La Copa de Francia es una locura: ¡traspasar once zonas horarias y 32.000 km para perder en los penaltis!
El Avranches, club de la cuarta división del fútbol galo, recorrió cerca de 32.000 km para disputar el partido correspondiente a la séptima ronda de la copa contra un equipo de Tahití.
El parón de selecciones no obliga a detener el fútbol de clubes, aunque el pensamiento general crea que eso es lo que sucede. Varias competiciones europeas con conjuntos de segunda línea permanecen en plena lucha competitiva. Una de ellas, y que enriquece los campos de varios países, es la Copa de Francia, ya que no se disputa solamente en el territorio galo. El pasado influye al futuro y los equipos de las colonias francesas tienen la potestad de participar en el torneo. El Avranches de Normandía y el AS Dragon de Tahití son dos de los protagonistas inmersos en este formato.
El caso o la mayor problemática son los desplazamientos kilométricos en avión para enfrentarse entre los clubes de Francia y los de las colonias. El Avranches, club de la cuarta división del fútbol galo, recorrió cerca de 32.000 km para disputar el partido correspondiente a la séptima ronda de la copa. Se trasladaron a través de 11 zonas horarias y casi la circunferencia del mundo. Y dos veces, ida y vuelta. Convirtiéndose en una proeza el sólo hecho de acometer un viaje de esa índole para jugar un encuentro de fútbol. El anfitrión fue el AS Dragon.
El equipo local, clasificado en segunda posición en la temporada actual en su campeonato tahitiano, no es la primera vez que se enfrenta al equipo de Normandía. En el año 2016 perdieron estrepitosamente por 9-0 en territorio visitante, es decir, al revés, la larga travesía en ese curso fue efectuada por los jugadores de la colonia francesa. Pero en casa y de local, en el enfrentamiento de la actual campaña, el AS Dragon reestructuró la trama de la película.
Los tahitianos debilitaron a su oponente a las primeras de cambio. Anotaron dos goles a través de Gervais Chan-Kat en el minuto 27 y Tamatoa Tetauira en el 36 para ponerse por delante. En cambio, el Avranches no se dejó llevar y empató el partido. Lograron igualar la contienda en la segunda parte bajo la batuta del exmonegasco Jessy Pi. El marcador concluyó con un igualado 2-2 al final del tiempo reglamentario. El choque se fue a los penaltis, ya que no hay prorroga a estas alturas tan prematuras de la competición.
La moneda en esta ocasión cayó del lado del AS Dragón. Ganaron 5-3 desde los 11 metros. La participación del club de Papeete en la Copa de Francia prosigue, aún no ha llegado a su desenlace. Es la primera vez que se clasifican para la octava ronda del torneo. En la próxima eliminatoria les esperan equipos de la Ligue 2 y en tierras galas. Y si fueran capaces de hacerle frente a los 32.000 km y ganar como visitantes, podrían verse las caras con PSG, Olympique de Marsella, Olympique de Lyon,... y visitar los grandes escenarios del fútbol europeo.