REAL MADRID

El silencio del Real Madrid con Mbappé... hasta enero: "Llevamos cuatro meses así, qué más da un día más"

El conjunto blanco cumple su palabra y no se lanza a por el francés, pero intentará su fichaje en 2024. En enero será libre para firmar con quien quiera.

Mbappé celebra un gol con el PSG en el Parque de los Príncipes./Reuters
Mbappé celebra un gol con el PSG en el Parque de los Príncipes. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Tres veranos. Son los que lleva el madridismo hablando, ilusionándose y especulando con Kylian Mbappé. A diferencia del resto, en este no ha pasado mucho. Por lo menos, en las oficinas de Valdebebas, donde se han mantenido completamente alejados del ruido que se generaba en París. El Real Madrid ha sido consecuente en todo momento con el mensaje que ha transmitido: este no era el mercado en el que ir a por el francés.

El plan, como ha repetido en varias ocasiones este medio, es ir a por Kylian en 2024, cuando queda libre. Todo encaja para entonces. Y más que eso, no lo hace ahora, cuando dos de las partes se exponen a perdonar mucho dinero para que se lleve a cabo. El único al que no le interesaba que se alargase era el PSG. De hecho, cuando recibió la información de que su chico tenía pensado agotar su contrato, activó su maquinaria mediática para ejercer toda la presión posible sobre él y forzar una venta o una renovación.

Desde el Bernabéu, silencio. Sólo abrían la boca para desmentir cada vez que se alimentaba un rumor respondiendo preguntas externas, no por motu proprio. Sobre todo en la última semana de mercado, en la que algún insider (persona con información relevante respecto al club) o incluso medios de comunicación daban esperanza anunciando una inexistente oferta de última hora por parte del Real Madrid. "Ya queda menos para el 2 de septiembre. Llevamos así cuatro meses, qué más da un día más", comentaba una voz autorizada del conjunto blanco consultado por las últimas informaciones. Siempre se han mantenido alejados del tema, viendo los toros desde la barrera y a expensas de un cambio de discurso del jugador, quien siempre dijo querer cumplir el año que le queda.

Este verano era Bellingham o Bellingham. Y fue Bellingham. A partir de ahí, no había más opciones. Económicamente, el fichaje de Mbappé no era tan viable como podía parecer después de gastarse más de 100 millones en el inglés. No por una cuestión de poder afrontarlo. El Real Madrid estaba dispuesto a realizar un esfuerzo si se ponía a tiro. Pero se trataba de eso, de un esfuerzo. Así lo transmiten personas desde dentro. Su llegada podría haber desembocado en acabar con las cuentas en negativo o, por el contrario, en la venta de alguno de los jóvenes, algo por lo que la directiva no estaba dispuesta a pasar.

Pero, por mucho que parezca el fin, esto no ha hecho más que empezar. Si el Real Madrid se sigue mantenido fiel a su palabra, le toca intentar el fichaje de Mbappé en 2024, año en el que acaba contrato. Vuelve a la 2021-22 en la que, después de que el PSG no le dejase salir, el conjunto blanco esperaba con ansias una llegada que nunca se dio. Tampoco las tiene todas consigo. No se fía de los gestos de Mbappé y su familia después de lo vivido y piden hechos. Han aprendido de errores pasados.

Por suerte para ellos, no durará mucho. En enero Kylian será libre para firmar con quien quiera. Eso si antes no renueva por el PSG, algo que para nada se puede descartar. El cambio de actitud de Al Kelaifi es sospechoso. Ha pasado de amenazarlo con un ambiente hostil en el Parque de los Príncipes y mal futuro para su hermano Ethan a hablar de él como un chico excepcional en lo personal y en lo deportivo. De las malas caras a las sonrisas. Del vacío de no llevarle a la gira de Japón a reincorporarlo y darle todo el cariño posible en redes. Un cariño que el jugador se ha encargado de corresponder.

Al Khelaifi: «No podemos dejar marchar gratis al mejor jugador del mundo».

Todo lo que ha sucedido este mercado responde a una estrategia del Real Madrid. La de conseguir los servicios del 10 de Bondy. Por ejemplo, el no caer en la seducción de ninguno de los delanteros que se han ofrecido. O el no hacer grandes desembolsos más allá de Bellingham. Todo ello con la motivación que supone el saber que Mbappé ha rechazado aceptar el año de renovación opcional que tenía hasta 2025, un movimiento clave para poder conseguir su fichaje.

Nadie sabe si, después de tres años de idas y venidas y de casi una década de interés madridista, Mbappé acabará de blanco. Sólo el tiempo dirá si el jugador acepta la propuesta que le llegará desde Chamartín, donde siguen empeñados en convertirlo en su estrella a pesar del hartazgo de una parte de la afición. Pero el pensamiento nunca ha cambiado dentro del club, ni siquiera tras el primer gran plantón en 2022...