LALIGA

El extraño ostracismo de Douvikas con Rafa Benítez en el Celta

El delantero solo ha sido titular en una ocasión y se quedó sin minutos en Girona pese a su gran promedio goleador.

Douvikas, en el partido de Liga ante el Barcelona. /Getty
Douvikas, en el partido de Liga ante el Barcelona. Getty
Óscar Méndez

Óscar Méndez

En las once jornadas de Liga disputadas hasta el momento, el Celta ha conseguido marcar diez goles. Tan solo Las Palmas (ocho) y Alavés (nueve) han anotado menos, pero ambos equipos están por delante de los vigueses en la clasificación. Los de Rafa Benítez son el equipo que más puntos se deja respecto a los merecimientos que marcan las estadísticas, y también uno de los que menos acierto tiene. Es evidente que el Celta tiene un problema con el gol pese a tener en plantilla a jugadores como Strand Larsen, Iago Aspas, Jonathan Bamba, Carles Pérez o Tasos Douvikas. Precisamente el griego es una de las grandes incógnitas del inicio de curso en Vigo.

El Celta cerró su contratación a finales del mes de agosto tras una intensa negociación con el Utrecht. Finalmente, ambos clubes acordaron un traspaso a cambio de algo más de 11 millones de euros, una cifra muy elevada para un equipo como el vigués. El ariete heleno llegaba avalado por el asesor deportivo Luis Campos tras marcar 19 goles en su última campaña en la Eredivisie y llegaba para, aparentemente, ser titular. El ariete recalcó en una entrevista a los medios del club la importancia que tuvo Benítez en su contratación. "Cuando Rafa Benítez me llamó, me quedé asombrado. Es genial estar trabajando con él".

Pocos días después de aterrizar en Vigo y entrenarse con sus compañeros, Douvikas debutó en Almería, donde el Celta consiguió su única victoria del curso. Entró al campo en el minuto 90, con lo que su participación fue testimonial. En la siguiente jornada, ante el Mallorca, disfrutó de 23 minutos sobre el campo en los que pudo demostrar su capacidad para crearse oportunidades, aunque no pudo culminarlas en gol. Mejor suerte tuvo una semana después en Barcelona, cuando marcó ante Ter Stegen en la derrota frente al equipo culé. Era su carta de presentación.

Contra el Alavés estuvo 27 minutos sobre el terreno de juego en los que no vio portería pero que le valieron para ser titular contra Las Palmas en el que es, hasta ahora, su única presencia en el once inicial esta campaña. Y respondió con un gol antes de ser cambiado a los 69 minutos de juego. Parecía que se había ganado un sitio en las alineaciones de Benítez, pero la realidad es que desde entonces prácticamente ha desaparecido.

Cuatro minutos ante un Getafe que estaba en inferioridad numérica desde antes del descanso, media hora contra el Atlético de Madrid cuando el partido ya estaba prácticamente resuelto a favor de los rojiblancos y cero minutos la última jornada contra el Girona empiezan a encender las alarmas en el club. Porque pese a ir entrando a cuentagotas, Douvikas tiene un promedio de gol cada 89 minutos en un equipo al que claramente le está costando marcarlos.

El griego no solo ha demostrado su olfato en competición oficial. Cuentan desde el vestuario que en los entrenamientos también está muy acertado de cara al gol, algo que por ejemplo le costaba mucho a Larsen el curso pasado, cuando su puntería no aparecía ni en los partidos ni en la ciudad deportiva. Además, es uno de los más exigentes en el día a día. "Lo da siempre todo", comentan los que lo ven durante los entrenamientos. La afición empieza a no entender este ostracismo y muchos seguidores reclaman ya su titularidad en la punta de ataque.

Es cierto que la liga neerlandesa poco tiene que ver con la española y el cuerpo técnico entiende que el griego necesita pasar por un periodo de adaptación, pero Douvikas lleva ya dos meses en Vigo en los que además y no ha tenido que irse concentrado con su selección nacional en los dos parones internacionales que ha habido. El griego reclama una oportunidad ante la sequía goleadora de su equipo y Benítez, por ahora, no se la ha dado, algo que una parte importante del club no entiende. Mañana en Copa el delantero volverá a tener una revalida y una buena actuación ejercerá más presión sobre el entrenador madrileño.