Cara y cruz para la Real Sociedad: Hummels se cae y se lanza a por Orri Oskarsson

La Real se queda compuesta y sin novio, mejor dicho, sin Mats Hummels. El central alemán, finalmente, ha decidido declinar, de momento, la oferta de la entidad blanquiazul cuando todo hacía pensar que se iba a convertir en uno de los fichajes estrella para esta temporada. El ex del Dortmund ha alegado motivos familiares para echarse atrás. Tal y como informó este medio, en la Real eran muy optimistas con la llegada del alemán, pero la operación se ha caído a última hora -se esperaba su llegada a Donostia en las próximas fechas- y habrá que esperar a ver cuál será el próximo movimiento, si es que lo hay, en este sentido. El tiempo se agota y apenas hay margen de maniobra. Lo que no está descartado es que Hummels, más adelante, si se resuelve su problema familiar, cambie de idea. Las puertas de la Real Sociedad siguen abiertas para el campeón del mundo alemán.

Con el fichaje de Hummels caído, la prioridad ahora del conjunto blanquiazul es la contratación de un delantero. Y en ese sentido, la Real se ha lanzado a por Orri Oskarsson, ariete de 19 años que milita en el Copenhague danés y con el que está protagonizando un excelente inicio de temporada. Lleva siete tantos en once partidos y una asistencia. Y eso que su equipo no ha comenzado de la mejor manera la competición, ya que ocupa la quinta posición a cuatro puntos del líder. Es un '9' de 186 centímetros, potente y un gran golpeo. Oskarsson, junto a su equipo, el Copenhague, se juega el pase a la Conference League mañana frente al Kilmarnock escocés. 

Jokin Aperribay, Roberto Olabe y Erik Bretos han estado estos días negociando con los rectores del equipo danés en Copenhague. De hecho, la cúpula del equipo blanquiazul ha aterrizado hace escasas horas en el aeropuerto de Biarritz, tal y como ha reflejado Noticias de Gipuzkoa. La Real está poniendo toda la carne en el asador para la contratación de la nueva perla del fútbol islandés, pero se ha topado de bruces con la negativa del Copenhague a vender a su máxima estrella, a pesar de que podía ser la mejor venta en la historia de la entidad danesa.

De concretarse la operación, por las cantidades de las que se están hablando -por encima de los 20 millones de euros-, Orri Oskarsson podría convertirse en el segundo fichaje más caro en la historia de la entidad blanquiazul, tras Sadiq Umar, fichado del Almería por 20 millones de euros más cinco en variables.

La dirección deportiva ha sondeado el mercado a la búsqueda del tan ansiado estilete ofensivo. Uno de los primeros nombres que sonó fue el Borja Mayoral. Todo hacía pensar que, por fin, el delantero madrileño iba a ver cumplido su sueño de vestir la zamarra blanquiazul, y que la Real iba a poder disfrutar de un viejo anhelo, pero, hace unas semanas, se descartó el fichaje de Mayoral. Luego, tal y como informó este medio, el ariete elegido era Samu Omorodion, delantero del Atlético de Madrid que la temporada pasada jugó en el Alavés.

En principio su destino parecía ser el Chelsea. Samu Omorodion iba a formar parte de la operación que convertiría a Conor Gallagher en futbolista del Atlético. Pero la operación se cayó. El elegido por el conjunto británico fue João Félix, por lo que el delantero de Melilla tuvo que volverse a Madrid. Fue entonces cuando apareció en escena la Real Sociedad. Parecía que la entente era un hecho, pero cuando parecía que todo iba hacia adelante, apareció en escena el Oporto para llevarse al delantero.

Fue entonces cuando la Real Sociedad activó la operación Orri Oskarsson, un ariete que se ha convertido en la gran sensación goleadora europea en este comienzo de la temporada 2024-25 al llevar siete tantos en once partidos. Su buen hacer no ha pasado desapercibido para grandes equipos como el Manchester City, que lo tiene en su agenda, y podría convertirse en un enemigo difícil de batir si, finalmente, se mete en la operación. Habrá que ver si Aperribay, Olabe y Bretos terminan por convencer a los rectores del Copenhague y ver cumplido el sueño de fichar a Oskarsson. El tiempo se agota. Límite 48 horas.