Los nervios de Julián Araujo antes de fichar por el Barça: "Tómatelo como un aprendizaje"

Las Vegas (Estados Unidos).- Cuando el Barça ganó LaLiga, el equipo se lanzó a las calles de Barcelona para celebrar el título. Lo hizo también con el equipo femenino. Mucha gente se preguntaba quién era aquel chico con el pelo teñido de rosa. Julián Araujo llegó al Barça en el mercado de invierno, pero el club completó el traspaso unos segundos tarde, cuando ya era 1 de enero. El futbolista ha tenido un paso prácticamente fantasma por Barcelona. Tan solo pudo entrenar. Jugará el próximo curso cedido en la UD Las Palmas, como ya avanzó Relevo.

Cuando Julián Araujo fichó por el Barça, pocos le conocían. Con pasado en LA Galaxy de la MLS, el internacional mexicano se convertía en una de las apuesta de futuro del club. Araujo presentaba candidatura de futuro de cara a ocupar un puesto en el lateral derecho del Barça, que todavía a día de hoy busca nuevas piezas para el carril. Tras medio año sin competir, volverá al ruedo con un viejo conocido del barcelonismo: García Pimienta.

Cuentan los que siguen la MLS que Julián Araujo era el mejor lateral diestro de la competición. Uno de los retos más complicados para los ojeadores, no obstante, es intentar extrapolar el rendimiento de un futbolista a otra liga. Imaginar qué puede ser y cuál es su techo. Cruzar el charco es difícil porque cambia todo: la cultura, el estilo de vida, la forma de vivir y jugar el fútbol... Araujo, nacido en 2001, apenas había salido de Los Ángeles, aunque previamente había pasado por una Barça Academy.

Cuando el Barça llamó a Julián para incorporarle, el mexicano no se lo podía creer. "Estaba muy nervioso", recuerdan desde su entorno. Araujo habló con sus personas de confianza para valorar la oferta antes de dar el sí. No terminaba de verse vistiendo de blaugrana, el salto era muy vertiginoso. Una de las personas con las que habló, cuenta una persona que le conoce, fue con Víctor Vázquez. El delantero pasó muchos años en La Masia y compartieron equipo en Los Ángeles.

"Tómatelo como un aprendizaje", le aconsejó Víctor a Julián antes de que embarcara hacia Barcelona. No se sacudió las dudas del todo, era consciente de que dejaba atrás los Estados Unidos para unirse a un club tan peculiar como el Barcelona. "Sabía que no iba a dar el nivel. Tenía que competir con Sergi Roberto, Koundé, Araujo... era demasiado pronto", apuntan desde su entorno. Todavía no era, ni es, indiscutible con la selección.

Julián ha estado media temporada sin competir y eso se nota tanto en las piernas como en la cabeza. Sin embargo, es cierto que entrenar con gente de mayor nivel te hace mejorar más rápido. "Todavía está muy verde para ser el lateral del Barça, pero ha estado entrenando bien y ha mejorado muchísimo", revelan los que le han seguido durante estos meses.

La idea de Julián era salir cedido una temporada. Compartía la misma visión del club. No comenzó la pretemporada con el Barça a pesar de que estaba convocado porque estaba disputando la Copa Oro que precisamente ganó México. Participó en tres de los seis partidos que jugó El Tri. Con el permiso del club, buscó un nuevo destino para volver a rodar. Con el precedente de Abde, Julián viajará hasta Las Palmas para competir por primera vez en LaLiga.