagonizado uno de los movimientos del mercado en LaLiga, dejando el Betis por el Villarreal.
Mayo de 2013. El Tenerife se juega contra L'Hospitalet la vuelta del play-off de ascenso a Segunda, poca broma. Volver a la elite tras dos años en el barro. En aquel equipo dirigido por Álvaro Cervera asomaba un delantero joven, Ayoze Pérez, 19 años, que no sabía quién estaba en la grada para verle. "Pongamos todo en perspectiva. Mauricio Pochettino, entrenador de Premier League, Southampton (y a punto de ser seleccionador de EEUU). Yo estaba en el paro y le estaba asesorando en el mercado español [son íntimos amigos tras trabajar juntos en el Espanyol]. Le llevo a L'Hospitalet, playoff de ascenso de Segunda B a Segunda. Y cuando llegamos al campo Ayoze estaba en el banquillo, Mauricio me dice 'pero ¿y quieres que me lleve un chico que está en el banquillo en un partido de Segunda B?", rememora Ramón con la precisión de quien revive momentos como si hubieran sucedido anteayer.
Planes pasó el trago como pudo. "Le dije bueno, seguro que lo mete. Y efectivamente salió 25 minutos, y lo hizo bien. Ascendieron, no se concretó la posibilidad de ir a la Premier, firmó un gran año en Segunda A [14 goles] y de ahí va al Newcastle. Desde ahí yo tengo una relación personal con Ayoze, también motivada porque soy amigo de su representante, Olaf Bonales, con el que llevé a otro Ayoze, Díaz, al Racing de Santander hace más de 20 años".
Cerca del Barça
El caso es que el fútbol a veces funciona como un imán. Fuerzas que intentan buscarse, aunque les cuesta encontrarse. Planes desvela aquí una operación que no llegó a cristalizar: "En la época mía en el Barcelona, eso también muy poca gente lo sabe, yo me reuní con él para llevarlo al Barça. En el momento que todo el mundo conoce, donde no teníamos esa potencia económica, debíamos apostar por jugadores jóvenes, por la cantera y por futbolistas que no eran tan conocidos. Dentro de ese perfil de jugador que a mí me gustaba, de mucho nivel. Ningún periodista se enteró. No se pudo hacer, pero luego nos encontramos en el Betis…". El imán acabó funcionando.
Ayoze llegó al Villamarín unos meses antes de Ramón, pero fue Planes quien lideró la renovación del tinerfeño, porque quedaba libre y era como empezar de cero. "Fue una negociación muy compleja, muy exigente. Como he dicho, su representante es un amigo, pero fue muy dura la negociación para que continuara. Recuerdo que le decía a 'Ayo' [así se refiere a él] 'No te vayas de España'. Yo le llamaba el gran desconocido, se lo decía a él. 'Creo que si haces una buena temporada, la gente va a conocer tu potencial en España y quizás vayas a la selección'. Esa es una conversación que me acuerdo que tuvimos y me decía, 'lo veo difícil, Ramón'. Evidentemente son esas cosas las que alimentan mucho tu trabajo, las cosas que salen bien. El esfuerzo que hizo el Betis para que continuara y Ayo también, que tenía ofertas económicas mejores, desembocó en que luego estuviera en la selección. Yo creo que todo el mundo ha ganado", declaraba Ramón hace semanas, antes de que cristalizara su marcha al Villarreal.
Ahora, Ayoze deja el Betis por el Villarreal, donde ya estuvo a punto de recalar cuando dejó la Premier. Un movimiento difícil de digerir para la afición verdiblanca porque pierde un futbolista revalorizado por una corta inyección económica (cuatro millones) y un nuevo capítulo para el tinerfeño, flamante campeón de la Eurocopa, con su amigo Ramón Planes siempre atento a como le va a su Ayo.