LIGUE 1

El doble sentir del PSG antes del grupo de la muerte: entre la tranquilidad de Luis Enrique y el enfado de Al-Khelaifi

Tras la derrota ante el Niza, con el peor arranque liguero desde 2010, el conjunto parisino mira ya a la Champions, el torneo que marca su destino cada año.

Luis Enrique y Mbappé tras la derrota contra el Niza. /REUTERS
Luis Enrique y Mbappé tras la derrota contra el Niza. REUTERS
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

Son tiempos difíciles en París. La relación Luis Enrique-PSG comenzó enturbiada por el futuro de Kylian Mbappé, quien se quedó fuera de la gira asiática del club tras no aceptar renovar, ni salir vendido. Con ese melón ya 'resuelto', tocaba terminar de alicatar una plantilla con la que intentar conquistar la ansiada Champions. Todo con el curso 2023-24 ya empezado y en tiempo récord.

El resultado inmediato no es prometedor. Ocho puntos de los 15 posibles, algo que preocupa bastante a las altas esferas de la entidad. La derrota de este viernes frente al Niza supuso el peor arranque del 'club catarí' desde 2010, cuando Al-Khelaifi todavía no era presidente. Desde el staff técnico transmiten un mensaje de tranquilidad, insistiendo en que los resultados no demuestran el juego dispuesto en el verde.

"Estoy más satisfecho con la derrota ante el Niza que respecto a la victoria frente al Lyon", reconoció el asturiano al término del partido. Según ha podido saber Relevo, el principal objetivo es evitar el runrún generado en la prensa internacional. Desde el club quieren firmar el mejor arranque posible en Champions contra el Borussia Dortmund el siguiente martes.

El PSG tras la derrota contra el Niza.  REUTERS
El PSG tras la derrota contra el Niza. REUTERS

La meta marcada en la era Luis Enrique en la Ciudad de la Luz es conseguir levantar la 'Orejona'. En esta edición el camino se prevé complicado, pues el club está en el grupo de la muerte junto con el Dortmund, Newcastle y Milan. El logro es una exigencia propia y del club.

Al-Khelaifi y Mbappé, en discordia

El resultado de ese partido no fue lo más preocupante. A falta de tres días para el debut del PSG en la máxima categoría del fútbol europeo, hay dos nombres que alteran la tranquilidad impresa de puertas a fuera por el cuerpo técnico: Nasser Al-Khelaifi y Kylian Mbappé.

El primero de todos, y el que más desapercibido ha pasado, es el máximo dirigente del Parque de los Príncipes. Como pudo saber este medio, el catarí abandono el palco presidencial cerca del minuto 80 con un visible enfado. Pese a su enojo, debido al resultado del partido y al arranque liguero, su confianza en enmendar esta mala racha es absoluta.

El otro hombre en discordia es Kylian Mbappé. El astro francés se vio superado en el césped pese a firmar un doblete. Su actitud, que rozaba la desesperación, gusta en el club, pues se entiende su ambición por dar la vuelta a la dinámica que arrastran desde el arranque liguero.

Aunque de puertas a fuera no ayudé su actitud, que está generando debate en las tertulias deportivas europeas, entienden el hambre de victorias de su estrella. Eso sí, todo esto se quiere cortar de raíz para encarar el debut en Champions con borrón y cuenta nueva.