El Celta tiene dudas con el futuro de Miguel Rodríguez, que maneja una decena de ofertas

El Celta está trabajando en la sombra de cara al próximo mercado de fichajes, donde el club planea firmar al menos dos jugadores. La principal petición de Rafa Benítez, como ya lo era en verano, es la de un centrocampista físico que permita al equipo elevar el número de duelos ganados, uno de los más bajos de Primera División. También se valora la opción de un central que cubra la baja por lesión de Aidoo. Y a partir de ahí, todo dependerá de posibles salidas.

En A Sede le han abierto las puertas a Agustín Marchesín, que recientemente jugó en Copa del Rey frente al Sestao tras estar diez meses lejos de los terrenos de juego. Sin embargo, en la entidad olívica creen que el argentino seguirá hasta el 30 de junio. Otra de las opciones más claras para salir durante el mes de enero es el canterano Miguel Rodríguez, sobre todo por la voluntad del joven futbolista de Redondela.

Considerado como una de las mayores perlas que han dado las categorías inferiores en el último lustro, el zurdo apenas ha tenido oportunidades en Primera División con los últimos tres entrenadores que ha tenido. Ni Coudet, ni Carvalhal ni ahora Rafa Benítez han contado con el internacional Sub-19. En el club confían ciegamente en su futuro y hace apenas unos meses le renovaron hasta 2028.

En lo que va de temporada, y a excepción de los dos compromisos coperos ante rivales de inferior categoría, la participación de Miguel está siendo casi inexistente. Apenas acumula una hora de juego en Liga repartida en siete encuentros, y eso teniendo en cuenta que en la primera jornada disputó 27 minutos ante Osasuna. El de Redondela ve con buenos ojos salir a préstamo en enero para acumular minutos y volver en verano con más experiencia en sus piernas.

Por el momento, prácticamente una decena de equipos de Segunda División, Portugal y Países Bajos le han hecho llegar a su entorno el interés en hacerse con él como cedido. En España, Tenerife y Mirandés llevan meses siguiéndolo y son los que más fuerza están haciendo. El futbolista gallego todavía no ha decidido dónde jugará, pero en un primer momento tenía preferencia por irse a una primera división europea.

El que no lo tiene tan claro es el Celta, y no porque no quiere que Miguel acumule partidos a sus 20 años, sino porque cree que todavía puede ser importante este curso, o al menos que van a tener que tirar de él. El mes de enero se le presenta al equipo olívico con partidos de dos competiciones (en Copa del Rey se medirá en 1/16 al Amorebieta) y con la ausencia de Jonathan Bamba. 

El extremo costamarfileño tiene muchas opciones de ser convocado por su país para la próxima Copa de África, con lo que podría estar ausente más de un mes. Ese hecho, unido al bajo nivel de forma de Carles Pérez, hacen que en el club no tengan claro dejar salir al canterano redondelano, que corre el riesgo de acumular otra campaña prácticamente en blanco. Las próximas semanas serán claves para su futuro, pero ahora mismo en A Sede apuntan que no saben qué pasará con Miguel pese a su deseo de tener minutos en la segunda mitad de año.