Al Khelaifi pasa del enfado a la sonrisa con el tema Mbappé: "Tenemos muy buenas conversaciones"

Nasser Al Khelaifi, presidente del París Saint Germain, ha dado esperanzas a sus aficionados con respecto a la renovación de Kylian Mbappé. El mandatario ha comparecido en los micrófonos de RMC Sport tras la celebración del sorteo de la fase de grupos de la Champions y ha respondido lo siguiente sobre una posible renovación de su máxima estrella:

"Tenemos más de 24 horas. Kylian es jugador del PSG. Aún quedan más de 24 horas para el cierre del mercado de fichajes. Tenemos muy buenas conversaciones con él, es un jugador magnífico, tanto como persona como profesional. Hablamos también con el resto de su familia. Vamos a trabajar e intentar hacer algo. Si podemos, por qué no. De lo contrario, estamos listos, estamos bien. ¿Renovación? No quiero hablar de eso".

Las palabras del máximo mandatario del conjunto parisino pueden llevar a la incertidumbre por sus dos menciones al tiempo que resta para el cierre del mercado de fichajes. Si Mbappé no es traspasado, es indiferente el período que reste para la conclusión de la ventana de transferencias, ya que el francés puede renovar en cualquier momento. De todos modos, su tono y gesto parecen indicar un acercamiento entre ambas partes tras un verano cargado de disputas.

En la presentación de Luis Enrique como nuevo entrenador del club, Al Khelaifi atendió brevemente a los medios de comunicación, con gesto notoriamente enfadado, para confirmar que Mbappé debía renovar o marcharse, pero que no permitiría que abandonase el club en el verano de 2024 sin dejar un euro en las arcas.

Desde entonces, han pasado muchas cosas. Entre ellas que el jugador fue apartado, a entrenar con otros compañeros que no cuentan para el equipo. Ni siquiera viajó a la gira de Japón. También se ha vendido a Neymar y se ha reforzado considerablemente el ataque con futbolistas de talla mundial como Gonçalo Ramos o su compatriota y amigo Ousmane Dembélé.

Finalmente, tras no formar parte de la convocatoria de la primera jornada de Ligue 1, Mbappé bajó al vestuario y mostró apoyo a sus compañeros. Este gesto, unido a un acercamiento entre futbolista y club, le llevó a ser perdonado, a reintegrarse en la dinámica del grupo y a ya jugar partidos con normalidad en las citas posteriores.

Aun así, la postura del PSG continuaba en el mismo punto: no pueden permitirse dejar salir a Mbappé el próximo verano, cuando será jugador libre, de forma gratuita. La pelota, en el tejado del jugador, que será el que decida si prorrogar su vínculo y continuar con la presunta promesa que hizo en su día de dejar dinero en el club o, por el contrario, mantenerse firme en su postura de no renovar.

Sea como fuere, se antoja difícil que en las pocas horas de mercado que resten pueda llegar a un acuerdo con el Real Madrid. Emilio Butragueño ya ha confirmado en los micrófonos de Liga de Campeones por M+ que la plantilla está cerrada. Mientras, Al Khelaifi, que el pasado 5 de julio pronunció con gesto enfadado un ultimatum a Mbappé, ahora sonríe, anuncia conversaciones positivas y se deshace en elogios con el que es uno de los mejores jugadores del planeta. Algo ha cambiado en los aledaños del Parque de los Príncipes y, con mercado o sin él, cambia el semblante a la directiva parisina...