La marcha de Carlos Fernández al Cádiz abrirá las puertas a la llegada de un delantero
El delantero sevillano acepta salir de la Real Sociedad, que sigue trabajando para reforzar el plantel a falta de 24 horas para el cierre del mercado. Orri Oskarsson es el deseado.
Es oficial. Carlos Fernández jugará la temporada que viene cedido en el Cádiz, poniéndose así el punto final a una trayectoria en la Real Sociedad marcada por las lesiones y por la falta de regularidad. El jugador, que ya no entró en la primera lista frente al Rayo, llevaba días entrenándose en solitario, a la espera de resolver su futuro. No ha sido fácil la decisión de abandonar el conjunto blanquiazul. No lo ha puesto sencillo pese a que no contaba para Imanol Alguacil.
🤝 Carlos Fernández, cedido al @Cadiz_CF. Zorte on, Carlos! pic.twitter.com/ic2n5lzgj5
— Real Sociedad Fútbol (@RealSociedad) August 30, 2024
Así las cosas, la salida de Carlos Fernández abre la puerta a la llegada de un delantero. Ya informó este medio que el deseado es Orri Oskarsson, delantero islandés del Copenhague por el que la Real está dispuesto a desembolsar una enorme cantidad de dinero -20 millones de euros- para hacerse con los servicios del futbolista de 19 años, que está siendo una de las sensaciones en este arranque de temporada.
La operación no es sencilla. Más que nada porque el Copenhague no quiere vender a cualquier precio y desprenderse de su mejor futbolista, pese a que sería la venta más importante de toda su historia. El equipo danés pide 30 millones de euros, pero la Real nunca llegará a esa cantidad de dinero. Quedan poco más de 24 horas para que el mercado eche el cierre y la entidad blanquiazul no tira la toalla.
Jokin Aperribay, en su última comparecencia ante los medios, informó que la única posibilidad para que llegara un delantero sería que saliera uno de los tres que formaban parte del primer plantel. Con Mikel Oyarzabal intocable, la cuestión estaba entre Sadiq Umar y Carlos Fernández. Finalmente, ha sido éste último el que ha hecho las maletas destino Cádiz, donde tratará de relanzar una carrera venida a menos en las cuatro temporadas que ha militado en la Real Sociedad, a donde llegó el mercado de invierno de la temporada 2020/21 después de protagonizar buenos años tanto en A Coruña como en el Granada.
Su estancia en Donostia ha estado marcada por las lesiones. Un calvario que comenzó en el verano de 2021 con una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Desde que aterrizó en San Sebastián, el delantero sevillano solo ha disputado 1.798 minutos. En sus primeros meses jugó 416 entre LaLiga y la final de la Copa del Rey que los donostiarras ganaron al Athletic Club, en la que participó en la última media hora. El cero de la siguiente temporada es su curso más negro, aunque poco lo mejoran las siguientes campañas: 824 minutos en la 2022-23 y 558 minutos en la pasada, donde fue titular de inicio y vio puerta en dos ocasiones, pero en la que ha acabado llorando de nuevo su mala suerte con las lesiones. Son muchos días de baja los que ha permanecido desde que firmó su contrato con la Real. Un drama sin fin.
A vueltas con el central
Pero el puesto de delantero no es el único que quiere reforzar la dirección deportiva de la Real Sociedad, que también trabaja en la contratación de un defensa central. El elegido era Mats Hummels y todo estaba encaminado para que llegara antes del cierre de mercado. En la entidad blanquiazul lo daban por seguro, estaban muy tranquilos, de hecho, pero motivos personales le obligaron a declinar el ofrecimiento blanquiazul.
La dirección deportiva, así las cosas, trabaja a contrarreloj para satisfacer las necesidades de Imanol Alguacil y conformar una plantilla de garantías. Nadie duda del potencial de este plantel, pero, visto lo visto, todavía necesita algún retoque para volver a ser competitivo. Además de Hummels, otro de los centrales por los que preguntó la Real Sociedad, según ha podido saber Relevo, fue Luiz Felipe, ex del Betis y que ahora juega en el Al-Ittihad. Se valoró mucho su contratación y estuvo cerca, pero, finalmente, los rectores de la entidad blanquiazul optaron por no cerrarlo.