El que pudo ser héroe del Oviedo en el derbi era del Sporting, sufrió racismo en El Molinón y dijo: "Asturias siempre será rojiblanca"

Haissem Hassan fue uno de los grandes protagonistas del Real Oviedo en el empate en el Carlos Tartiere ante el Sporting de Gijónen un nuevo derbi tenso e igualado entre los dos gigantes asturianos. El jugador, que fue suplente y entró en la segunda mitad, marcó el primer gol del partido y lo celebró con rabia, levantándose la camiseta en señal de reconocimiento, señalándose el nombre e incluso mandando callar a la grada de seguidores sportinguistas. "Hacía mucho tiempo que no marcaba un gol y estaba un poco triste por no jugar titular. Era un mix de emoción, pero nada contra el Sporting en especial", dijo tras la finalización del encuentro.

Un festejo que incluso podría ser natural en una rivalidad de estas características, pero con un aura diferente en el caso del atacante. La pasada temporada, el goleador defendía la camiseta del Sporting y tenía un fuerte vínculo con su club. Tanto que incluso llegó a pronunciar las siguientes palabras: "Asturias era, es y será siempre rojiblanca".

Un mensaje que evidentemente se le volvió en contra cuando fue traspasado al Real Oviedo el pasado verano. De hecho, él mismo se encargo de borrarlo. Lo cierto es que el movimiento sorprendió y no dejó indiferente a nadie, ya que más allá de comentarios puntuales sí daba la sensación de un fuerte vínculo entre Haissam Hassan y el Sporting de Gijón. Uno que allí muchos consideran suficiente para no dar el salto al otro equipo de la ciudad.

La pasada campaña, Hassan tuvo un papel protagonista, disputando 40 partidos, marcando un gol y repartiendo cinco asistencias. De hecho, tras la eliminación del Sporting en el playoff de ascenso ante el Espanyol, se le pudo ver visiblemente afectado y con lágrimas en los ojos. Para aquel entonces, compartía post como "siempre Gijón".

Por ello, su movimiento fue un choque de realidad para la afición del Sporting. En primera instancia, se creía que sería Pachuca el que le ficharía, pero finalmente fue el conjunto carbayón. Misma propiedad, decidieron entre todos que el cambio de aires sería muy cercano al lugar donde vivía solo unos meses antes...

Su presentación en el Oviedo fue prácticamente un monólogo temático. "Haber estado en el Sporting no hizo mi decisión más difícil. Hay mucha rivalidad, yo respeto al Sporting y estoy muy agradecido por lo del año pasado, me dieron confianza y tengo compañeros que son amigos míos. Les deseo toda la suerte, pero soy un profesional y lo que quiero es crecer en mi carrera y hacer mi camino", dijo en aquel entonces.

Ahora un referente para la grada del Carlos Tartiere, su recibimiento en El Molinón fue de lo más tenso, como no podía ser de otra manera bajo este clima de rivalidad. Sin embargo, hubo que lamentar un vergonzoso incidente en el que una 'aficionada' profirió graves insultos racistas sobre su persona durante el encuentro.

Tal y como quedó verificado por la retransmisión televisiva, una seguidora local le llamó "hijo de puta" y "mono de mierda". El Sporting y LaLiga anunciaron que buscarían su identificación para tomar las medidas pertinentes. Quizás por ello Hassan tenía tantas ganas de redención.

Unas ganas que se tradujeron en el primer gol del partido, que cerca estuvo de convertirse en tres puntos valiosos ante el eterno rival y en la batalla por el ascenso. Gelabert empató en la recta final dejando las tablas en el electrónico y una sensación agridulce para ambos.