Mourinho se complica a lo grande la Liga y ya tiene mote en Turquía: "El llorón número 1"

José Mourinho llegó como un héroe al Fenerbahçe y el paso de las semanas ha complicado su cartera. Lo cierto es que la liga se le ha complicado y de qué manera a su equipo, pese a solo llevar seis jornadas de competición. Aunque parezca imposible, la hemeroteca avala esta teoría. En el gran partido ante el Galatasaray, los de Mou han caído 1-3 jugando en su propio estadio y se quedan ya a cinco puntos de su principal rival por el título.

Una diferencia que es significativa en tierras turcas, como bien se evidenció la pasada temporada. Entonces, el Galatasaray cerró el campeonato doméstico con la friolera de 102 puntos y solo cinco pinchazos: tres en forma de empate y dos caídas. El Fenerbahçe firmó otra liga sobresaliente, pero no fue suficiente y levantó un enorme enfado. 99 puntos repartidos en 31 triunfos, seis empates y una única derrota sirvieron de nada y menos ante un rival titánico.

En otras palabras, dos caídas a estas alturas de la película reflejan la enorme dificultad del Fenerbahçe para dar la vuelta a la situación, valorando la imbatibilidad del coloso. Queda tiempo, mucho tiempo, pero las primeras sensaciones del mítico entrenador portugués en esta nueva experiencia no invitan al optimismo. Sin ir más lejos, el equipo comenzó la temporada cayéndose de la previa de Champions, aunque Mourinho se defendió argumentando que nadie le había exigido la obligación de clasificarse para la máxima competición continental.

En el gran clásico del fútbol turco, el Fenerbahçe tenía la oportunidad de salir adelante y colocarse por delante de su máximo adversario y, sin embargo, cedió con claridad. Al menos, se queda con la sensación de que pudo merecer más. Fernando Muslera fue el héroe de los suyos y frustró las intenciones del equipo del portugués.

Tampoco le acompañó la fortuna: Dominik Livakovic se marcó en propia portería y luego los grandes nombres hicieron su parte. Dries Mertens marcó a pase de Osimhen y Sara sentenció tras envío de Torreira. Dzeko, desde el punto de penalti, salvó el honor de los locales que pierden mucho más que tres puntos: un tren por la liga que se ha escapado sin dejar margen de maniobra alguno...

Mientras, José Mourinho ya tiene un nuevo mote en Turquía. Y ni siquiera es de los aficionados. El Galatasaray, su rival de esta noche, publicó una fotografía de un libro con un texto que denominaba al míster como 'the crying one' (en español, el llorón número uno).

Además, adjuntaban un texto en el que se burlaban de su actitud con frases como "te sorprenderán los juegos mentales diseñados para jugar mientras lees, es un maestro del llano" o "combina con éxito las percepciones de la realidad con su mundo de fantasía". Cierran: "El que llora. Tendrá una perspectiva completamente diferente sobre las líneas del campo. Incluso hasta el punto de olvidar el fútbol".

Por ahora, el Galatasaray ha ganado la primera batalla de la temporada en el fútbol turco y puede resultar trascendental. Los resultados que se han dado sitúan al Fenerbahçe de Mourinho a cinco puntos de un equipo que la pasada campaña solo dejó escapar doce. Peligro...