Segunda, más 'hipertensión' que nunca: el Mirandés pasa de anular amistosos por no tener jugadores a arrasar y el Racing sale goleado

Si la Segunda División no existiera, tendríamos que inventarla. Posiblemente la competición más infravalorada del planeta, acumula hechos surrealistas temporada a temporada hasta que ya nadie es capaz de explicarla. No hay más que ver su estatus que ahora el sueño no es conseguir el cromo de Iniesta, sino el de Santi Cazorla. Aunque el sueño de verdad es el de lograr un ascenso que tiene pinta que estará hasta el final en disputa por hasta diez equipos de la categoría. Esta vez, nos centraremos en los dos primeros de la clasificación: el Racing y el Mirandés. Dos historias paralelas con un recorrido bien diferente que ahora ya se está empezando a descontrolar.

El Racing de Santander parecía imparable e incluso llegó a tener más de diez puntos de ventaja con respecto al ascenso directo. Un equipo de altos vuelos, que jugaba el mejor fútbol de la categoría y tenía un arsenal ofensivo suficiente para dar el salto a Primera División con jornadas y jornadas de anticipo. Pues de repente algo se ha torcido. El equipo cántabro suma tres partidos consecutivos en campeonato doméstico sin conocer la victoria y ya tiene a solo tres puntos a su principal perseguidor. El Almería, en tercera posición, ya está a seis y aún tiene pendiente su duelo de esta jornada 18.

Pero hay más: los cántabros, que al menos sí lograron la clasificación para dieciseisavos de final de la Copa del Rey, no han marcado en los tres últimos partidos de Liga: ni ante el Málaga, ni ante el Mirandés ni frente al Granada. Este sábado, en Los Cármenes, se pudieron llevar un severo correctivo. Cayeron por tres goles a cero en un encuentro abierto en el que su rival perdonó más de una ocasión clamorosa para hacer todavía más sangre al líder. Un líder que ha pasado de ser el más temido, a que incluso muchos dieran por hecho que iba a ascender de forma directa a una imagen de vulnerabilidad inesperada. Eso sí, el Leganés ya vivió algo similar la pasada temporada y acabó ocupando una de las dos primeras plazas.

Desde abajo ya les persigue el Mirandés, un equipo milagro difícil, por no decir imposible, de explicar. Alessio Lisci ha sido capaz de cambiar lo de pelear el descenso por el ascenso con solo unos meses de diferencia. Para sorpresa de todos. Ahora viene embalado con cuatro triunfos de forma consecutiva, incluido una en El Sardinero, de las que hace volar a vestuarios. El Racing, por cierto, ya se ha complicado el goal average con Mirandés y Granada, dos de los aspirantes a pelear hasta el final por subir. En Segunda, eso es una trampa letal.

De vuelta con el Mirandés, el triunfo remontando ante el Levante en el partido inicial de esta Jornada 18 les reafirma en la segunda posición, con 34 puntos en su casillero. Parece que la continuidad en Segunda, que se suele garantizar con 50 puntos, ya no corre ningún peligro. No es un tema baladí para un club que sufrió hasta el final la pasada campaña y que tiene uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Porque, además, era el objetivo. O, mejor dicho, el único objetivo, la meta. Más con cómo empezó la temporada, con un mercado turbulento y con una sensación asfixiante de no llegar ni siquiera al arranque.

No son sensaciones, es la realidad. El pasado 1 de agosto, a menos de dos semanas del comienzo de Segunda División, el Mirandés tuvo que suspender un amistoso por falta de efectivos. No era precisamente por una plaga de lesiones. La política del club es incorporar a jugadores en calidad de cedidos, por su escaso presupuesto, y poco margen de maniobra. Por ello, llegaron a tal fecha con tan solo diez futbolistas profesionales, insuficientes para disputar encuentros de preparación.

Así lo anunciaron: "El Club Deportivo Mirandés comunica que, ante la especial situación de ralentización que atraviesa el mercado de jugadores profesionales actual, sumado a la situación de sobrecarga física de los actuales jugadores en plantilla, propia de esta fase de pretemporada, ha decidido suspender el encuentro amistoso del próximo sábado 3 de agosto que se iba a celebrar en el estadio de Anduva entre el Club y el RCD Mallorca".

Quién diría que aquella situación catastrófica desembocaría en la segunda posición actual. Y quién le diría al Racing que tras el decepcionante final de temporada iban a dar un golpe sobre la mesa y ser los primeros indiscutibles. Pero esto es LaLiga Hypermotion, 'Hipertensión' para los amigos. Cualquier cosa puede ocurrir.